“Por lo menos en Cuba nada está muerto”

“Por lo menos en Cuba nada está muerto”

Martes, 16 de Diciembre de 2008 00:00

María Teresa Jardí El premio Peregrino, que ayer debió recibir en Italia, debió dársele a Hugo Chávez. No tengo nada en contra de Ingrid Betancourt e incluso me hizo llorar viendo su discurso en la entrega de los reconocimientos Príncipe de Asturias, mucho más importantes que el Nobel luego de la entrega de ese premio a Kissinger, pero el autor de su liberación es Chávez, guste o no guste el hecho y también el Príncipe de Asturias a él debió entregársele. Otras veces he escrito que lo urgente va dejando en el tintero lo importante. Y con unos días de retraso quiero compartir hoy lo único que a mi manera de ver es destacable de entre lo mucho escrito y dicho sobre el reciente aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que las Naciones Unidas (algunas, que no todas las naciones) se dieran hace 60 años. Lo dijo José Saramago y lo escribió para Cuba y me llega a través de La Filial Región de Gabriela Mistral-Coquimbo, de la Sociedad de Escritores de Chile, que no sé, debo reconocer, cómo llegó a formar parte de mi correo cotidiano, pero de la que recibo lo mismo cuentos entrañables, que informaciones diversas y que magníficos análisis políticos. Al leerla lo primero que pensé fue en Carmen Merino y su esposo Jorge Tappan, yucateco, por cierto. Jorge, poeta, al fin y al cabo, luchaba para que no permitiéramos el cambio de los nombres que caracteriza a los eventos. Carmen lo hizo, a lo largo de años, incansable que era, para que no llamáramos derechos humanos a lo que son derechos del hombre y para no llamar desaparecidos, figura que ni siquiera estaba en la década de los setenta tipificada, a los secuestrados políticos. Ganó la inercia impuesta como forma de control también por el sistema capitalista. De ahí lo importante de que en el mundo se levanten voces que regresen al punto de partida reconociendo que lo muerto, está muerto. Lo que quizá permita, más temprano que tarde, refundar al mundo de manera más humana. José Saramago dice lo que opinamos muchos y lo que aunque otros finjan que no lo opinan salta a la vista como realidad certera y por ello incontrovertible. Me llega la entrega tomada de lo publicado en POR CUBA, publicación que se caracteriza a sí misma diciendo que: “Con emisiones periódicas lleva la información del acontecer internacional relacionado con Cuba y las batallas que libra por su pueblo y su soberanía; contiene espacios noticiosos y de opinión, seleccionados de medios de prensa internacional o generados en Cuba”. Como ya me alargué demasiado transcribo sólo en lo conducente lo que Saramago dice: “La Declaración Universal de los Derechos Humanos cumple 60 años. Permítaseme no utilizar la palabra ‘universal’, pues pienso que es horroroso llamar a ese documento ‘universal’ cuando el mismo está escrito desde un ángulo occidental. En el caso de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, no se dan cuenta de que ni siquiera estamos hablando de ‘derechos humanos’, sino de los ‘derechos del hombre’ en vez de los ‘derechos humanos’, como debiera ser. Infelizmente, nosotros hemos convertido esta expresión de ‘los derechos del hombre’ en ‘derechos humanos’… Claro está: el evento que ocurrirá en Cuba, tendrá otra dimensión y lamento mucho no poder estar allí. Por eso, quiero ahora decir lo siguiente: no hay derechos humanos. No los hay. No existen. No se cumplen. No se cumplen en ninguna parte… Los gobiernos no reaccionan sobre los derechos humanos, sus profesionales muchas veces ni saben lo que está escrito en la Declaración, la gran mayoría. En los días anteriores a la invasión de Irak, en los Estados Unidos miles se manifestaron en contra… Esta es una causa donde no hay derechos humanos… Sucede que el manejo de los derechos humanos está en las manos de los gobiernos… Quisiera que en este aniversario de los 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la población se levantara, ¡sí, señor! Para ver cómo evoluciona la sociedad. Los derechos humanos están muertos en el mundo entero, todo está muerto en el mundo entero. Por lo menos en Cuba nunca nada está muerto”.

Por Esto!