Tiempos difíciles
2009-09-17
Se viven en México, dice Claudia Sheinbaum, Secretaria de Patrimonio Nacional del Gobierno Legítimo
MÉXICO, D. F., 16 de septiembre (Gobierno Legítimo de México) Discurso de la secretaria del Patrimonio Nacional, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la ceremonia conmemorativa por el CXCIX aniversario del inicio de la Independencia Nacional, en el Hemiciclo a Juárez.
Vivimos tiempos difíciles.
El pueblo de México sufre un gobierno que usurpó la Presidencia de la República con un fraude electoral.
Un gobierno de facto, que ha venido generando más y más compromisos con los grupos más adinerados del país, para mantener sus privilegios y otorgarles todavía más negocios al amparo del poder.
Un gobierno de facto que, a través de contratos ilegales, otorga el patrimonio de la nación a empresas extranjeras.
Un gobierno usurpador que ha apostado a la violencia para, supuestamente, resolver el problema del narcotráfico, mientras disminuye los recursos para cultura, educación y salud pública.
Mueren en el país más personas que en los países que tienen guerras declaradas, pero se construyen discursos, para justificar las muertes.
Un gobierno de facto que ha aumentado la violación flagrante a los derechos humanos. Que mantiene a indígenas presas con el majadero pretexto del secuestro a policías armados, que castiga a líderes sociales de Atenco con más años de cárcel que a cualquier miembro de la delincuencia organizada, que argumenta como equivocación la muerte de personas que no pararon en un retén del Ejército, que ve con indulgencia el asesinato de dirigentes políticos, que evade su responsabilidad en el incremento de los levantamientos y desapariciones forzadas.
Un gobierno de facto, que minimiza cada día la grave crisis económica. Que sub ejerce recursos públicos destinados a infraestructura y atención a la pobreza; que dilapida los ingresos petroleros para el gasto corriente de altos funcionarios públicos y el rescate de unas cuantas empresas, mientras sigue endeudando al país.
Un gobierno de facto, que es incapaz de disminuir sus salarios millonarios, pero que pide a los más pobres que ahorren en la electricidad que apenas pueden pagar. Que prefiere el despido masivo a renunciar a las canonjías personales de los más altos funcionarios.
Un gobierno de facto, que se alía con lo peor de los líderes sindicales clientelares y corruptos, mientras decide castigar a los sindicatos que no acatan sus condiciones y sus negocios.
Un gobierno de facto que, en estos tres años, ha producido más deuda, más pobres y más violencia, menos empleo, menos educación, menos salud, menos bienestar.
Tan ineficiente ha sido este gobierno usurpador que, inclusive, los más poderosos buscan a otro partido y a su nuevo candidato Peña Nieto, para poder mantener su poder económico.
Pero dentro de esta terrible situación, hoy debemos anidar esperanzas porque venimos a conmemorar la gesta histórica de un pueblo que decidió su independencia en momentos aún más difíciles.
Conmemoramos que hace 199 años, Hidalgo y otros patriotas transformaron su conjura en insurgencia, convocando al pueblo a luchar por libertad e independencia.
Hoy, conmemoremos la resistencia y decisión del pueblo de México, que conquistó su independencia. Y por ello, en la construcción de esta Nación independiente, conmemoramos también a los liberales del siglo XIX.
Conmemoramos a Juárez que supo defender la independencia y combatió la intervención francesa al tiempo que suprimió privilegios coloniales y fueros religiosos, estableciendo el Estado laico y la educación pública.
Conmemoramos la Revolución de 1910 que acabó con la dictadura y con la esclavitud de las haciendas, y en 1917 incorporó a la Constitución los derechos agrarios y laborales y plasmó el dominio directo, inalienable e imprescriptible de la Nación sobre sus recursos naturales.
Conmemoramos la expropiación petrolera que permitió la construcción de un México soberano y la nacionalización de la industria eléctrica.
Pero también, debemos conmemorar las más recientes luchas de resistencia por mantener un país soberano y justo, conmemoramos los movimientos por las conquistas laborales, por las libertades políticas, por la defensa de la educación pública, laica y gratuita, por la independencia sindical, por los derechos humanos, por la defensa del campo, por la conservación del medio ambiente, por la autonomía y la justicia a los pueblos indios.
Hoy, cuando se cumple el 199 aniversario del Grito de Independencia, también conmemoramos nuestro movimiento de resistencia civil pacífica. Un movimiento que ha luchado por la defensa del sufragio popular, por la defensa de la economía popular, el petróleo y la soberanía.
Nuestro movimiento, que se cimienta en nuestras brigadas, casas del movimiento y comités del Gobierno Legítimo, convoca también a todos aquellos que luchan por una patria más justa para que engrandezcamos este movimiento.
A nombre de la Coordinadora Nacional del Movimiento, constituida en noviembre de 2008 por nuestro presidente legítimo, nos convocó a luchar contra el incremento a los impuestos y la disminución del presupuesto a educación y salud.
Nuestro movimiento, que reivindica la herencia de los héroes que nos dieron patria y de la lucha de un pueblo heroico que ha construido la historia de nuestra Nación, compromete a fortalecer nuestra organización, para evitar más atropellos al pueblo de México y luchar por la vía pacífica para instaurar un gobierno soberano, que re-oriente la política nacional y construya un país más justo.
Quiero terminar esta intervención con un tema particular. La lucha del pueblo de Iztapalapa en la defensa de su legítimo derecho para elegir a su gobierno. El pueblo de Iztapalapa votó el 5 de julio y eligió a Clara Brugada como su jefa delegacional.
La forma de la elección no fue fácil, porque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al servicio del gobierno usurpador, quiso quitarle de una forma ruin, el derecho a Clara de ser elegida y al pueblo de Iztapalapa su derecho de elegirla.
En ese momento, Rafael Acosta se comprometió públicamente ante miles, a ayudar a que el pueblo de Iztapalapa pudiera acceder a ese derecho. Gracias a ello, el 5 de julio el pueblo de Iztapalapa recuperó el poder de su voto. Desde entonces a ahora, muchos le han hablado al oído a Rafael, Juanito, entre ellos, todos aquellos que están en contra de nuestro movimiento, los potentados del país, que ven con oportunismo, una forma de afectarnos.
Rafael Acosta debe cumplir con su palabra, y lo hará, porque de lo contrario estará colocándose del lado de la traición a su pueblo. Clara, nuestro movimiento estará contigo defendiendo la voluntad popular de Iztapalapa.
¡Viva el Movimiento por la defensa de la economía popular, el petróleo y la soberanía!
¡Viva nuestro presidente legítimo Andrés Manuel López Obrador!
¡Viva la resistencia del pueblo de México!
¡Viva México soberano e independiente!
Por Esto!
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