May 27 2009 |
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LA HABANA, Cuba, 26 de mayo (POR ESTO!).- La profecía de que Cuba podría volver a la época de apagones eléctricos y contracción económica, ha dejado atrás su capacidad de augurio para convertirse en una realidad que amenaza con retrotraer la situación de la isla a episodios del aquí llamado “período especial en tiempo de paz”.
Según criterio coincidente de funcionarios y de cubanos de a pie, la apreciación se deduce de un informe filtrado –avalado por la firma del ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo-, en el cual se anuncian “medidas excepcionales” de restricción y ahorro para los meses de junio, julio y agosto, debido a un sobregiro imprevisto en el consumo de energía eléctrica por parte del sector empresarial y al consiguiente gasto de unas 40,000 toneladas de petróleo por encima de lo planificado.
“La alegría dura poco en casa del pobre”, dijo Mariana Pineda, cocinera en un hospital infantil, en alusión directa a la etapa de bonanza virtual que ha vivido el país en los últimos años, casi en coincidencia con el ascenso del General Raúl Castro al cargo de presidente de la república.
El documento ha circulado a nivel de altos mandos de la administración central, instituciones de todo tipo, organismos y organizaciones sociales, políticas y de masas, y en las direcciones de los medios de difusión, todos propiedad del Estado.
Las medidas intentan paliar un sobreconsumo eléctrico del tres por ciento ocurrido en el período enero-abril, que implicó un gasto adicional de unos 100 millones de dólares.
De hecho, a partir del 1 de junio entran en vigor en todo el país acciones calificadas de antemano como “drásticas”, en particular en las empresas fabriles y de servicio del sector estatal, hasta el extremo de ordenar el paro de la producción o el servicio, en caso de que la situación lo requiera.
Ahorro o Muerte
La instrucción ministerial indica que cada viernes el Despacho Nacional de Cargas de la Unión Eléctrica emitirá un reporte sobre el cumplimiento de lo normado, que servirá para que cada territorio analice en un “consejo energético” el comportamiento del consumo energético. Sobre esa base se determinarán cortes en zonas específicas.
De igual forma que en la década de los años 90, se dispondrán vacaciones masivas para los trabajadores de centros no implicados con la producción de artículos de primera necesidad, destinados a la exportación, o de servicios inaplazables como hospitales y funerarias.
Hoy en la céntrica barriada del Vedado, considerada una de las zonas neurálgicas y emblemáticas de la capital cubana, se produjo un apagón que se entendió durante varias horas y provocó el encendido automático de las plantas de emergencia en hoteles, ministerios y entidades estatales, algunas con un elevado consumo de combustible diesel.
La nueva consigna lanzada para hacer frente a la situación es “Ahorro o Muerte”, remedo de la polémica “Patria o Muerte”, según consignó en un comentario editorial el periódico Granma, órgano del Partido Comunista, el cual aconsejó “aterrizar” ante la situación que se avecina.
“Menos mal que en la zona residencial los cortes serán en horarios aceptables”, comentó Carlos Arrastra, jubilado, quien ha conocido el texto identificado con el código RS7907 a través de una fuente que él calificó como “de primera mano”, según la cual los apagones pueden ser más de uno por día, en dependencia del gasto reportado.
Un alto funcionario del Ministerio de la Industria básica entrevistado la víspera por la televisión cubana aseguró que no hay problemas con la disponibilidad de energía eléctrica, afirmación que resulta para algunas personas cuando menos “paradójica” o “incomprensible”.
Apretarse el cinturón
En la mayoría de los centros de producción o servicios de la capital se desconectan los acondicionadores de aire a partir de las 11 de la mañana y hasta la una de la tarde, pero la instrucción indica que en algunos casos se apagará el alumbrado de los comercios.
El paquete de medidas coincide con el inicio del tórrido verano de Cuba, que amenaza en la presente estación con registros récord, según pronósticos de especialistas sustentados por las altas temperaturas reportadas en la región occidental de la isla y las lluvias copiosas en la oriental.
“Tremendo, sofocante, insoportable”, son términos recurridos por estos días en la urbe capitalina de Cuba.
El titular de Economía y Planificación reveló en días pasados que el crecimiento del producto interno bruto para este año no podrá ser del 6 por ciento previsto sino del 2.5.
“Se avecinan tiempos duros, habrá que apretarse el cinturón una vez más en medio de un panorama de reservas fatigadas o tensas casi de manera permanente; así ha sido a lo largo de casi 50 años”, dijo Fernando Arocha, trabajador por cuenta propia.
“Es una realidad, no se ha resuelto el problema del transporte público”, precisó y añadió: “Cientos de miles de personas no reciben agua en forma sistemática, en algunos casos cada 10 días, como ocurre en Santiago de Cuba; seguimos con el arrastre de que no hay viviendas ni facilidades ni materiales de constricción suficientes para hacerlas, estamos atrapados en la mordaza de los bajos salarios y la doble moneda; muchos se quejan de que no pueden viajar a donde quieren porque tienen que tener el permiso de salida del Gobierno, que no es mi caso”.
“También es cierto que hay muchas personas que no tienen conciencia y derrochan, abusan de las bondades del sistema revolucionario y dicen: ¡Viva el socialismo!, no para alabar el sistema sino para convocar a que se disfrute y se goce sin pensar en lo que cuesta y ha costado lo poco o lo mucho que tenemos”, sentenció el hombre, con una apreciable expresión en su rostro que denotaba amargura y desidia.
“Hemos visto –acotó- una pequeña mejoría en el transporte de pasajeros en Ciudad de La Habana, pero se dice que el proceso de inversiones en ese sector se ha detenido ante la crisis desatada en la economía y las finanzas a nivel mundial. Por eso digo que no hay otra alternativa que apretarse el cinturón”.
El ministro y el periodista
El ministro Murillo ha confirmado que por los efectos de la situación internacional “habrá restricciones en el consumo”, todo lo contrario de lo que se proyectó en las postrimerías de 2008, cuando se dio la orden de saturar en 2009 las tiendas con productos de todo tipo, incluidos algunos cuya venta estuvo prohibida durante decenios por orden del ex presidente Fidel Castro, como acondicionadores de aire, ollas arroceras y eléctricas, planchas y hornos.
Un comentarista nacional reveló hoy que la agricultura cubana decreció 7,3% en el primer trimestre; el turismo se desaceleró en los cuatro primeros meses (temporada alta) con un ascenso de solamente 1,9%, y los precios del níquel, principal producto de exportación, se mantienen bajos.
Sólo por esos dos conceptos, la economía cubana está abocada a perder más de 1,000 millones de dólares en ingresos, de acuerdo con el periodista Ariel Terrero, de la televisión nacional.
“El país dispone hoy de menos recursos (…), de cientos de millones de menos recursos y eso está afectando la capacidad de crecimiento de la economía cubana”, dijo el comunicador, identificado en el gremio como “un hombre bien informado”.
Por Esto!
(Patricio López)
Según criterio coincidente de funcionarios y de cubanos de a pie, la apreciación se deduce de un informe filtrado –avalado por la firma del ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo-, en el cual se anuncian “medidas excepcionales” de restricción y ahorro para los meses de junio, julio y agosto, debido a un sobregiro imprevisto en el consumo de energía eléctrica por parte del sector empresarial y al consiguiente gasto de unas 40,000 toneladas de petróleo por encima de lo planificado.
“La alegría dura poco en casa del pobre”, dijo Mariana Pineda, cocinera en un hospital infantil, en alusión directa a la etapa de bonanza virtual que ha vivido el país en los últimos años, casi en coincidencia con el ascenso del General Raúl Castro al cargo de presidente de la república.
El documento ha circulado a nivel de altos mandos de la administración central, instituciones de todo tipo, organismos y organizaciones sociales, políticas y de masas, y en las direcciones de los medios de difusión, todos propiedad del Estado.
Las medidas intentan paliar un sobreconsumo eléctrico del tres por ciento ocurrido en el período enero-abril, que implicó un gasto adicional de unos 100 millones de dólares.
De hecho, a partir del 1 de junio entran en vigor en todo el país acciones calificadas de antemano como “drásticas”, en particular en las empresas fabriles y de servicio del sector estatal, hasta el extremo de ordenar el paro de la producción o el servicio, en caso de que la situación lo requiera.
Ahorro o Muerte
La instrucción ministerial indica que cada viernes el Despacho Nacional de Cargas de la Unión Eléctrica emitirá un reporte sobre el cumplimiento de lo normado, que servirá para que cada territorio analice en un “consejo energético” el comportamiento del consumo energético. Sobre esa base se determinarán cortes en zonas específicas.
De igual forma que en la década de los años 90, se dispondrán vacaciones masivas para los trabajadores de centros no implicados con la producción de artículos de primera necesidad, destinados a la exportación, o de servicios inaplazables como hospitales y funerarias.
Hoy en la céntrica barriada del Vedado, considerada una de las zonas neurálgicas y emblemáticas de la capital cubana, se produjo un apagón que se entendió durante varias horas y provocó el encendido automático de las plantas de emergencia en hoteles, ministerios y entidades estatales, algunas con un elevado consumo de combustible diesel.
La nueva consigna lanzada para hacer frente a la situación es “Ahorro o Muerte”, remedo de la polémica “Patria o Muerte”, según consignó en un comentario editorial el periódico Granma, órgano del Partido Comunista, el cual aconsejó “aterrizar” ante la situación que se avecina.
“Menos mal que en la zona residencial los cortes serán en horarios aceptables”, comentó Carlos Arrastra, jubilado, quien ha conocido el texto identificado con el código RS7907 a través de una fuente que él calificó como “de primera mano”, según la cual los apagones pueden ser más de uno por día, en dependencia del gasto reportado.
Un alto funcionario del Ministerio de la Industria básica entrevistado la víspera por la televisión cubana aseguró que no hay problemas con la disponibilidad de energía eléctrica, afirmación que resulta para algunas personas cuando menos “paradójica” o “incomprensible”.
Apretarse el cinturón
En la mayoría de los centros de producción o servicios de la capital se desconectan los acondicionadores de aire a partir de las 11 de la mañana y hasta la una de la tarde, pero la instrucción indica que en algunos casos se apagará el alumbrado de los comercios.
El paquete de medidas coincide con el inicio del tórrido verano de Cuba, que amenaza en la presente estación con registros récord, según pronósticos de especialistas sustentados por las altas temperaturas reportadas en la región occidental de la isla y las lluvias copiosas en la oriental.
“Tremendo, sofocante, insoportable”, son términos recurridos por estos días en la urbe capitalina de Cuba.
El titular de Economía y Planificación reveló en días pasados que el crecimiento del producto interno bruto para este año no podrá ser del 6 por ciento previsto sino del 2.5.
“Se avecinan tiempos duros, habrá que apretarse el cinturón una vez más en medio de un panorama de reservas fatigadas o tensas casi de manera permanente; así ha sido a lo largo de casi 50 años”, dijo Fernando Arocha, trabajador por cuenta propia.
“Es una realidad, no se ha resuelto el problema del transporte público”, precisó y añadió: “Cientos de miles de personas no reciben agua en forma sistemática, en algunos casos cada 10 días, como ocurre en Santiago de Cuba; seguimos con el arrastre de que no hay viviendas ni facilidades ni materiales de constricción suficientes para hacerlas, estamos atrapados en la mordaza de los bajos salarios y la doble moneda; muchos se quejan de que no pueden viajar a donde quieren porque tienen que tener el permiso de salida del Gobierno, que no es mi caso”.
“También es cierto que hay muchas personas que no tienen conciencia y derrochan, abusan de las bondades del sistema revolucionario y dicen: ¡Viva el socialismo!, no para alabar el sistema sino para convocar a que se disfrute y se goce sin pensar en lo que cuesta y ha costado lo poco o lo mucho que tenemos”, sentenció el hombre, con una apreciable expresión en su rostro que denotaba amargura y desidia.
“Hemos visto –acotó- una pequeña mejoría en el transporte de pasajeros en Ciudad de La Habana, pero se dice que el proceso de inversiones en ese sector se ha detenido ante la crisis desatada en la economía y las finanzas a nivel mundial. Por eso digo que no hay otra alternativa que apretarse el cinturón”.
El ministro y el periodista
El ministro Murillo ha confirmado que por los efectos de la situación internacional “habrá restricciones en el consumo”, todo lo contrario de lo que se proyectó en las postrimerías de 2008, cuando se dio la orden de saturar en 2009 las tiendas con productos de todo tipo, incluidos algunos cuya venta estuvo prohibida durante decenios por orden del ex presidente Fidel Castro, como acondicionadores de aire, ollas arroceras y eléctricas, planchas y hornos.
Un comentarista nacional reveló hoy que la agricultura cubana decreció 7,3% en el primer trimestre; el turismo se desaceleró en los cuatro primeros meses (temporada alta) con un ascenso de solamente 1,9%, y los precios del níquel, principal producto de exportación, se mantienen bajos.
Sólo por esos dos conceptos, la economía cubana está abocada a perder más de 1,000 millones de dólares en ingresos, de acuerdo con el periodista Ariel Terrero, de la televisión nacional.
“El país dispone hoy de menos recursos (…), de cientos de millones de menos recursos y eso está afectando la capacidad de crecimiento de la economía cubana”, dijo el comunicador, identificado en el gremio como “un hombre bien informado”.
Por Esto!
(Patricio López)
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