* Siete ejecutivos, señalados como culpables de la debacle de Citigroup, que ameritó el “rescate” masivo de la institución bancaria / En la lista está Roberto Hernández Ramírez, acusado desde 1997 por los POR ESTO! de vínculos con el narcotráfico / además, Michael Amstrong, John M. Deuych, George David, Ken Derr, Alain Belda y Winfried Bischoff
* Los acusan de imbéciles, idiotas, distraídos, irresponsables y aprovechados / Un grupo de abogados trabaja en la preparación de cargos por estafa y mal funcionamiento premeditado en beneficio propio / Dicen que si Roberto Hernández Ramírez no estuviera en Estados Unidos, pedirían a México su extradición para ser juzgado
NUEVA YORK, EE.UU., 24 de noviembre (DICK SECADES/REUTERS).- Dice Dick Secades que el nombre de Citibak valía el lunes casi nada en el mercado de valores. Hace una semana se hablaba de la solidez de esa cadena bancaria con tal entusiasmo que hasta el New York Times lo publicó en despliegue muy especial.
Pero hoy martes se reveló que la institución bancaria, ícono de la economía estadounidense durante el siglo XX, tiene que ser auxiliada de emergencia mediante fondos de quienes pagamos impuestos, con 351 mil millones de dólares.
Eso equivale a mil dólares por cada persona que vive en este país, igual hombres, mujeres y niños.
Entre los siete ejecutivos señalados como culpables figura el banquero mexicano Roberto Hernández Ramírez (acusado por los POR ESTO!, desde 1997, de vínculos con de narcotráfico) de Banamex.
Por un lado, días antes de declararse la crisis económica, retiró los 737 millones de dólares en acciones que había adquirido de una empresa filial de Citibank, y por la otra cobró dos millones 61 mil dólares por lo que calificó como sus gastos.
Los otros nombres señalados como presuntos autores del desastre son Michael Amstrong, John M. Deuych, George David, Ken Derr Alain Belda y Winfried Bischoff. Entre estos seis y Hernández Ramírez recibieron cerca de 13 millones de dólares, y sólo uno de ellos, Bischoff, se llevó más que el mexicano, seis millones 100 mil dólares.
Las acusaciones hasta ahora son de imbéciles, idiotas, distraídos, irresponsables y aprovechados. Pero un grupo de abogados trabaja en la preparación de cargos por estafa y mal funcionamiento premeditado en beneficio propio.
Dijeron que si Roberto Hernández Ramírez no estuviera en Estados Unidos, pedirían a México su extradición para ser juzgado.
Cabe recordar que ayer lunes, Estados Unidos salió al “rescate” de Citigroup y anunció que se hará cargo de gran parte de las pérdidas que podría sufrir el grupo en su cartera de 306,000 millones de dólares con activos riesgosos, en el mayor salvamento a una entidad financiera en la historia del país.
El “rescate”, que incluye la inyección de 20,000 millones de dólares, le permite al Gobierno comprar otra porción accionaria del 4.5 por ciento en el grupo y es un nuevo intento por frenar la crisis financiera, que ya sepultó a Bear Stearns, Lehman Brothers y Washington Mutual Inc.
El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, catalogó el “rescate” como necesario “para salvaguardar nuestro sistema financiero” y dijo que “de ser necesario” el Gobierno tomará decisiones similares en el futuro.
Las acciones de Citigroup subieron el lunes hasta un 72% para cerrar con un alza del 57.82 por ciento.
“Estas medidas deberían aliviar por el momento los temores del mercado etorno a la compañía”, dijo David Hendler, analista de CreditSights.
El paquete también le da al presidente ejecutivo de Citi, Vikram Pandit, más tiempo para vender activos, recortar la plantilla y elevar la eficiencia luego de que las crecientes pérdidas por deudas tóicas generaron un desbalance de 20,300 millones de dólares el año pasado.
Analistas anticipan, además, pérdidas adicionales por miles de millones de dólares.
Pandit, que asumió el cargo en diciembre, “merece un voto de confianza”, dijo el príncipe saudita Alwaled bin Talal, el mayor inversor individual de Citigroup, a la cadena de televisión CNBC.
“Estoy personalmente comprometido con Citigroup. Que no quepa duda de eso”, afirmó.
Alwaleed acordó este mes aumentar su parte en Citigroup al 5 por ciento, desde poco menos de un por ciento.
Las acciones del Citigroup cayeron un 60 por ciento la semana pasada, ante los temores de que el banco no contara con suficiente capital para sobrevivir, y sólo una semana después de que planeó recortar 52,000 empleos.
La inyeción de 20,000 millones de dólares por parte del t 2Gobierno se sumó a los 25,000 millones de dólares que había destinado el mes pasado.
En esta oportunidad el Gobierno compró títulos preferentes que pagarán un dividendo del 8 por ciento.
“Las autoridades harántodo lo que consideren necesario para asegurar que no regrese la Gran Depresión”, dijo Gavin Graham, director de inversiones de BMO Asset Management.
A cambio del “rescate”, el banco recortó su dividendo trimestral a un centavo por acción, desde 16 centavos, y no podrá elevarlo por tres años sin el permiso oficial.
Pese a todo, los contribuyentes están a punto de sufrir una potencial pérdida de casi 250,000 millones de dólares en una cartera de 306,000 millones de dólares, incluyendo hipotecas comerciales, préstamos apalancados y otros activos que suman un 15 por ciento del balance de 2.05 billones del banco.
Citigroup absorberá los primeros 29,000 millones de dólares de pérdidas.
El Departamento del Tesoro, la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC por su sigla en inglés) y la Reserva Feeral absorberán el resto.
A cambio, el Tesoro, la FED y la FDIC recibirán 27,000 millones de dólares en acciones preferentes, de los cuales 7,000 millones de dólares representan una comisión que Citigroup paga por la garantía gubernamental.
El Gobierno también recibirá garantías para comprar 2,700 millones de dólares en títulos comunes de Citi a 10.61 dólares por papel, lo que elevaría la participación en el grupo en un 4.5 por ciento. Por un acuerdo previo el Gobierno debe adquirir un 3.3 por ciento.
El segundo banco más grande de Estados Unidos por activos tiene mayor alcance internacional que cualquier otra entidad de su país, con operaciones en más de 100 naciones.