Mar 17 2009 |
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Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
Conjeturas
Como saben los lectores o los pongo al día, José Luis Luege Tamargo (ingeniero químico metalúrgico y desde 1982 panista en activo, aunque conservador nato desde siempre), más que director de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), su propietario y en cuyas instalaciones, clandestinamente, tiene una capilla para misas semanales y otros actos (obligando a los empleados a asistir, pasando lista de presente), tuvo un accidente al desplomarse el helicóptero en que viajaba, con destino a la presa Plutarco Elías Calles, en Aguascalientes.
Y para bien de los panuchos más fanáticos del PAN, (los que andan queriendo canonizar a Carlos Abascal) resultó ileso porque la nave apenas si despegó y la fuerza de gravedad no fue suficiente para un percance en serio.
No iba Luege a cumplir con una de sus obligaciones. Se ha sabido que en la presa hidrocálida, zona con resabios cristeros, existe un monumento con la figura de Cristo, no muy lejos del área federal donde se ha levantado una iglesia. Los lugareños han rebautizado a la misma como la Presa del Cristo.
La estatua ha sufrido muy severos daños y Luege, tan religioso y que le da por hacer obras piadosas con dinero público (así como las empresas que construyen el gran canal del desagüe de la capital del país, reciben peticiones para fondear a los candidatos panistas, disfrazadas de donativos y limosnas) de inmediato se fue al lugar en viaje oficial.
Esa corrupción, para la que los azules salieron unas “chuchas cuereras”, pero para administrar y gobernar son nulidades completas, se cubre con conductas religiosas. En cuanto Luege fue rescatado y llevado al hospital donde de inmediato fue dado de alta (con un collarín debido a molestias en el cuello) muy en su “mochería” dio, en público, gracias a los dioses y santos de su creencia.
Que lo haga en privado, es su derecho que garantiza la tolerancia religiosa constitucional; pero, que a los cuatro vientos predique que su accidente fue un “milagro” que le salvó la vida, es pasarse de vivo.
No contento con eso, envió por Internet una circular a todos los empleados y azules que ocupan cargos directivos de la CONAGUA, para que asistieran el domingo 8 de este marzo, a una misa de cuerpo presente y “vivito y coleando” en la Basílica, para agradecer a La Guadalupana que, con el Cristo, le salvara la vida a Luege y acompañantes.
Ya regresará para financiar la reparación del monumento, seguro de que la fuerza de gravedad será aplastada por el nuevo helicóptero que mandó comprar. El panista, que además (como el extinto Mouriño) le fascina andar en motocicleta (iba a escribir que le gusta andar en moto) no deja de utilizar su cargo, oficinas y recursos de la institución para sus fines religiosos.
Este tecleador también le da las gracias a la gravedad (¡oh, Newton!) de que haya sido de poquísima fuerza la atracción sobre la nave y que el panista Luege se haya salvado para que continúe haciendo obras pías con cargo a los dineros de mexicanos de todas las creencias y ateos.
cepedaneri@prodigy.net.mx
Por Esto!
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