Estados de los ESTADOS |
Miércoles, 17 de Diciembre de 2008 03:33 |
2009: salario de hambre Aumentan miseria y carestía Desaparece poder adquisitivo Lanza AMLO alerta por crisis Castro lima asperezas con México “No tenemos madre”: Tamborrel “El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano”.- John F. Kennedy. Por Lilia Arellano Es verdaderamente espeluznante y sumamente peligrosa la incapacidad e ineficiencia del gabinete económico de Felipe Calderón para hacer frente a la crisis económica que golpea con tremenda severidad al pueblo de México, el cual día con día ve crecer sus niveles de empobrecimiento y miseria como resultado de la pérdida constante de su poder adquisitivo, pues los salarios que perciben los trabajadores del país ni por equivocación garantizan la subsistencia de sus familias. Bajo las actuales circunstancias económicas, políticas y sociales del país, es realmente letra muerta la Ley Federal del Trabajo, por lo que señala en su artículo 90, en el sentido de que el salario mínimo “deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural y para proveer educación obligatoria a los hijos”. No existe ni un solo trabajador en el país que perciba un minisalario que pueda tener la posibilidad de dar cumplimiento a este ordenamiento, a pesar de lo cual las autoridades insisten en anclar la percepción de los trabajadores a los índices inflacionarios. Ante los bajos salarios se han tenido que incorporar más miembros de una familia a la fuerza productiva, se ha incrementado el número de niños y menores de edad en el mercado laboral y se ha dado un incontrolable incremento del subempleo. Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) señalan que la depreciación del salario mínimo en las últimas tres décadas es de alrededor del 75 por ciento, mientras que los especialistas del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM aseguran que de 1977 a la fecha, el salario ha perdido 83 por ciento de su poder de compra, sobre todo durante los sexenios denominados neoliberales. Cálculos realizados con cifras oficiales establecen que durante la gestión de Miguel de la Madrid, el primer gobierno de corte neoliberal, la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores fue de 48.87 por ciento; en la administración de Carlos Salinas de Gortari, la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores mexicanos fue de 59.19 por ciento; en el gobierno de Ernesto Zedillo dicha pérdida se elevó a 68.93 por ciento; y con Vicente Fox la pérdida del poder adquisitivo alcanzó el 69.25 por ciento. En lo que va de las administraciones federales emergidas de las filas del Partido Acción Nacional esta tendencia no se ha revertido, a pesar de lo que en su momento publicitaron los asesores de Vicente Fox Quesada. Con el desequilibrado mandatario de las botas se registró un grave retroceso salarial. Un análisis en la materia elaborado por el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM), el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la UNAM y el Centro de Investigación Laboral (Cilas), precisa que del 2000 al 2006 el poder adquisitivo de los trabajadores mexicanos cayó 22 por ciento en términos reales. EMPOBRECIMIENTO Por lo que toca a la actual administración de Felipe Calderón, en donde no se han cumplido las promesas de generar trabajos dignos, estables y bien remunerados, esa tendencia se está agudizando. Los economistas señalan que se ha registrado una merma considerable del poder adquisitivo de la clase trabajadora de más del 30 por ciento. Un estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM precisa que del 1 de diciembre del 2006 al primer semestre del 2008, el precio de la canasta alimenticia pasó de 81 a 116 pesos, es decir que en ese periodo la pérdida del valor adquisitivo de los trabajadores ya alcanzaba el 24 por ciento. El salario mínimo era de cerca de 49 pesos al iniciar el mes de diciembre de 2006, y para este año el minisalario aumentó a 52.59 pesos, a pesar de lo cual hoy un trabajador sólo puede adquirir alrededor del 70 por ciento de lo que podría comprar al inicio de esta administración. La inflación ha contribuido en gran parte a pulverizar los salarios. Estadísticas oficiales del Banco de México revelan que ya al mes de octubre los salarios contractuales habían registrado una caída real de 1.61 por ciento, su mayor retroceso desde abril de 1997. Durante los seis meses anteriores los salarios contractuales registraron reducciones reales, lo que no ocurría desde hacia más de una década. Para el mes de noviembre, los incrementos en los bienes y servicios administrados, así como de algunas frutas y verduras provocó que la inflación anual general alcanzara 6.23 por ciento, de acuerdo con la información oficial divulgada por el banco central. La inflación se elevó en 1.4 por ciento en el penúltimo mes del año y representó la tasa más alta para un mes similar desde 1999. En este mes la inflación continuará elevándose y, según “La Perica” Guillermo Ortiz alcanzará su “pico”, con lo que seguirá deteriorándose el poder adquisitivo de los trabajadores. Bajo los lineamientos económicos establecidos por la administración de Felipe Calderón y aprobados por el Congreso de la Unión, con el voto combinado de PAN y PRI, al que se le sumaron sectores del PRD y otros partidos satélites, el deterioro generalizado de los salarios continuará el próximo año. Desde esta semana la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propuso que el aumento a los salarios mínimos sea de 3.8 a 4.0 por ciento. Ricardo González, el presidente de esa organización patronal, quiere espantar con el petate del muerto al advertir que “un incremento mayor sería peligroso”, por lo que pidió a los sindicatos actuar con responsabilidad para que los ajustes a los minisalarios no dañen la operación de las empresas. El porcentaje de incremento que se establezca para los salarios mínimos habrá de ser determinante para la Nación, toda vez que de los 30 millones de trabajadores que hay en el país más de 2.5 millones ganan menos de un salario mínimo, mientras 6.8 millones de trabajadores reciben entre uno y dos salarios mínimos, lo que en conjunto representa más de un tercio del total de la clase trabajadora. ALERTA DE AMLO Es en ese contexto en el que cobra singular importancia la lucha que mantiene el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador quien reiteró su demanda al gobierno federal para que aplique urgentes e impostergables medidas para detener el empobrecimiento de los mexicanos, restablecer su poder adquisitivo y evitar que siga la escalada de violencia en el territorio nacional, la cual ha llegado a niveles inconcebibles con 10 mil 500 ejecuciones atribuidas al crimen organizado del 1 de enero de 2006 al primero de diciembre de 2008, según los registros de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Para que los ciudadanos del país puedan hacer frente a la recesión de la economía el próximo año, periodo en el cual se espera un decrecimiento del Producto Interno Bruto, que tendrá su efecto más devastador en la pérdida de cientos de miles de fuentes de trabajo, el principal líder opositor del país reiteró su demanda de que se aumente el 12 por ciento al salario mínimo para poder recuperar en una proporción significativa el poder adquisitivo del salario de noviembre del 2006 a la fecha, que investigadores universitarios y analistas de sindicatos y del sector privado, estiman que la pérdida es alrededor del 30 por ciento. Además, en el último trimestre de este año se espera que se pierdan 200 mil empleos en el país, de acuerdo con las estimaciones de la firma Manpower, quien ha destacado el hecho de que al cierre de este año se habrán creado únicamente entre 111 mil y 170 mil plazas, cifra muy lejana del millón 300 mil empleos nuevos que requiere el país y de las promesas de Calderón en su campaña por la Presidencia de la República. También las cifras oficiales del Instituto Mexicano del Seguro Social revelan que en los 12 meses pasados cerraron mil empresas, 89 por ciento de la industria de la transformación, y se cancelaron 189 mil plazas. El político tabasqueño reiteró su exigencia de que se derogue el IETU (Impuesto Empresarial a Tasa Única), aprobado por el Congreso de la Unión el primero de junio de 2007 y que entró en vigor el primero de enero de este año, tiempo en el cual ha registrado una recaudación menor a la que se esperaba y al que los especialistas fiscales le han señalado verdaderas aberraciones técnicas, entre las que destacan la no deductibilidad de los intereses de la deuda de las empresas ni las pérdidas cambiarias. Durante una conferencia de prensa, López Obrador exigió una vez más que se baje el precio de las gasolinas, el diesel, el gas y la luz, toda vez que los aumentos abusivos y periódicos de éstos energéticos son los principales causantes de que se haya disparado la inflación y la carestía, a niveles no vistos en la última década y que superan con mucho el aumento a los minisalarios. También el ex abanderado presidencial de la alianza PRD-PT-Convergencia exigió al gobierno de Felipe Calderón intervenir y evitar más pérdidas en los fondos de retiro de los trabajadores para evitar que sigan sufriendo mermas, como los 53 mil 700 millones de pesos que se han perdido entre diciembre de 2007 y octubre de 2008. AMLO también demandó una vez más impulsar el sector agropecuario para producir en México lo que consumimos y dejar de comprar en el extranjero el 35 por ciento de los alimentos que se consumen en las mesas de los mexicanos. Este punto es de trascendental importancia pues se espera que el próximo año perduren la carestía y la escasez de alimentos, debido a la voraz industria de los agroalimentos y a la “utilización de territorios para garantizar alimentos a otras partes del mundo”. La crisis actual alimentaría se debe a la especulación porque el sector agrícola fue tomado como “una de las principales fuentes de ganancias para grandes corporaciones”, según lo ha denunciado la ONG internación Grain. El tabasqueño también subrayó su llamado a fortalecer la industria de la construcción para reactivar la economía y generar empleos; extender los apoyos al desarrollo social; y reducir el gasto corriente del gobierno federal para ahorrar y destinar fondos a la atención de la crisis económica y al bienestar social. DE LOS PASILLOS Durante su participación en la Cumbre del Mercosur, que se realizó en Brasil, Felipe Calderón se afanó en levantar el tiradero que le dejo Vicente Fox -quien durante su gestión se dedicó a realizar el trabajo sucio que le encomendó el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush- en cuanto a la relación de México con el resto de América Latina. Del país sudamericano el inquilino de Los Pinos traerá en su cartera el mejoramiento de las relaciones con Cuba, pues después de una reunión de poco más de una hora el presidente cubano, Raúl Castro, señaló que las relaciones de su país con México están prácticamente restablecidas y que “no queda ninguna aspereza”, pues el trato entre ambas naciones comienza a ser magnífico. Incluso, el mandatario cubano confirmó que Calderón visitará la isla el primer semestre del próximo año. Por su parte, Felipe Calderón anunció que el Grupo de Río, un mecanismo de consulta política estrictamente latinoamericano, adhirió este martes a Cuba, con lo que los países que lo integran suman ya 23. En el marco de las relaciones internacionales de México es de destacarse la participación de Calderón en la Cumbre del Mercosur y a la que asistieron los países miembros: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y como invitados México, Cuba, Venezuela, Perú, Colombia, Chile, Bolivia y Ecuador, porque pone fin a un lamentable distanciamiento que registró nuestra nación durante el periodo de Vicente Fox y que deterioró el prestigio mundial de la diplomacia mexicana. Tras las estupideces cometidas por el guanajuatense, es destacable el posicionamiento del michoacano quien subrayó que el mundo está al borde de una recesión generalizada, por lo que los países de América Latina y el Caribe deben tomar medidas para enfrentarla. “La salida no puede ser cerrar las fronteras. La salida es abrir más la capacidad de integración económica de la región”, dijo Calderón al considerar como una respuesta incorrecta el proteccionismo de las naciones desarrolladas. El Presidente de la Comisión de Grupos Vulnerables del Senado, el panista Guillermo Tamborrel, compartió la expresión del papá de la extinta Silvia Vargas, Nelson Vargas, en el sentido de que los legisladores federales “no tenemos madre. Yo quisiera asumir la responsabilidad que me toca si seguimos permitiendo que estas cosas continúen”, dijo este legislador al admitir que el Congreso ha avanzado lentamente en las reformas que requiere el país para poner un freno a la criminalidad. Muy lamentable en verdad que sigan ocurriendo sucesos como el acaecido en el municipio de Escobedo, Nuevo León, en donde soldados del ejército mexicano balearon a una mujer porque no detuvo su coche en un retén militar. La víctima resultó gravemente herida por lo que tuvo que ser trasladada a un hospital particular. Este hecho se da sólo cuatro días después de que una mujer embarazada resultara muerta en un suceso similar en Aldama, Chihuahua. Sucesos como los descritos ponen nuevamente en la mesa de la discusión la inconveniencia de que las fuerzas armadas del país realicen funciones de policía que no les competen ni les corresponden, mientras que los verdaderos responsables hacen gala de una total irresponsabilidad e indolencia. ( llilia_arellano@yahoo.com ) |
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