Marietas y Adelitas

La confusión

por Sergio Sarmiento

“Lo que hay es una conjuración para la rapiña”.
Germán Dehesa

Si está usted confundido por la campaña electoral, no se preocupe. En estos momentos, quien no está confundido, está mal informado. La confusión procede de una mala legislación, pero también de decisiones contradictorias del IFE y el Tribunal Electoral.

El IFE decidió el 25 de mayo, por ejemplo, que el PAN no puede usar la frase: “Si pierde el gobierno, pierden los mexicanos”. Según los consejeros, con ella se busca hacer referencia a “programas de gobierno y de desarrollo social” para “inducir indebidamente al sufragio de los electores… a favor del partido político que se identifica con el Presidente de la República, el PAN”. La censura se aplicó a una página de internet del PAN, ni siquiera a un anuncio de radio o televisión.

En cambio, el IFE no ha objetado la campaña del PAN que dice: “Este presidente decidió entrarle… No dejes a México en manos del crimen. Vota PAN”. Este lema también hace referencia a programas de gobierno para favorecer al partido con el que se identifica al presidente la república. Pero en éste no importa.

Otros partidos, lógicamente, también hacen campaña sobre la base de sus programas de gobierno. El PRD en el Distrito Federal ha promovido programas como sus preparatorias, pistas de hielo, playas artificiales y conciertos pagados con dinero de los contribuyentes. Nadie ha objetado.

Las campañas están llenas de mentiras y promesas imposibles. El Partido Verde promete aplicar la pena de muerte, lo cual obligaría a una enmienda constitucional y al desconocimiento de tratados internacionales. El PAN acusa al PRI de estar coludido con el narco sin presentar pruebas. El PRD promete aumentos generalizados de salarios, que ni el Congreso ni el Gobierno pueden ordenar, sin señalar cuáles serían las consecuencias económicas. Mentir no es una falta en los procesos electorales de nuestro país. Decir la verdad, en cambio, sí puede serlo.

La contratación de anuncios en radio y televisión está prohibida, pero no en internet o en medios impresos, aun cuando tengan circulaciones más altas que las emisoras de radio. Está prohibido a los partidos o candidatos denigrar o cuestionar a otros partidos y candidatos, pero sólo si son tan torpes como para dejar sus huellas en el arma criminal. La legislación está hecha para favorecer a quienes pegan el golpe y ocultan la mano, como en el video de YouTube en contra del gobernador priísta de Veracruz, Fidel Herrera.

Ana Gabriela Guevara, la candidata del PRD a la delegación Miguel Hidalgo, presentó ayer una denuncia contra el panista Demetrio Sodi por la “entrevista” que le hizo Televisa durante un juego de futbol el 23 de mayo. Pero la acción no fructificará si Sodi no fue tan tonto como para pagar con cheque y pedir factura. Las entrevistas “espontáneas” con políticos se van a multiplicar.

El IFE se abstuvo “por error operativo” de difundir una serie de anuncios del PRI en la elección de Sonora y señaló que el problema ya no se podía remediar. Pero el Tribunal Electoral le ha ordenado reponer los anuncios, lo cual significa que habrá más anuncios del PRI en las cruciales últimas semanas de la contienda.

Estamos llegando a un punto en que se puede sospechar de todo. Este 25 de mayo una empleada del gobierno veracruzano se quedó en ropa interior (roja PRI) para protestar el trato recibido de su ex esposo. Pero aprovechó la atención de los medios para promover al PRI y denostar al PAN. ¿Quién nos dice que no le pagó Fidel Herrera?

ANUNCIOS EN METRO
La ley dice que los partidos escogen qué anuncios colocar en los medios, prohibe cualquier otra contratación e impide que los gobiernos ayuden a los candidatos. El PRD nacional se negó a difundir anuncios de Andrés Manuel López Obrador, pero Marcelo Ebrard, el gobernante perredista del Distrito Federal, está divulgando esos anuncios en pantallas del Metro donde los pueden ver millones de usuarios. Una vez más, los políticos crean las restricciones, sólo para violarlas después.

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