Mar 24 2009 |
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* Tal y como se esperaba, el usurpador de Los Pinos tiene un especial interés en crear una atmósfera que tranquilice a los vecinos del Norte, que les permita estar ciertos de que sus planes de intervencionismo y control tendrán sustento legal* Infame decreto respalda a Estados Unidos: publicó en el Diario Oficial la orden con la que se aprueba el Programa Nacional de Seguridad Pública 2008-2012 / Sus ordenamientos entran en vigor hoy y oficializan la existencia de una policía única / También ejercer un control absoluto sobre los centros penitenciarios y utilizar abiertamente una base de 300 millones de registros con datos federales basados en igual número de informaciones obtenidas de ciudadanos
“El que es temido por muchos, debe temer a muchos”. Publio Sirio
Tal y como se esperaba, el inquilino de Los Pinos tiene un especial interés en crear una atmósfera que tranquilice a los vecinos del Norte, que les permita estar ciertos de que sus planes de intervencionismo y control tendrán sustento legal. Es así que este lunes se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se aprueba el Programa Nacional de Seguridad Pública 2008-2012, cuyos ordenamientos entran en vigor el día de hoy y oficializan la existencia de una policía única, ejercer un control absoluto sobre los centros penitenciarios y utilizar abiertamente una base de 300 millones de registros con datos federales basados en igual número de informaciones obtenidas de ciudadanos.
Respaldados en las indicaciones que existen sobre la elaboración de un Plan Nacional de Desarrollo que contempla la necesidad de garantizar seguridad, el decreto señala: “La Secretaría de Seguridad Pública ha integrado el programa denominado Programa Nacional de Seguridad Pública 2008-2012, el cual contiene objetivos, estrategias, líneas de acción y metas específicas, con el propósito de salvaguardar la seguridad pública, proteger y garantizar la libertad, integridad física y el patrimonio de la población, con estricto apego al marco jurídico y el respeto a los derechos humanos; que el programa señalado en el considerando que antecede, tiene como propósito proveer las acciones necesarias para dar protección al ciudadano y a su familia, así como garantizar el orden y la paz públicos, a cargo de la Federación, con la participación de las entidades federativas y los municipios, y que en términos de lo dispuesto por la Ley de Planeación, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha sometido a la consideración del Ejecutivo Federal a mi cargo el referido programa especial”.
Ahora bien, para que no quede absolutamente ninguna duda de quien será el mandamás en el renglón seguridad, se otorga a la Secretaría de Seguridad Pública la facultad de hacer las correcciones, modificaciones y lo que sea necesario cuando se requiera para garantizar el éxito del programa mencionado. Firman el mencionado decreto: Felipe Calderón, quien tiene todas las facultades legales para estas emisiones; Agustín Carstens, el de Hacienda, por todo lo que ya sabemos que gira en torno a estos programas y tanto a los ingresos como a los egresos; el titular de la Función Pública que es más bien el relleno y por supuesto don Genaro García Luna, cuyo nombre aparece seguido del de Calderón y es sobre quien se deja toda la operación.
El mencionado Programa de Seguridad Pública está planeado sobre siete ejes: 1) Alinear las capacidades del Estado mexicano contra la delincuencia; 2) Prevención del delito y Participación Ciudadana; 3) Desarrollo institucional; 4) Sistema penitenciario; 5) Combate a la corrupción; 6) Tecnología y 7) Indicadores de medición establecidos con la sociedad civil.
Es en el desarrollo, en el establecimiento de ordenamientos de estos puntos, en donde se abre la puerta para que puedan realizarse acciones en contra de los ciudadanos que encuentren respaldo legal en la emisión de este decreto, independientemente de que se le da forma completa a la creación de la tan temida policía única. La federación a través de los órganos de seguridad se reserva el control de las vías de comunicación en puntos móviles de revisión, lo cual involucra puertos, aeropuertos, carreteras, etcétera.
La policía única tiene como primer paso la unificación de la Policía Federal Preventiva, los de la (AFI) Agencia Federal de Investigaciones; agentes y delegados del Instituto Nacional de Migración y al personal de la Central de Inspección Fiscal y Aduanera (CIFA). El poderío en todo el territorio de estos grupos será aplastante, brutal y, aunque se hace referencia al respeto a los derechos humanos no deja de temerse que los abusos se incrementaran y las víctimas no necesariamente habrán de ser los delincuentes sino todos aquellos que se encuentren en la oposición o les causes dolores de cabeza a los que integran el mandato en turno.
Mayor fuerza no pudo otorgársele a García Luna, al quedar establecido que la base operativa está en el reglamento interior de la Secretaría de Seguridad Pública Federal o sea la oficina de don Genaro. Es de ahí de donde saldrán las indicaciones para la coordinación con el sistema penitenciario que rige en las Entidades y prácticamente convierte en zonas de excepción las cárceles.
Sobre el sistema penitenciario se advierte que una de sus prioridades es recuperar el sentido original de los centros de reclusión, entiéndase lo que se quiera en este sentido ya que esa recuperación no se sabe si nos llevaría a los lineamientos sobre los que se regía Lecumberri, si ya no se consideran centros de readaptación y por fin nos muestran la realidad que rodea a las cárceles, y de una vez y por todas es el propio García Luna quien dice quien lleva las riendas del autogobierno para, como en la mafia, solo tratar entre iguales.
Se advierte el control de presuntos responsables y sentenciados, aún y cuando éstos correspondan al fuero común; indican la necesidad de generar inteligencia de orden criminal a partir de una efectiva vigilancia legal de los internos, o sea que espionaje permanente aún y cuando no exista todavía un fallo judicial que convierta a un presunto en culpable. Se proponen erradicar la corrupción y operación delictiva intramuros, punto éste que se contradice con la aceptación de los autogobiernos carcelarios.
Todos estos puntos deben contar con respaldo en pesos y centavos y en ese renglón resulta que serán las Entidades federativas las que sufran recortes. Hacienda va a cobrarse “a lo chino” y se los descontará de las participaciones que sobre el renglón seguridad se aprueben para cada una de ellas. No dejan de referirse a la sociedad en uno de los ejes y la hacen corresponsable en la prevención del delito.
Una vez que este decreto se ha publicado resalta que todas las evaluaciones y pruebas de confianza que les han aplicado a los policías de todos los niveles y que los han llevado incluso a emitir calificaciones, no tenían ningún sustento legal ya que es a partir de hoy que se autorizan los centros de evaluación y confianza y se revela que habrá rotación de personal, suponemos que del que integrará la policía única ya que sería altamente violatorio que tal cambio geográfico lo impusieran también en los Estados.
Finalmente y como punto en el que ya estaremos más que ciertos de que seremos espiados y en ello se habla de todos, está el llamado Plataforma México que no es otra cosa que la integración de 500 estaciones de policía que estarán en coordinación con las autoridades estatales y que les permitirán la utilización de un registro que dicen ya cuenta con 300 millones en datos en la base federal, aunque no revelan de donde obtuvieron toda la información.
Como pueda observarse se trabajará muy de cerca con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ya que se utilizarán satélites y es precisamente en las áreas de competencia de esta dependencia en donde operará la policía única. De ahí que, una vez conocido el texto del Decreto y del propio Programa de Seguridad Pública Federal que le da sustento, se advierta que en efecto Luis Téllez cayó en una trampa, en una que le impuso García Luna porque necesita un punto, más plataformas que le permitan maniobrar sin tener a un cercano a Calderón enfrente. Le juntaron al detractor de Salinas los errores y la bomba explotó justo cuando don Genaro lo necesitaba y lo tenía previsto.
Para la llegada de la Hillary, de los funcionarios relacionados con la seguridad de EU y del propio Obama, ya habrá más material que pueda ofrecérseles que les permita el paso sin ningún impedimento, tan libremente como veremos pertenecer a esa corporación a muchos güeros de ojo claro y con una estatura que no corresponde a la mayoría de nuestros actuales matutes. Militares norteamericanos en las fronteras e infiltrados en el cuerpo policiaco de élite. El control absoluto en manos de quien ha sido denunciado por su cercanía con la mafia, con la delincuencia organizada, con las organizaciones que llenas de depósitos los bancos de nuestro vecino del Norte. ¿Más entrega o nos conformamos?
Refuerzos militares de EU
Esta misma semana habremos de conocer hasta dónde realmente está dispuesto a llegar y hasta donde se arriesgará el gobierno de Barack Obama en la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado, el lavado de dinero y el tráfico de armas. Es sumamente difícil que el nuevo presidente de los Estados Unidos se arriesgue a restringir la circulación, tráfico y consumo de estupefacientes a sus 30 millones de adictos en todo el territorio estadounidense, y todo parece indicar que se concretará en contentar al gobierno de Felipe Calderón con medidas policiacas implementadas a lo largo de la frontera para restringir el flujo de armas hacia los cárteles del narco mexicanos. A lo que si se le apostará fuerte el mandatario afroamericano, sin duda alguna, será a restringir el flujo de dinero norteamericano a los capos mexicanos, aunque hasta el momento se desconoce qué medidas habrá de tomar para atacar en su propio territorio el lavado de dinero producto del tráfico de estupefacientes.
El pasado domingo, el diario The Washington Post publicó que el gobierno estadounidense anunciará esta semana sus planes para enviar agentes a la frontera para ayudar a México en su lucha contra el narcotráfico, ante el aumento de la violencia generada por el ejercicio de esta actividad en la franja fronteriza. Según el rotativo estadounidense, Obama aprovecharía las visitas que realizarán a México Hillary Clinton, secretaría de Estado; Eric Holder, secretario de Justicia; y Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Nacional. Precisamente esta última funcionaria ha dado a conocer que su gobierno enviará más agentes a la zona fronteriza e intensificará las investigaciones y las medidas contra la actividad relacionada con los cárteles en su territorio. En el amplio abanico de temas de interés bilateral que traerá Clinton, tienen prioridad la Iniciativa Mérida o Plan México para combatir el narcotráfico.
También Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, señaló que la ayuda para atajar la violencia derivada del tráfico de drogas y armas en México “es la máxima prioridad” del Congreso estadounidense, a pesar de que hace apenas unos días recortaron los fondos de ese país para la Iniciativa Mérida, lo que provocó la molestia de la administración calderonista que exigió al gobierno de Obama atajar el consumo y la financiación.
Ante los reclamos de la administración de Felipe Calderón, el gobierno de Obama estudia ampliar sus esfuerzos para identificar la procedencia de las armas que se envían desde Estados Unidos y que llegan a los “ejércitos irregulares”, pero bien pertrechados, de los cárteles de la droga, principalmente del “consentido” Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, y del Cártel del Golfo, sin dejar de mencionar a los cárteles de Tijuana y Ciudad Juárez, cuya guerra por controlar el tráfico de estupefacientes ha regado de sangre el territorio nacional al punto de que ya se contabilicen más de 10 mil ejecutados tan sólo en lo que va de la administración de Felipe Calderón.
A unas horas de la llegada de los funcionarios estadounidenses, la Procuraduría General de la República ofrece recompensas hasta por 30 millones de pesos a quien proporcione información útil, veraz y oportuna, que lleve a la captura de los líderes y lugartenientes de los cárteles del Golfo, del Pacífico, de los Beltrán Leyva, de los Carrillo Fuentes, de La Familia, y de los Arellano Félix.
Barack Obama tiene planeado visitar México y reunirse con Felipe Calderón el mes que entra, los días 16 y 17 de abril, fechas en las que espera ya tener conformada una “política exhaustiva” sobre seguridad en la frontera y de cooperación con su vecino del sur, en un plazo que no pase de algunos meses. Dicho plan tiene como objetivo atajar el flujo del dinero y de las armas hacia los capos del narco mexicanos. En ningún momento se habla del combate al lavado de dinero en los propios Estados Unidos y mucho menos a los cárteles del narcotráfico que operan en ese país y que bien podrían ser bautizados como los cárteles de Washington, de Nueva York, de Chicago, de Miami o de Los Angeles.
El gobierno estadounidense planea utilizar en la frontera nuevos equipos como básculas para pesar los autos, lectores automatizados de placas de automóviles ligados a una base de datos y cámaras de video para vigilancia. También pretende utilizar herramientas para rastrear el financiamiento al terrorismo a fin de seguir el flujo de fondos del tráfico de drogas en Norteamérica, estimados en 65 mil millones de dólares, según The Washington Post, quien calculó entre 18 y 39 mil millones de dólares los montos que se mueven hacia México mediante transferencias cablegráficas y contrabando en aviones, autos y “mulas”.
Por Esto!
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