domingo, 23 de noviembre de 2008
Todos los caminos conducen a la crisis
Todos los caminos conducen a la crisis
Por estos días no hay institución económica internacional que evite hacer hincapié en los efectos de la crisis financiera internacional en Venezuela y en otros países de la región tan vulnerables como la República bolivariana
Desbandada
Desbandada de agentes en la SIEDO |
Nueva etapa de lucha
Domingo, 23 de Noviembre de 2008 02:04 |
* El Novimiento Nacional de Resistencia Civil encabezado por Andrés Manuel López Obrador definirá hoy nuevas acciones para la defensa de la economía popular y de la soberanía nacional * NO se descarta en esta nueva etapa de lucha aprobar un plan que incluya manifestaciones colectivas frente a las secretarías espurias de Hacienda, Energía y Economía, entre otras dependencias públicas * El Presidente Legítimo encabezará una marcha que partirá del Angel de la Independencia al Palacio de Bellas Artes en el D.F. / La cita, a las diez de la mañana MEXICO, D.F., 22 de noviembre (LA JORNADA).- El movimiento nacional de resistencia civil encabezado por Andrés Manuel López Obrador definirá este domingo nuevas acciones para la defensa de la economía popular y de la soberanía nacional. No se descarta –en esta nueva etapa de lucha— aprobar un plan que incluya manifestaciones colectivas frente a las secretarías de Hacienda, de Energía y de Economía, entre otras dependencias públicas. Este domingo, el Presidente Legítimo encabezará una marcha que partirá del Angel de la Independencia al Palacio de Bellas Artes. La cita es a las diez de la mañana y el contingente avanzará por Paseo de la Reforma y Avenida Juárez para llegar poco antes del medio día al cruce de esa arteria con el Eje Central, donde se realizará una nueva asamblea informativa. López Obrador hablará de las acciones para defender la economía popular y el carácter público de la industria petrolera, así como otras formas de hacer frente a la carestía y a la caída del poder adquisitivo de los salarios. Respecto a las versiones acerca de una reducción en los simpatizantes y recursos con los que cuenta el movimiento identificado con el político tabasqueño, el diputado Alejandro Sánchez Camacho explicó que, en efecto, cada mes los legisladores aportan el diez por ciento de su dieta. Sin embargo, dijo, esos recursos no van al Gobierno Legítimo de México sino directamente a la tesorería del PRD nacional. “Los Chuchos (como se identifica a los integrantes de Nueva Izquierda, quienes actualmente ocupan la mayoría de posiciones en la dirigencia nacional del PRD) nos quieren espantar con el petate del muerto y quieren hacer caravana con sombrero ajeno porque el dinero que nos descuentan va a parar al PRD y, desde ahí, no han puesto ni un solo centavo para el movimiento” encabezado por López Obrador, dijo. En cambio, agregó, un grupo de “entre 30 y 40 diputados”, integrantes del Grupo Patria, sí ha realizado aportaciones regulares y personales de cerca de 20 mil pesos bimestrales, cada uno, para apoyar el movimiento de resistencia civil en defensa del petróleo. Sánchez Camacho dijo que este domingo participarán nuevamente en las acciones en defensa de la economía popular y soberanía nacional porque “el movimiento de López Obrador es fundamentalmente ciudadano, es decir, va más allá del PRD, PT o Convergencia”. De tal suerte –agregó—que es “falso lo que dicen Los Chuchos, cuyos legisladores se les olvida que se convirtieron en diputados o senadores no por su linda cara sino por la fuerza que pudo aglutinar en 2006 precisamente López Obrador”. |
Despertar de conciencias
Despertar de conciencias |
Domingo, 23 de Noviembre de 2008 03:01 |
Millones de mexicanos ya no se creen las mentiras difundidas por el gobierno espurio y sus corifeos y están dispuestos a movilizarse para impedir mayores daños a la economía del país, subraya Andrés Manuel López Obrador, Presidente Legítimo, al concluir su visita a los 106 municipios de Yucatán/ Amplio reconocimiento a POR ESTO!
Al concluir su recorrido de tres días por el Estado para reunirse con habitantes de Dzitás, Quintana Roo, Teya, Tekantó y Bokobá, López Obrador reconoció una vez más la independencia y cercanía de POR ESTO! con el pueblo, e incluso invitó a los yucatecos a que lo lean mañana lunes para que se enteren de los pormenores de la magna concentración que se llevará a cabo en la capital del país. |
Elecciones regionales en Venezuela
A las urnas |
Domingo, 23 de Noviembre de 2008 01:23 |
El 95% de los centros electorales a los que acudirán hoy casi 17 millones de venezolanos para elegir concejales, alcaldes y gobernadores ya están listos / Comicios vitales para continuar ampliando el proyecto socialista bolivariano CARACAS, Venezuela, 22 de noviembre (AFP).- El 95% de los centros electorales a los que acudirán este domingo casi 17 millones de venezolanos para elegir concejales, alcaldes y gobernadores ya están listos, en unos comicios que el Presidente Hugo Chávez estima vitales para continuar ampliando su proyecto socialista. Tras dos meses de una intensa campaña que concluyó este viernes, el Gobierno y oposición hacen llamados a los ciudadanos para que concurran masivamente a votar, conscientes de que la capacidad para activar al electorado será clave para conquistar las gobernaciones y alcaldías más importantes. En estos comicios se elegirán 603 cargos entre gobernadores (22), alcaldes (328), diputados estatales (233) y concejales metropolitanos (13) y distritales (7). Pero las elecciones cobraron inusitada relevancia por la implicación directa de Chávez, que las considera un termómetro de la aceptación de su proyecto socialista. Aprovechando su elevada popularidad, el Mandatario recorrió el país, dando los principales discursos en los actos de sus aspirantes e incluso verificando personalmente la logística de su partido. Chávez también apeló a la descalificación de sus adversarios, llamándolos “golpistas”, “pitiyanquis” (imitadores de estadounidenses) y “traidores”, lo que al final desvió el foco de la campaña de los temas locales como inseguridad y alto costo de la vida, para convertirla en una suerte de plesbicito sobre la figura presidencial. “Nos estamos jugando el futuro de la Revolución, el futuro del socialismo, el futuro de Venezuela, el futuro del gobierno revolucionario, y también el futuro de Hugo Chávez”, repitió Chávez durante la campaña. Del lado opositor, los comicios se presentan como una oportunidad para recuperar espacios, tras el impulso que les dio el rechazo al proyecto de reforma constitucional propuesto por Chávez en 2007, primera derrota del oficialismo en 10 años. Los institutos de sondeo pronostican que el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtendrá la mayoría de los cargos en liza, pero afirman que la victoria o derrota de unos y otros no se medirá en números, sino en símbolos. |
Carta de Carlos Marx a Abraham Lincoln
La izquierda optimista |
Domingo, 23 de Noviembre de 2008 01:35 |
Jorge Gómez Barata (Carta de Carlos Marx a Abraham Lincoln) La elección de Barack Obama, ha despertado expectativas, incluso optimismo en elementos de la izquierda que, aun cuando son conscientes de que ningún presidente modificaría las bases del sistema, creen posible un cambio de estilo y no descartan sus programas mínimos. Otros sectores más radicales advierten que nada debe esperarse. Tal vez la respuesta se encuentre a mitad del camino y tengan razón los que creen que: “La verdad es mezcla”. Unos y otros pueden citar antecedentes. En 1864, en medio de la Guerra Civil, en Estados Unidos se efectuaron elecciones presidenciales en las cuales Abraham Lincoln resultó reelecto. La recién fundada Organización Internacional de Trabajadores encabezada por Carlos Marx, envió un mensaje de saludo. La carta fue redactada y firmada por Marx. A Abraham Lincoln, Presidente de los Estados Unidos de América Muy señor mío: Saludamos al pueblo americano con motivo de la reelección de Ud. por una gran mayoría. Si bien la consigna moderada de su primera elección era la resistencia frente al poderío de los esclavistas, el triunfante grito de guerra de su reelección es: ¡muera el esclavismo! Desde el comienzo de la titánica batalla en América, los obreros de Europa han sentido instintivamente que los destinos de su clase estaban ligados a la bandera estrellada. ¿Acaso la lucha por los territorios que dio comienzo a esta dura epopeya no debía decidir si el suelo virgen de los infinitos espacios sería ofrecido al trabajo del colono o deshonrado por el paso del capataz de esclavos? Cuando la oligarquía de 300,000 esclavistas se abrevió por vez primera en los anales del mundo a escribir la palabra «esclavitud» en la bandera de una rebelión armada, cuando en los mismos lugares en que había nacido por primera vez, hace cerca de cien años, la idea de una gran República Democrática, en que había sido proclamada la primera Declaración de los Derechos del Hombre y se había dado el primer impulso a la revolución europea del siglo XVIII, cuando en esos mismos lugares la contrarrevolución se vanagloriaba con invariable perseverancia de haber acabado con las «ideas reinantes en los tiempos de la creación de la Constitución precedente», declarando que «la esclavitud era una institución caritativa, la única solución, en realidad, del gran problema de las relaciones entre el capital y el trabajo», y proclamaba cínicamente el derecho de propiedad sobre el hombre «piedra angular del nuevo edificio», la clase trabajadora de Europa comprendió de golpe, ya antes de que la intercesión fanática de las clases superiores en favor de los aristócratas confederados le sirviese de siniestra advertencia, que la rebelión de los esclavistas sonaría como rebato para la cruzada general de la propiedad contra el trabajo y que los destinos de los trabajadores, sus esperanzas en el porvenir e incluso sus conquistas pasadas se ponían en tela de juicio en esa grandiosa guerra del otro lado del Atlántico. Por eso la clase obrera soportó por doquier pacientemente las privaciones a que le había condenado la crisis del algodón, se opuso con entusiasmo a la intervención en favor del esclavismo que reclamaban enérgicamente los potentados, y en la mayoría de los países de Europa derramó su parte de sangre por la causa justa. Mientras los trabajadores, la auténtica fuerza política del Norte, permitían a la esclavitud denigrar su propia república, mientras ante el negro, al que compraban y vendían, sin preguntar su asenso, se pavoneaban del alto privilegio que tenía el obrero blanco de poder venderse a sí mismo y de elegirse el amo, no estaban en condiciones de lograr la verdadera libertad del trabajo ni de prestar apoyo a sus hermanos europeos en la lucha por la emancipación; pero ese obstáculo en el camino del progreso ha sido barrido por la marea sangrienta de la guerra civil. Los obreros de Europa tienen la firme convicción de que, del mismo modo que la guerra de la Independencia en América ha dado comienzo a una nueva era de la dominación de la burguesía, la guerra americana contra el esclavismo inaugurará la era de la dominación de la clase obrera. Ellos ven el presagio de esa época venidera en que a Abraham Lincoln, hijo honrado de la clase obrera, le ha tocado la misión de llevar a su país a través de los combates sin precedente por la liberación de una raza esclavizada y la transformación del régimen social. Sin más nada. K. Marx Escrito: Por K. Marx entre el 22 y el 29 de noviembre de 1864. Primera edición: En The Bee-Hive Newspaper, núm. 169, del 7 de enero de 1865. Digitalización y Edición electrónica: Marxists Internet Archive, 2001. Publicado en el Por Esto! |
Barack Obama y México
Un reconocimiento especial a los medios de comunicación norteamericanos. Demostraron ser mucho más responsables y democráticos que los mexicanos. Lo que ha hecho el pueblo americano al elegir a un mulato, es algo que todavía no lo ha hecho ningún gobierno europeo. Elegir como presidente a un representante de una minoría que todavía es estigmatizada. Ni el Reino Unido ha nombrado a un Hindú como primer ministro, ni Francia o Alemania a un musulmán o a un turco como presidente, ni España a un marroquí o a un latinoamericano. En México, después de Juárez no solamente no se ha nombrado como presidente a un indígena sino que los indígenas son discriminados y viven en la extrema pobreza.
Obama tampoco es de izquierda, las políticas que ha defendido pueden considerarse de centro en el contexto de las orientaciones políticas en el ámbito internacional. Pero en el ámbito de la política interna y externa de los Estados Unidos puede ser el presidente de la historia moderna de los Estados Unidos con acciones de gobierno más progresistas. Dirigidas a una mayor justicia social en su país. Podría iniciar un plan de incentivos para la recuperación económica enfocados en las clases medias y bajas y subir los impuestos al 1% con más ingresos. Las políticas de Obama en lo social y en lo migratorio, pueden (a diferencia de la de los republicanos) mejorar las condiciones de vida de la mayoría de mexicanos y México-Americanos que viven en ese país. En el ámbito internacional, ha dicho que retirará la cárcel de Guantánamo y vigilará que se respeten los derechos humanos de los prisioneros de guerra. Además podría iniciar pláticas con Cuba y con otros gobiernos latinoamericanos a los que Bush les había declarado prácticamente la guerra.
En ese contexto la llegada de Obama es buena para México y para latinoamérica. Puede ser el ejemplo de una política de inclusión a las minorías, una política fiscal que redistribuya los ingresos de una manera más justa y una política de respeto a los derechos humanos. Porque podría buscar el cumplimiento de leyes que protejan a los trabajadores y al medio ambiente. Porque con una adecuada ley de migración, las condiciones de millones de compatriotas pueden mejorar en su país. Porque si logra retirar el ejercito norteamericano de Irak podrían mejorar las condiciones para la paz en esa región. Porque creo que no va a hacer la polítca de los últimos ocho años, la política de la derecha, la de Bush, la de Aznar, la de Fox, la de Uribe y la de Calderón. La que nos ha llevado a la crisis actual. Publicado por Profesionistas por la democracia.
"Las guerras del siglo XX serán por el agua"
Y la humanidad está sedienta. Según la ONU, mil 300 millones de personas no tienen acceso al agua potable mientras que 31 países enfrentan escasez grave, lo que sin duda empeorará por los efectos del cambio climático. Y la demanda hídrica se duplica cada 20 años. “Las guerras del siglo XX serán por el agua”, dijo Ishmael Sarageldin, ex vicepresidente del Banco Mundial, que algo sabía de esto pues fue promotor de la privatización del vital líquido.
El sutil metabolismo hídrico del planeta renquea. Grave cosa, pues del vasto e intrincado sistema circulatorio que fluye en todo lo que vive y entre el mundo animado y el inanimado dependemos todos: los que vuelan y los que nadan, los que caminan y los que reptan, los que enraízan y los que se dejan ir... El agua nos parió y gracias a nosotros, sus hijos, hoy el agua está viva. Pero si matamos al agua, con ella muere también la vida.
La presencia de agua en los planetas es señal de que quizá algo en ellos alienta, pues nosotros, los vivientes, del agua venimos y agua somos. Tres cuartas partes de nuestro organismo son agua y al perder un 20 por ciento del agua que nos forma los más complejos perecemos. Agua es el protoplasma de las células y en forma de savia, de linfa, de semen, de sangre, de leche, de orina, de sudor o de lágrimas, los humores acuosos preservan y regeneran la vida. Antes de nacer los mamíferos nos formamos suspendidos en el tibio mar interior que es el útero. Los ovíparos vienen al mundo en milagrosas cápsulas de agua. Disueltos en agua los vegetales toman del suelo los nutrientes y sin agua no hay fotosíntesis.
Pero por culpa nuestra el agua está enferma. Mares, lagos y corrientes grandes y pequeñas están contaminados por desechos tóxicos y de los 500 ríos mayores la mitad se está secando, entre ellos el Nilo en Egipto, el Amarillo en China, el Colorado en Estados Unidos, el Ganges en la India y el Jordán en Palestina. Y todo por causa de obras hidráulicas tan colosales como torpes.
Y la humanidad está sedienta. Según la ONU, mil 300 millones de personas no tienen acceso al agua potable mientras que 31 países enfrentan escasez grave, lo que sin duda empeorará por los efectos del cambio climático. Y la demanda hídrica se duplica cada 20 años. “Las guerras del siglo XX serán por el agua”, dijo Ishmael Sarageldin, ex vicepresidente del Banco Mundial, que algo sabía de esto pues fue promotor de la privatización del vital líquido.
De las aguas, la dulce es la menor, la más recóndita, la más esquiva, la más escasa, la más preciada. Porque 94 por ciento del agua es salobre, y del seis por ciento que es dulce, 4.3 por ciento es subterránea y 1.7 por ciento está helada.
De modo que el agua dulce de la atmósfera y la superficie terráquea: nubes, lluvia, ríos, lagos, humedales... es apenas el 0.03 por ciento del agua toda.
Ensucian el precioso líquido las aguas servidas de las ciudades, las descargas industriales, los derrames accidentales de tóxicos y los agroquímicos del campo.
Pero si los accidentes son los más aparatosos y la contaminación industrial la más severa, la polución rural es la de mayor extensión. No era así, pero en el siglo XX se impuso en la agricultura un modelo intensivo que resultó hídricamente insostenible, entre otras cosas porque los pesticidas contaminan ríos, lagos, mares y mantos freáticos y los fertilizantes nitrogenados sobrealimentan al agua, ocasionando proliferación de algas y reducción del oxígeno.
La pluralidad de los ecosistemas es odiosa para la economía del gran dinero y desde hace más de dos siglos el capitalismo está tratando de sustituirla por la llamada agricultura industrial, cuya obsesión es cambiar la diversidad biológica por los monocultivos. Y para ello debe talar los bosques, aplanar los suelos y encarcelar las aguas. Una de las expresiones de este afán son las grandes obras de riego del siglo XX.
Aprovechar mejor el agua ha sido desafío permanente de la humanidad y todas las civilizaciones importantes han desarrollado ingeniosos sistemas de regadío. Así sucedió en Mesopotamia, entre los ríos Éufrates y Tigris; en Egipto, a orillas del Nilo; en la India, a la vera del Indo; en los lentos meandros del río Amarillo en China; y en nuestro cultivo chinampero del lago de Xochimilco. Pero, como todo en el sistema del gran dinero, el problema con sus obras hídricas es la escala, la velocidad y la torpeza socio-ambiental: la total desconsideración por los hombres y por la naturaleza, con que actúa el atrabancado capital.
Mientras que en el año 1800 había ocho millones de hectáreas de tierras irrigadas, hoy se han multiplicado por 30 y son 240 millones de hectáreas bajo riego, donde se cosecha 40 por ciento de los alimentos, por lo que dependemos vitalmente de ellas. El problema es que por las grandes presas se ha desplazado a millones de personas –generalmente a la mala– y se han alterado severamente las cuencas. Hoy los vasos de las presas se extienden sobre un millón de kilómetros cuadrados y contienen seis veces más agua que todos los ríos juntos. Pero sucede que los pantanos así creados contribuyen fuertemente al calentamiento global, pues la vegetación sumergida expulsa bióxido de carbono y metano. Además de la pérdida por evaporación, que representa el 10 por ciento de toda el agua que empleamos. Por si fuera poco, las más socorridas prácticas de irrigación a la larga son insostenibles, pues por riego intensivo se puede elevar el manto freático hasta la superficie, y la gran evaporación en suelos anegados precipita las sales de las aguas esterilizando paulatinamente el suelo, que se vuelve inútil para la agricultura. Por esta causa, se ha perdido ya la quinta parte de todas las tierras cultivables.
Durante el siglo pasado se construyeron más de 800 mil presas, de las cuales 45 mil tienen cortinas de más de 15 metros de altura y un centenar son aún mayores.
En 1950 había cinco mil presas de grandes dimensiones, pero en apenas medio siglo se edificaron otras 40 mil, la mayor parte en los últimos 30 años. Y en menos de una centuria la bendición de las aguas embalsadas devino tragedia. Como sucede en otros ámbitos críticos, la insostenibilidad hídrica del capitalismo se origina en la velocidad y la escala que impone la lógica de lucro.
En México hay unas cuatro mil presas, de las cuales 667 son grandes y representan el 70 por ciento de la capacidad total de embalse. Nuestras presas cumplen muchas funciones: generan energía hidroeléctrica, alimentan sistemas de riego, controlan avenidas, recargan acuíferos, proporcionan esparcimiento y cobijan peces.
Beneficios que se podrían lograr con obras más pequeñas y eficientes que minimizan los impactos en las comunidades y los ecosistemas. En Estados Unidos se han desmantelado 465 presas por razones ambientales, en cambio en México hay alrededor de 50 nuevas planeadas o en construcción. Y hay también un fuerte movimiento de resistencia social.
Si es tosca y hostil nuestra relación con el agua dulce, también lo es nuestro trato con la salobre, pese a que de la pesca marina obtenemos grandes cantidades de alimentos así como abundantes insumos pecuarios.
La pesca es mucho más tardía que la caza o la recolección, y con sus ocho mil años de historia, su curso es más corto que el de la agricultura. Por mucho tiempo fue una actividad en pequeña escala, hasta que el ferrocarril facilitó el transporte y a fines del siglo XIX las pesquerías devinieron pequeñas industrias. Pero la pesca propiamente industrial debió esperar hasta la segunda mitad del siglo pasado –cuando la idea de que los mares podían alimentar al mundo y que controlarlos sería un gran negocio– para impulsar la captura de fauna marina en gran escala operada por poderosas corporaciones. Se generalizó entonces la pesca de altura realizada por extensas flotas, con barcos de gran tonelaje equipados con frigoríficos que pasan largas temporadas en el mar y operan desde puertos especializados. Enormes empresas que emplean sistemas de extracción cada vez más agresivos y que para ubicar los bancos de peces utilizan métodos prospectivos como el sonar - desarrollado con fines bélicos en la segunda guerra mundial- y más tarde sistemas de detección aérea y por satélite.
En los años 60s la pesca se expande aceleradamente y la captura pasa de 40 a 60 millones de toneladas. Pero, aunque lo parezcan, los océanos no son inagotables pues contienen apenas 10 por ciento de la biomasa del planeta, y la pesca abusiva e irresponsable, iniciada hace algo más de medio siglo, en menos de dos décadas acarreó severa reducción de las poblaciones y con ello el desplome de las capturas. Así, en los 70s se derrumbó la pesca de anchoa frente a las costas de Perú, que había tenido un ascenso espectacular, y por los mismos años se extinguió la sardina del Pacífico.
Como la agricultura industrial, que recibe un impulso decisivo a mediados del siglo XX con la llamada Revolución Verde, en la pesca industrial se desarrolla por esos mismos años la Revolución Azul. Y si el cambio de hábitos en la alimentación, con predilección por cárnicos y lácteos, hace que la producción agrícola se destine cada vez más a fines forrajeros, también aumenta, hasta representar un tercio del total, la captura de especies marinas que se orienta a la elaboración de piensos para el ganado. Otro rasgo común de la agricultura y la pesca intensiva e industrial del siglo XX es que se trata de actividades a la larga insostenibles y si los suelos y aguas dulces se degradan progresivamente, la fauna marina es el recurso natural más sobre explotado, al extremo de que en tres cuartas partes de los mares la pesca excesiva abate poblaciones y destruye equilibrios bióticos, afectando a especies que por lo general son de lenta recuperación.
Todas las aguas, el agua. Fluye, corre, se congela, se estanca o se despeña; se vuelve bruma y nube para precipitarse en forma de lluvia, de granizo, de nieve; el agua se alza en mareas, se encrespa en tormentas y se arremolina en huracanes.
Pero así como el fuego es siempre fuego, el agua es siempre agua: una en sus metamorfosis, idéntica a sí misma. Muchas son las apariencias del agua, pero todas con un aire de familia.
En el pensamiento de los primeros filósofos griegos el agua es física y a la vez metafísica. “Para las almas la muerte consiste en volverse agua, para el agua es muerte volverse tierra; mas a la inversa también, de la tierra se hace agua y de agua alma”, decía Heráclito, el oscuro de Éfeso. Y los pueblos mesoamericanos reverenciaban a dioses del agua: los aztecas a Tláloc, Tlaloctzin, el vino de la tierra, y a su pareja Chalchiuhcueye, la de la falda de jade, o Chalchihuitli huipil, la de la camisa de jade; los mayas rendían culto a Chac; los zapotecas a Cocijo; los mixtecos a Dzaui, y los tarascos a Tirípeme. No sería malo que hoy recuperáramos, si no esa veneración sí cuando menos ese respeto.
Porque el agua que sabe a nada, que huele a nada, que tiene forma de nada pues se acurruca en sus recipientes; el agua que es tan sólo agua y no se parece a cosa alguna, es por fuerza un espejo, un espejo de agua que nos devuelve nuestra verdadera faz. www.ecoportal.com