jueves, 17 de septiembre de 2009

Televisa quiere "imponer" a Peña Nieto en el 2012: Castañeda

REGINA MARTÍNEZ / APRO

El politólogo Jorge Castañeda Gutman acusó al consorcio Televisa de pretender "imponer" al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, como presidente de la República en 2012, pero los mexicanos, dijo, "debemos conocer otras opciones y analizar otras propuestas, no sólo del PRI, sino de otros partidos políticos".

Durante la conferencia "2012 Plebiscito o Referéndum", que dictó en la Unidad de Servicios Bibliotecarios Integrales (USBI) de la Universidad Veracruzana (UV) en Boca del Río, el excanciller criticó al monopolio televisivo por pretender convertir las próximas elecciones presidenciales en un "plebiscito sobre una sola persona", tal y como lo hizo con el PAN en 2000 y con el PRI en 2006.

Para fines prácticos, "una empresa, como Televisa, quiere nombrar a un presidente y no que lo elijamos los mexicanos", añadió.

Y lo más lamentable, dijo, es que en 2012 el PRI puede regresar a Los Pinos. Sin embargo, dijo, a pesar de que esa fuerza política ganó la mayoría en la Cámara de diputados federal en las elecciones del pasado 5 de julio, "no significa que vaya a ganar la Presidencia de la República".

De acuerdo con Castañeda, el sistema corporativista mexicano, que protege los intereses de los monopolios económicos, sindicales, políticos y mediáticos, "es el principal obstáculo para el crecimiento, el progreso, la igualdad y la disminución de la pobreza en el país".

El problema principal de la falta de crecimiento en México, expresó, "son las instituciones", diseñadas para funcionar en un sistema de partido único, de monopolios y de poderes de facto que determinan la agenda en este país.

Así mismo, consideró la necesidad de crear un verdadero sistema universal de protección social que cubra los rubros de salud, desempleo, invalidez, pensión y seguros, en lugar de continuar impulsando "un sistema regido por programas-parche".

Durante su conferencia, en la que estuvo acompañado por el rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, y el gobernador Fidel Herrera Beltrán, el politólogo consideró que es necesario un consenso entre los órganos legislativos en lo que respecta a reformas constitucionales en temas como la reelección de diputados y senadores.

A tres años de la elección presidencial, dijo, es importante que se empiecen a discutir temas de importancia para el país, "para que desde ahora la sociedad pueda elegir al próximo gobernante basándose en su programa de gobierno y no en un mero referéndum, como sucedió en 2000 y en 2006".

Las estrategias de Vicente Fox y Felipe Calderón, agregó, "convirtieron las elecciones en un mero referéndum", en el que los electores decidieron si el PRI debía permanecer en el poder o si Andrés Manuel López Obrador, el candidato del PRD, "era no o un peligro para México", pero las pretensiones de los candidatos nunca se plantearon.

Lo que Haga FECAL nos Hunde...


ERRORES

…En contraste, las respuestas de política económica del gobierno mexicano deberán servir de ejemplo mundial de lo que no debe hacerse y de lo que no debe decirse. Mientras en Estados Unidos se reconoce que lo que les salvó de repetir la Gran Depresión de 1930 fueron las acciones del gobierno. Entre ellas destaca la decisión de haber expandido el déficit fiscal. Como ha dicho varias veces Krugman los défict han salvado al mundo. El gobierno de Calderón y su pésimo equipo económico sostienen lo contrario…


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LO QUE HAGA FECAL NOS HUNDE

Cierto banco de inversión
Lehman Brothers como nombre
quebró producto de urdimbre
de las tranzas del barón
de la vecina nación.
Un año triste ha pasado
y los gringos han pensado
que su gobierno intervenga
y la crisis la contenga
ordenando así el mercado.

Y así procedió inmediato
el gringo llamado Obama
y armando rápida trama
dólares metió de a pasto
pa que no se  ahogara el pato.
Y ahí la llevan pian pianito,
ya saldrán en un ratito
con el control del gobierno.
Más que gobierno paterno
esta acción nos marca un hito.

En cambio por estos lares
el FECAL borracho y crudo
sigue pensando tozudo
subir impuestos miliares
a todos nuestros hogares:
no quiere deficit, ni uno;
quiere subir nuestro ayuno
pa cubrir gasto corriente.
Este guey está demente
no tiene cerebro alguno.

Los barones del dinero
cuates del mugre FECAL
nos quieren estrangular
subiendo precios altero,
y las tasas del banquero
a las nubes llegarán,
y a estas se sumarán
incremento en los impuestos 
¡Que poca madre de estos!
Al hambre nos mandarán.
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Con razon le llegaron al precio a Juanito: "me ofrecieron 100 melones"

Juanito Confiesa que le Ofrecierón $100 Millones de Pesos en Cajas de HUEVO!

Los enemigos del Lopezobradorismo estan pesados, Juanito no resistio el ca#onazo!

¡Jacinta! ¿Y Teresa y Alberta?

por Ricardo Rocha

La sacaron a la 1 de la madrugada. Como si las sombras de la noche pudieran ocultar una injusticia imperdonable. Así, apenas comenzado el 16 de septiembre, Jacinta Francisco Marcial ganó de nuevo su libertad luego de tres años encarcelada en el Reclusorio Femenil de San José el Alto en Querétaro.

Una parte de su vida que le fue robada por la arrogancia de un Gobierno federal que se vengó en ella por la rebeldía de su pueblo, Santiago Mexquititlán, cuando aquel 26 de marzo de 2006 seis agentes de la AFI llegaron sin orden de cateo pero con humor de fieras a robarse las mercancías del tianguis. Los mismos que acusaron a Jacinta de haberlos secuestrado. Los mismos —cuatro de seis, porque uno se murió y el otro no aparece— que conocí en la audiencia del lunes. Con sus 1.90 de estatura y sus 120 kilos y sus miradas de rabia contenida porque ya la veían venir y su ridículo al declararle al juez que se les había olvidado que Jacinta también los golpeó y les jaló los pelos.

El caso es que Jacinta está libre y yo estoy feliz de poder abrazarla de nuevo. Pero sigo triste e indignado porque Alberta y Teresa con todo y su hija recién nacida, siguen prisioneras en la misma cárcel de la que Jacinta acaba de ser liberada, acusadas del mismo e inverosímil delito de secuestro. Y ahora en espera de que también se les haga justicia.

Lo que es un decir. Porque la liberación de estas tres mujeres tendría que ser apenas el primer paso: no basta con la cobardía de la Procuraduría General de la República —a cargo del nuevo héroe Medina Mora— que hasta ahora reconoció que nunca tuvo elementos acusatorios, pero que las persiguió, las secuestró, las encarceló y las acosó perrunamente; tampoco se vale la indiferencia criminal del gobernador Garrido de Querétaro que antes de que se vaya tiene que explicarnos por qué no movió ni un dedo para defender a tres de sus ciudadanas; igual nos debe una explicación la nefasta y gastalona Comisión Nacional de Derechos Humanos del señor Soberanes que se tardó tres años en emitir una recomendación, porque no tenía línea oficial como acostumbra en todos los casos; tampoco puede el gobierno calderonista evadir su responsabilidad en un hecho vergonzante que ya nos exhibió como represores ante la ONU, Amnistía Internacional y buena parte de la opinión pública mundial como un país que justifica el aplastamiento de los derechos humanos de tres mexicanas porque son mujeres, porque son indígenas y porque son pobres.

Que quede muy claro: una vez liberada Jacinta Francisco Marcial es indispensable la liberación de Teresa González Cornelio y Alberta Alcántara Juan. No es sólo un imperativo del más elemental sentido común sino de estricto proceso jurídico.

Pero la exigencia debe extenderse al gobierno de Felipe Calderón para que ordene primero una investigación y un juicio a los delincuentes oficiales y a la vez una amplia y generosa reparación del daño en los tres casos. Es cierto que nadie podrá restituirles a ellas tres años de su vida, ni a sus familias el dolor de su ausencia y la batalla de la incertidumbre. Pero una reivindicación es lo mínimo indispensable. No sólo para ellas, sino para el gobierno mismo.
Zocalo-Saltillo

Rechifla a Calderón

Rechifla a Calderón
2009-09-17

En el Auditorio Nacional

MÉXICO, D.F., 16 de septiembre (APRO).- Ni los aplausos ni la voz del tenor Fernando de la Mora ni el ambiente festivo en el Auditorio Nacional, previo al “Grito” en la Plaza de la Constitución, impidieron que se escuchara una sonora rechifla a Felipe Calderón cuando el concertista mexicano mencionó el nombre de Felipe Calderón, casi al término de su presentación, en el concierto Fiesta Mexicana, con la Orquesta Filarmónica de la UNAM (Ofunam).

De la Mora fue la voz en el concierto que ofreció anoche la Ofunam, bajo la dirección de Juan Carlos Lómonaco.
Aunque el auditorio lució semivacío y, por momentos, privó la solemnidad, los asistentes salieron satisfechos del concierto que inició con el Himno Nacional y continuó con un popurrí de música tradicional, en el que se interpretaron temas como La Adelita.
Vino luego Chapultepec (Obertura republicana), de Carlos Chávez; Cinco danzas cubanas (La Siete, Serenata melódica, Viejos recuerdos, Triste amor y Ayer y hoy), de Mario Ruiz Armengol, orquestada por Arturo Márquez, por encargo de la Dirección General de Música de la UNAM, y Janitzio, de Silvestre Revueltas.
Cerró esta primera parte Danzón No. 2, del propio Márquez, que sin duda forma parte ya de una de las obras preferidas del público mexicano.
En la segunda parte, De la Mora interpretó una serie de canciones como Dime que sí, de Alfonso Esparza Oteo; Te quiero dijiste, de María Grever, y Perjura, de Miguel Lerdo de Tejada.
Un intermedio musical con el vals Sobre las olas, de Juventino Rosas, y retomó el canto con Cuando vuelva a tu lado, de Grever; Caminante del Mayab, de Guty Cárdenas y Antonio Mediz, y Así, también de Grever.
No faltó Huapango, de José Pablo Moncayo que, a decir del musicólogo Juan Arturo Brenan, tiene en su bien merecida fama aspectos positivos y negativos, entre éstos últimos “ser usada (y abusada) como fondo musical para toda clase de propaganda oficialista y gubernamental, así como en numerosos productos audiovisuales comerciales, promocionales y turísticos de intención nacional o mexicanista”.
Al finalizar el concierto, el tenor cantó Un viejo amor, de Esparza Oteo, y una más de Grever, Júrame, invitando al público a corear con él.

Por Esto!

Tiempos difíciles

Tiempos difíciles
2009-09-17

Se viven en México, dice Claudia Sheinbaum, Secretaria de Patrimonio Nacional del Gobierno Legítimo

MÉXICO, D. F., 16 de septiembre (Gobierno Legítimo de México) Discurso de la secretaria del Patrimonio Nacional, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la ceremonia conmemorativa por el CXCIX aniversario del inicio de la Independencia Nacional, en el Hemiciclo a Juárez.
Vivimos tiempos difíciles.

El pueblo de México sufre un gobierno que usurpó la Presidencia de la República con un fraude electoral.
Un gobierno de facto, que ha venido generando más y más compromisos con los grupos más adinerados del país, para mantener sus privilegios y otorgarles todavía más negocios al amparo del poder.
Un gobierno de facto que, a través de contratos ilegales, otorga el patrimonio de la nación a empresas extranjeras.
Un gobierno usurpador que ha apostado a la violencia para, supuestamente, resolver el problema del narcotráfico, mientras disminuye los recursos para cultura, educación y salud pública.
Mueren en el país más personas que en los países que tienen guerras declaradas, pero se construyen discursos, para justificar las muertes.
Un gobierno de facto que ha aumentado la violación flagrante a los derechos humanos. Que mantiene a indígenas presas con el majadero pretexto del secuestro a policías armados, que castiga a líderes sociales de Atenco con más años de cárcel que a cualquier miembro de la delincuencia organizada, que argumenta como equivocación la muerte de personas que no pararon en un retén del Ejército, que ve con indulgencia el asesinato de dirigentes políticos, que evade su responsabilidad en el incremento de los levantamientos y desapariciones forzadas.
Un gobierno de facto, que minimiza cada día la grave crisis económica. Que sub ejerce recursos públicos destinados a infraestructura y atención a la pobreza; que dilapida los ingresos petroleros para el gasto corriente de altos funcionarios públicos y el rescate de unas cuantas empresas, mientras sigue endeudando al país.
Un gobierno de facto, que es incapaz de disminuir sus salarios millonarios, pero que pide a los más pobres que ahorren en la electricidad que apenas pueden pagar. Que prefiere el despido masivo a renunciar a las canonjías personales de los más altos funcionarios.
Un gobierno de facto, que se alía con lo peor de los líderes sindicales clientelares y corruptos, mientras decide castigar a los sindicatos que no acatan sus condiciones y sus negocios.
Un gobierno de facto que, en estos tres años, ha producido más deuda, más pobres y más violencia, menos empleo, menos educación, menos salud, menos bienestar.
Tan ineficiente ha sido este gobierno usurpador que, inclusive, los más poderosos buscan a otro partido y a su nuevo candidato Peña Nieto, para poder mantener su poder económico.
Pero dentro de esta terrible situación, hoy debemos anidar esperanzas porque venimos a conmemorar la gesta histórica de un pueblo que decidió su independencia en momentos aún más difíciles.
Conmemoramos que hace 199 años, Hidalgo y otros patriotas transformaron su conjura en insurgencia, convocando al pueblo a luchar por libertad e independencia.
Hoy, conmemoremos la resistencia y decisión del pueblo de México, que conquistó su independencia. Y por ello, en la construcción de esta Nación independiente, conmemoramos también a los liberales del siglo XIX.
Conmemoramos a Juárez que supo defender la independencia y combatió la intervención francesa al tiempo que suprimió privilegios coloniales y fueros religiosos, estableciendo el Estado laico y la educación pública.
Conmemoramos la Revolución de 1910 que acabó con la dictadura y con la esclavitud de las haciendas, y en 1917 incorporó a la Constitución los derechos agrarios y laborales y plasmó el dominio directo, inalienable e imprescriptible de la Nación sobre sus recursos naturales.
Conmemoramos la expropiación petrolera que permitió la construcción de un México soberano y la nacionalización de la industria eléctrica.
Pero también, debemos conmemorar las más recientes luchas de resistencia por mantener un país soberano y justo, conmemoramos los movimientos por las conquistas laborales, por las libertades políticas, por la defensa de la educación pública, laica y gratuita, por la independencia sindical, por los derechos humanos, por la defensa del campo, por la conservación del medio ambiente, por la autonomía y la justicia a los pueblos indios.
Hoy, cuando se cumple el 199 aniversario del Grito de Independencia, también conmemoramos nuestro movimiento de resistencia civil pacífica. Un movimiento que ha luchado por la defensa del sufragio popular, por la defensa de la economía popular, el petróleo y la soberanía.
Nuestro movimiento, que se cimienta en nuestras brigadas, casas del movimiento y comités del Gobierno Legítimo, convoca también a todos aquellos que luchan por una patria más justa para que engrandezcamos este movimiento.
A nombre de la Coordinadora Nacional del Movimiento, constituida en noviembre de 2008 por nuestro presidente legítimo, nos convocó a luchar contra el incremento a los impuestos y la disminución del presupuesto a educación y salud.
Nuestro movimiento, que reivindica la herencia de los héroes que nos dieron patria y de la lucha de un pueblo heroico que ha construido la historia de nuestra Nación, compromete a fortalecer nuestra organización, para evitar más atropellos al pueblo de México y luchar por la vía pacífica para instaurar un gobierno soberano, que re-oriente la política nacional y construya un país más justo.
Quiero terminar esta intervención con un tema particular. La lucha del pueblo de Iztapalapa en la defensa de su legítimo derecho para elegir a su gobierno. El pueblo de Iztapalapa votó el 5 de julio y eligió a Clara Brugada como su jefa delegacional.
La forma de la elección no fue fácil, porque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al servicio del gobierno usurpador, quiso quitarle de una forma ruin, el derecho a Clara de ser elegida y al pueblo de Iztapalapa su derecho de elegirla.
En ese momento, Rafael Acosta se comprometió públicamente ante miles, a ayudar a que el pueblo de Iztapalapa pudiera acceder a ese derecho. Gracias a ello, el 5 de julio el pueblo de Iztapalapa recuperó el poder de su voto. Desde entonces a ahora, muchos le han hablado al oído a Rafael, Juanito, entre ellos, todos aquellos que están en contra de nuestro movimiento, los potentados del país, que ven con oportunismo, una forma de afectarnos.
Rafael Acosta debe cumplir con su palabra, y lo hará, porque de lo contrario estará colocándose del lado de la traición a su pueblo. Clara, nuestro movimiento estará contigo defendiendo la voluntad popular de Iztapalapa.
¡Viva el Movimiento por la defensa de la economía popular, el petróleo y la soberanía!
¡Viva nuestro presidente legítimo Andrés Manuel López Obrador!
¡Viva la resistencia del pueblo de México!
¡Viva México soberano e independiente!

Por Esto!

Ciencia, magia y medicina

Ciencia, magia y medicina
2009-09-17

Juan José Morales
Escrutinio

Usualmente, los jueves dedico esta columna a tratar de combatir la charlatanería, la seudociencia y las llamadas medicinas alternativas o complementarias. Y con frecuencia recibo en mi correo electrónico mensajes de lectores que manifiestan su acuerdo con lo que escribo, o me agradecen haberles evitado tirar su dinero en algún engaño. Pero también me llegan comentarios en el sentido de que aunque la “medicina oficial” o la “ciencia oficial” —como a veces se les llama con ánimo peyorativo— se opongan a las terapias alternativas, sí son efectivas, como lo prueban los testimonios de quienes se curan o alivian con ellas.

Así, a propósito de mi artículo del pasado 27 de agosto sobre la llamada Terapia Reiki o sanación por imposición de manos, que pretende mejorar el estado de salud de las personas y curar enfermedades “reencauzando” la energía vital del organismo, alguien ha escrito que estoy “totalmente equivocado al querer meter al Reiki en el mundo del conocimiento científico (con sus reglas y sus LÍMITES)”, pues —agrega— “el reiki no se razona, se siente”.
El comentario es correcto y a la vez incorrecto. Lo es en cuanto a que al Reiki y otras llamadas terapias del mismo tipo no se les puede encuadrar en los conocimientos científicos. Pero es incorrecto en cuanto a que yo intente hacerlo. Quienes quieren darle un barniz científico o médico son precisamente los reikistas, que lo anuncian como una medicina alternativa y pretenden que sea aceptada y reconocida como tal por las autoridades. De hecho, en Estados Unidos han logrado que el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa, un organismo del gobierno norteamericano dependiente de los Institutos Nacionales de Salud cuya función es promover la evaluación científica de las llamadas medicinas complementarias y alternativas, incluya al Reiki dentro de esa definición.
Pero mal puede dársele categoría de tratamiento médico a algo que se basa en la fe y —como se dice en el propio comentario a que aludimos— no puede ser sometido a verificación con los procedimientos usuales en la investigación médica y científica. Como señalábamos en nuestro artículo del 27 de agosto, no existe ningún estudio médico que demuestre la eficacia del Reiki. Las supuestas pruebas en su favor son, todas, del tipo testimonial. Esto es, afirmaciones de personas que dicen haberse curado o aliviado después de someterse a la imposición de manos. Y, obviamente, eso puede ser resultado de lo que los médicos llaman remisión o curación espontánea, de un alivio temporal de los síntomas de la enfermedad, o de una simple sugestión del paciente.
Esto nos lleva a la cuestión básica: la diferencia entre fe y ciencia. En la fe se acepta o cree algo sin necesidad de que sea probado. La ciencia tiene como principios básicos demostrar y comprobar. Si alguien asegura ser capaz de curar a una persona pasándole las manos sobre el cuerpo como lo hacía Cristo, aquello es un acto de fe. Y lo seguirá siendo aunque se hable de una energía interna que no se puede medir ni registrar, puesto que implica aceptar, sin prueba alguna, que tal energía existe y que el “sanador” puede manipularla. En cambio, si alguien dice que podrá curar una peritonitis con antibióticos, estará ejerciendo la medicina y su afirmación estará basada en incontables pruebas clínicas y de laboratorio que muestran sin lugar a dudas la acción de esas sustancias sobre las bacterias.
Si alguien sostiene la existencia de elfos, gnomos, duendes, hadas, arcángeles o querubines, o de uno o varios dioses, está en todo su derecho de hacerlo. Pero es una cuestión de fe, ya que nunca podrá presentar a uno de esos seres como prueba de su afirmación. Si asegura que puede curar o aliviar enfermedades mediante ensalmos, muñecos con alfileres, pases mágicos, oraciones, ceremonias de vudú, aguas bendecidas o pasando las manos sobre el paciente, es también una cuestión de fe y tiene todo el derecho de hacerlo, aunque resulta poco ético aprovecharse de la credulidad de otros para sacarles dinero. Pero a lo que no tiene derecho, es a presentar esas ideas mágicas como una forma de medicina, aunque le llame alternativa, complementaria o no convencional.

Por Esto!

Libre Jacinta, una mujer incómoda para la justicia

Libre Jacinta, una mujer incómoda para la justicia
2009-09-17

MÉXICO, D.F., 16 de septiembre (APRO / José Gil Olmos).- Jacinta era una mujer incómoda para la justicia mexicana. Se había convertido en el ejemplo más claro de la sinrazón de las autoridades que imparten las leyes en el país.
Con argumentos falsos, la Procuraduría General de la República (PGR) la mandó a la cárcel por 21 años, acusada de secuestrar a seis agentes federales. Tres años estuvo presa Jacinta, hasta que en una reposición del juicio, amañado en primera instancia, fue puesta en libertad la madrugada de este miércoles.

Eran tan claras las inconsistencias en el caso de la indígena otomí Jacinta Francisco Maciel, así como de Teresa González y Alberta Alcántara, que no pudieron mantenerse.
Pese a ello, la PGR insistió que las tres indígenas, junto con 200 personas más del mercado de Santiago Mexquititlán, Querétaro, secuestraron a los seis policías de la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI).
El 26 de marzo de 2006, los agentes llegaron al mercado para decomisar mercancía importada ilegalmente. Horas después, éstos declararon que Jacinta motivó a la gente para que los secuestraran y luego pidieran un rescate por 80 mil pesos. Y ellos aceptaron las condiciones, supuestamente porque sentían que sus vidas estaban en riesgo.
Los comerciantes dieron otra versión: que los policías llegaron con prepotencia, sin identificarse, y destruyeron la mercancía pirata que estaba en los puestos, lo que originó el descontento de la gente que los identificó como ladrones y los obligó a reparar el daño.
Ninguna de las declaraciones testimoniales de los pobladores fue tomada en cuenta. Además, se cometieron graves irregularidades en el juicio, como la falta de un traductor, la concesión de carácter de prueba otorgada a la fotografía de un diario local –cuyo fotógrafo desestimó un posible secuestro y ello no fue considerado– y la contradicción de las declaraciones entre los supuestos secuestrados.
Así, sin pruebas contundentes, mediante un proceso plagado de irregularidades, con pruebas sin peso ni definición legal, la indígena otomí Jacinta, así como Teresa y Alberta, fueron enjuiciadas y sentenciadas a 21 años de cárcel, y luego recluidas en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Querétaro, por un delito que no cometieron.
Pese a que se trataba de un ejemplo claro de injusticia, en su momento el caso no llamó la atención de las organizaciones que se han dedicado a encabezar campañas contra la inseguridad y la injusticia. Tampoco llamó la atención de escritores como Héctor Aguilar Camín, quien junto con un grupo de investigadores del CIDE sí retomaron el caso de los indígenas evangélicos acusados de la matanza de Acteal.
Bernardo Romero Vázquez, presidente del Centro de Derechos Humanos “Fray Jacobo Daciano”, y el Centro de Derechos Humanos “Agustín Pro Juárez”, se encargaron directamente de la defensa de Jacinta y lograron que este año se repusiera el juicio.
En ese nuevo juicio, Norma Patricia Valdés Argüelles, delegada estatal de la PGR, sostuvo que los agentes actuaron conforme lo marca su reglamento y, en consecuencia, les brindó todo su apoyo.
El gobernador de Querétaro, Francisco Garrido Patrón, no quiso meterse en el asunto, y sólo después de tres años los diputados del PAN emitieron una posición condenando la injusticia.
A destiempo, es decir, en agosto pasado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación en la que concluyó que la PGR acusó a las indígenas Jacinta Francisco Marcial, Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio con base en testigos falsos y en testimonios “de oídas”.
Entre las irregularidades detectadas, la CNDH mencionó que tres de los seis agentes federales que dijeron haber sido retenidos por las indígenas tuvieron a su cargo la investigación del caso, lo que “impide una búsqueda imparcial de la verdad histórica y jurídica de los hechos”.
Para entonces, el caso de Jacinta ya había traspasado fronteras. El representante en México de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Alberto Brunori, hizo una visita a la indígena y emitió un comunicado en el que pidió la pronta excarcelación y la eventual reparación del daño por las irregularidades del proceso.
Amnistía Internacional (AI), en tanto, calificó a Jacinta como “presa de conciencia” y reclamó su inmediata liberación ante las irregularidades detectadas durante el proceso.
En un comunicado emitido desde su sede en Londres, la organización defensora de los derechos humanos sostuvo que Jacinta Francisco estaba encarcelada “únicamente por su situación social marginal y pobre”, lo que limitó su capacidad de responder ante la justicia sobre los hechos que se le imputaban.
Frente a la defensa de organizaciones nacionales e internacionales, la PGR comenzó a trastabillar. Uno de los agentes acusadores no fue localizado, otro más murió, y sólo cuatro ratificaron su testimonio.
Y ante la imposibilidad de mantener el caso, Jacinta, Alberta y Teresa, las tres indígenas acusadas de secuestro, fueron puestas en libertad este miércoles.
En un comunicado, la PGR declaró que “por duda razonada, el fiscal presentó pruebas no acusatorias”.
Sin embargo, el caso evidenció, una vez más, que se trató de una más de las injusticias que se cometen en el sistema judicial mexicano, tan cuestionado por su porosidad ante los diversos grupos de poder que hacen que la balanza se incline hacia donde más les conviene.

Por Esto!

AMLO.SI

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#30MillonesConAMLO

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