Mar 17 2009 |
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María Teresa Jardí
Los maristas, cada año, en el DF y probablemente lo mismo sucede en Mérida y en otros lugares donde tienen centros de enseñanza. No lo sé de cierto. Organizan la impartición del sacramento de la confirmación para los estudiantes a punto de salir de tercer año de Preparatoria. El sábado pasado dos sobrinas, una, ya universitaria, pero también egresada del CUM, asistían como confirmantes de su fe. Y, claro, fuimos a acompañarlas varios miembros de la familia. En una iglesia, llena a reventar, es de suponer que de fieles católicos, el obispo se dio un largo mensaje que probablemente también alcanzaban a oír los que en el altar lo acompañaban. Aburridos: mis nietos mayores se pellizcaban. La más pequeña escalaba el banco de delante y la otra, un poco mayor, con otro primo, un poco más grande, se hacían señas, ante los intentos escaladores de la pequeña. La niña de la fila de enfrente dormía a pierna suelta y lo propio hacían su madre y su abuela y otros niños y niñas, más suertudos, a los que permitieron, sus respectivos familiares --menos represivos-- salir del encierro de los bancos, se correteaban, propiciando la distracción, a la que había renunciado, a base de captar la atención, el obispo celebrante de la misa. A la salida comentábamos una prima y yo el desperdicio de esa audiencia por parte de una iglesia, la católica, empeñada en convertirse tan sólo en otra secta. Una iglesia, donde los fieles van a la baja, que desperdicia la oportunidad de recordar lo que el Sacramento de la Confirmación y la Cuaresma, significan.
Viene a cuento lo anterior a propósito de la demostración de que a la católica lo único que le interesa es la política. Y por eso el órgano “informativo” cardenalicio, que más bien se ha convertido en un panfleto contra AMLO, que se encuentra preocupado de la debacle que se avecina para el PAN, mete mano para “orientar” a votar por el panismo usurpador que “tan bien lo ha hecho” desde su llegada con Fox. Olvidando incluso que, ese impresentable individuo, retó al Papa Juan Pablo II al besarse con su ilegítima, para la Iglesia Católica, mujer, frente al Vaticano. Pecado menor frente a la lana que la derecha fascista le suelta a la Iglesia Católica y el dinero es lo que único que a la iglesia le horroriza perder, los fieles, como los gobernados, despreciados también.
El PAN no sólo no está luchando contra el narcotráfico. El PAN en el poder lo ha contaminado todo con la delincuencia organizada. Irredenta Iglesia, la católica, que merece acabar como una secta.
Escuadrones útiles para generalizar la represión también son “Los Zetas” La mala imagen, que ni Calderón ni la el Cardenal Norberto Rivera, ven, está fincada en los ejecutados diarios con las cabezas cortadas incluidas. La mala imagen de México está ganada a pulso al dejar IMPUNE un fraude contra una nación, como es el FOBAPROA, cancelador de la vida digna para varios millones de mexicanos a lo largo de varias generaciones. La mala imagen de México está en la policía, tomada, por entero, desde la llegada del PAN al poder, por la delincuencia organizada. Policía cabeza de los secuestros. La mala imagen de México tiene nombre: CORRUPCION y la IMPUNIDAD es su apellido. La mala imagen de México tiene que ver con el entreguismo a un país extranjero del panismo usurpador tomando “posesión” en un bunker militarizado y entrando por la puerta de servicio. La mala imagen de México tiene que ver con el candidato del partido en el poder nombrado por su cuñado previamente contratado por el instituto federal electoral para componer los votos ciudadanos a modo de convertirlo en espurio de manera previa a la conversión en usurpador por el Tribunal legalizador del fraude.
La pequeñez intelectual del panismo usurpador, lo mismo evidenciada en Calderón, que en Germán Martínez, que en Madero y que en Norberto Rivera, ha llegado al grado de perder la perspectiva de enterarse siquiera que el que la revista Forbes incluya a “El Chapo” entre los más ricos del mundo, lo que es alarmante, sobre todo debido a la filtración hecha a esa revista, de todas maneras es nada, en cuanto a apología del delito, aunque también lo sea, comparado con la apología del narcotráfico que hace Calderón con los respectivos nombramientos de Jorge Tello Peón.
El mensaje que el panismo usurpador fascista está enviando, de cara a la elección que se avecina, pero también de cara a la delincuencia organizada del mundo, es nítido y a lo mejor es parte de lo negociado por el PLAN MEXICO: “si quiere ser un capo libre e incluso convertirse en uno de los individuos más ricos del mundo véngase a vivir a México, busque a Tello y no se preocupe por nada, que si llega a caer en una cárcel, por error, el panismo se encargara de abrirle la Puerta Grande del presidio”.
Por Esto!
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