Marietas y Adelitas

May
22
2009

La memoria de los hechos
Pedro Díaz Arcia

Un maestro andino golpeaba a sus alumnos en cada aniversario de la muerte de Simón Bolívar para que siempre lo recordaran. Es probable que años después los jóvenes, sin acordarse del Libertador, no olvidaran el castigo.
Creo que es mejor la memoria de los hechos.
El Departamento de Estado investiga el asesinato de un civil afgano a manos de los mercenarios de la empresa privada Blackwater USA -responsables de la masacre de Irak en el año 2007-, en momentos en que el Senado estadounidense rechazaba el cierre de la cárcel de Guantánamo.
La conclusión que se deriva de las indagaciones oficiales del Pentágono respecto al crimen es que el problema no radica en asesinar, sino en hacerlo con licencia de armas y en estado de sobriedad.
Según un reporte de la cadena de radio y televisión Democracy Now los sicarios no tenían autorización para portar armas en el momento en que abrieron fuego en Kabul contra un vehículo a principios de mes y que habían bebido, lo cual “viola su contrato”.
Tras el escándalo internacional provocado por la masacre del 16 de septiembre de 2007 en Bagdad, cuando los mercenarios dispararon contra la población civil con el trágico balance de 17 muertos y 27 heridos, el pro-estadounidense Gobierno de Nury Al-Maliki se vio entonces obligado a expulsar a la firma Xe (antigua Blackwater).
Entre las víctimas fatales se encontraban una doctora y su bebé, que viajaban en un auto.
Una mujer subía a un autobús cuando los mercenarios se volvieron hacia el vehículo. Uno de sus pequeños hijos gritó: “Mamá, van a dispararnos”.
Instantes después una bala atravesaba el cráneo de su madre.
Uno de los implicados en la matanza, que se declaró culpable, es un colaborador del Departamento de Justicia.
Ante la decisión del primer ministro iraquí el Departamento de Estado le encargó a la empresa de seguridad Triple Canopy la protección de su personal diplomático en el país árabe, en lugar de Xe cuyo contrato concluye este mes.
Según recientes revelaciones del diario Washington Post, la empresa Blackwater recibió pagos ascendentes a más de 1,000 millones de dólares durante la administración de George W. Bush.
Detrás de todo el jugoso negocio de los temidos “contratistas”, verdaderas fuerzas de saqueo al mejor estilo de la Gestapo, están la CIA, los respectivos Departamentos de Estado y Defensa y, en general, la trama de corrupción entronizada en el Gobierno norteamericano.
Un botón de muestra: Cofer Black, anterior Coordinador para Contraterrorismo en el Departamento de Estado y quien fuera Director del Centro de Contraterrorismo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) es Vicepresidente de la Blackwater.
No hay dudas en cuanto a que la ambición de los poderosos pretende obnubilar las calamidades del mundo.
Cada día es una jornada de tormento para los pobres.
Mientras muchos se preguntan qué habrá detrás de la epidemia de influenza A y se investigan nuevos actos de vandalismo por el ejército que opera a la sombra del derecho, el Senado norteamericano aprobó el miércoles mantener a los detenidos en la prisión naval de Guantánamo y evitar así su transferencia a reclusorios en Estados Unidos, lo que constituye un revés inmediato para el Presidente Barack Obama.
Todo indica que el líder negro continuará su lucha por la clausura del enclave carcelario en territorio usurpado a la soberanía de Cuba.
Pero, en tanto se dilucida si son galgos o podencos, un total de 240 prisioneros, acusados de terrorismo, continuarán en el reclusorio situado al oriente de la Mayor de las Antillas.
¡Sólo falta que pongan la prisión bajo la custodia de Blackwater!
Por Esto!