May 04 2009 |
|
Isabel Arvide
Sin Gafete
Sin Gafete
Los pobres, victimas del gobierno, no de la enfermedad
Cuando muchos han comenzado a creer que la “epidemia” de influenza porcina ha resultado un tema político y mal manejado por los gobiernos, exagerado en su magnificación propagandística, injustificado en sus políticas de cierre de negocios, la Secretaria de Relaciones Exteriores se queja por la política discriminatoria de China a ciudadanos mexicanos.
Y nos tenemos que preguntar, simplemente, en qué quedamos. ¿O qué, no fue Felipe Calderón quien pidió que millones de mexicanos no salieran de sus hogares, quien ordenó la cancelación de clases, quien auspició el cierre virtual de toda actividad económica?
¿En qué se diferencia el aislamiento de un grupo de mexicanos que viajaron a China en compañía de otro connacional que resultó enfermo?
Porque en la realidad millones de mexicanos resultamos discriminados en nuestro país.
Mucho más quienes dependen de la economía informal para su manutención como los meseros, para citar a uno de los grupos más vulnerables ya no ante la enfermedad sino ante las medidas oficiales.
Habrá que ver, en las semanas próximas, quién pierde mayor aceptación social, si Felipe Calderón o Marcelo Ebrard.
Millones de mexicanos van a dictaminar con su apoyo o falta de éste si opinan, cómo ha comenzado a percibirse, que los gobiernos federal y de la Ciudad de México exageraron, se equivocaron en el manejo de un virus que ha matado a la enésima parte del número de ciudadanos que anualmente mueren por una gripa, es decir por una “influenza” común.
Si al año tenemos un promedio de once mil víctimas de “influenza” uno tiene que preguntarse por qué no se ordenó la cancelación de clases antes, y de manera permanente, en comparación con el número de victimas que provocaron, menos de una docena si nos atenemos a las cifras oficiales, el estado de sitio en el Distrito Federal.
Artículos publicados en España, donde la influenza porcina ya provocó 40 muertes sin que hayan sido canceladas las actividades escolares y menos todavía el tema del turismo o los restaurantes, afirman que la intención del Presidente Felipe Calderón es “auspiciar hábitos de higiene de los que carece la población”.
Este es el “ridículo” que estamos haciendo en el extranjero, en todos los ámbitos, mientras que miles de capitalinos decidieron irse a las playas… con cubrebocas…
www.isabelarvide.com
Por Esto!
Y nos tenemos que preguntar, simplemente, en qué quedamos. ¿O qué, no fue Felipe Calderón quien pidió que millones de mexicanos no salieran de sus hogares, quien ordenó la cancelación de clases, quien auspició el cierre virtual de toda actividad económica?
¿En qué se diferencia el aislamiento de un grupo de mexicanos que viajaron a China en compañía de otro connacional que resultó enfermo?
Porque en la realidad millones de mexicanos resultamos discriminados en nuestro país.
Mucho más quienes dependen de la economía informal para su manutención como los meseros, para citar a uno de los grupos más vulnerables ya no ante la enfermedad sino ante las medidas oficiales.
Habrá que ver, en las semanas próximas, quién pierde mayor aceptación social, si Felipe Calderón o Marcelo Ebrard.
Millones de mexicanos van a dictaminar con su apoyo o falta de éste si opinan, cómo ha comenzado a percibirse, que los gobiernos federal y de la Ciudad de México exageraron, se equivocaron en el manejo de un virus que ha matado a la enésima parte del número de ciudadanos que anualmente mueren por una gripa, es decir por una “influenza” común.
Si al año tenemos un promedio de once mil víctimas de “influenza” uno tiene que preguntarse por qué no se ordenó la cancelación de clases antes, y de manera permanente, en comparación con el número de victimas que provocaron, menos de una docena si nos atenemos a las cifras oficiales, el estado de sitio en el Distrito Federal.
Artículos publicados en España, donde la influenza porcina ya provocó 40 muertes sin que hayan sido canceladas las actividades escolares y menos todavía el tema del turismo o los restaurantes, afirman que la intención del Presidente Felipe Calderón es “auspiciar hábitos de higiene de los que carece la población”.
Este es el “ridículo” que estamos haciendo en el extranjero, en todos los ámbitos, mientras que miles de capitalinos decidieron irse a las playas… con cubrebocas…
www.isabelarvide.com
Por Esto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario