La prosperidad de George W. y Condoleezza |
Martes, 16 de Diciembre de 2008 01:09 |
Gustavo Robreño Mi Columna en POR ESTO! El agonizante régimen de Bush y los suyos, mediante la presencia de Condoleezza Rice, acaba de ejercitar un postrer esfuerzo en aras de mantener las cadenas de dominación, saqueo e intercambio escandalosamente desigual entre el imperio estadounidense y su “patio trasero”, (según ellos consideran) latinoamericano y caribeño, para conservarlas intactas. grobreno@enet.cuPrácticamente en la puerta de salida y bajo la impopularidad y el repudio universales jamás logrado anteriormente por gobierno alguno de Estados Unidos, (aunque émulos no le han faltado) Washington convocó a cancilleres y ministros de once países de América Latina y el Caribe a participar en una iniciativa denominada, nada más y nada menos, que “Caminos hacia la Prosperidad”. El encuentro se celebró, significativamente, pocos días antes de la Primera Cumbre de Latinoamérica y el Caribe (CLAC), citado para Salvador de Bahía, Brasil, donde se han reunido los 33 gobernantes actuales de esas naciones y donde asistirán como invitados los representantes de los diversos esquemas de integración en esta región. Los verdaderos propósitos del encuentro organizado por el Departamento de Estado fueron revelados por Tom Shanon, subsecretario yanqui para asuntos latinoamericanos, cuando afirmó: “Esperamos una declaración clara a favor del libre comercio, y como para quitarle las esperanzas a cualquiera, añadió: “No puedo predecir la economía o qué es lo que hará el nuevo gobierno, pero las relaciones de libre comercio con nuestros socios son reales y no van a cambiar”, según reporta AFP. La misma agencia agrega que “Shanon no quiso referirse al hecho de que América Latina vivió un viraje político a la izquierda sin precedentes, especialmente en los últimos cuatro años de la presidencia de Bush”. George W. Bush, caracterizado durante su mandato como un mentiroso reiterado, ya había lanzado su engañoso “llamado a la prosperidad” el pasado 24 de septiembre en Nueva York, que en realidad pudo sólo traducirse en más de lo mismo, precisamente el yugo del que tratan de zafarse los países de América Latina y el Caribe, reunidos en Salvador de Bahía por primera vez sin la presencia ni el tutelaje de potencia extrarregional alguna -ni de Estados Unidos ni de la Unión Europea-, con el objetivo explícito de promover la integración y el desarrollo en difíciles momentos de crisis económica, provocada por la codicia insaciable de Estados Unidos y el capitalismo neoliberal globalizado. Es presumible, sin embargo, que a estas alturas no deban quedar ingenuos, optimistas o insensatos capaces de suponer que los “caminos hacia la prosperidad” de los pueblos latinoamericanos y caribeños vayan a transitarse de la mano de George W. y Condoleezza, representantes temporales de un sistema y una política imperial que secularmente los ha condenado. |
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