El patinazo de Ileana Ros

El patinazo de Ileana Ros

Sábado, 06 de Diciembre de 2008 01:10

Patricio López LA HABANA, Cuba, 5 de diciembre (POR ESTO!).- El resbalón de la congresista Ileana Ros-Lehtinen, al colgarle dos veces el teléfono al presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, ha encontrado ecos en prominentes y apartadas barriadas de esta capital, donde la chanza puntual, el chiste oblicuo y la broma callejera forman parte de su quehacer, trepidante a veces y por lo regular difícil, y también en el siempre convulso Miami, donde algunos se ven obligados en estos tiempos a cambiar de trabajo como de ropa. La mujer cubano-americana con más alto cargo en la agonizante administración de George W. Bush, dejó a Obama con la palabra en la boca, por considerar que la llamada era una de las tantas chacotas, tomaduras de pelo y guasas que se gastan sus coterráneos en Miami a través de emisoras de radio. Según relató la encumbrada activista republicana a una publicación de Estados Unidos, visitaba algunas instituciones de su distrito cuando sonó su celular mostrando un código de Chicago. Una voz que se identificó como Obama la saludó, pero cortó de inmediato diciéndole: “Lo siento, pienso que esta es una broma de una de las estaciones radiales del Sur de la Florida”. El hecho se repitió minutos después y su decisión fue, de nuevo, cortar sin responder. “A Sarah Palin le hicieron el chiste con una supuesta llamada de [el presidente francés] Nicolas Sarkozy y yo estaba en guardia para que no me embromaran”, recordó la representante republicana por el Distrito 18 del estado de Florida, donde residen más de un millón de emigrados cubanos, tan apegados como los de aquí a la burla, la chacota y el candongueo. Según la legisladora, la breve conversación con Obama, que finalmente se produjo, se centró en temas de relaciones exteriores y tocó, por supuesto, el de la política hacia Cuba. “Le recomendé –dijo- que en las decisiones sobre Cuba consultara al senador Bob Menéndez y al representante Albio Sires (ambos cubano-americanos demócratas)”, y agregó: “Pero él gentilmente me dijo que tenía también disposición para consultarme a mí”. Ileana Ros-Lehtinen, natural de La Habana, hija de Enrique Ros y Amanda Adato, es conocida en Cuba como “la loba feroz”, un remoquete que le fue acuñado durante la memorable historia del niño balsero Elián González, en 1999. Los cubanos recuerdan con nitidez –como si lo estuvieran viendo de nuevo- el momento en que envolvió al infante de cinco años en una bandera de Estados Unidos. Sin embargo, a pesar del gesto sobreprotector, la justicia falló a favor del padre, Luis Miguel González, con residencia en Cuba, y el pequeño fue devuelto a su seno familiar en la ciudad de Cárdenas, unos 140 kilómetros al Este de La Habana, para emitir constancia de una derrota político-legal que dejó “agarrada de la brocha” a la primera mujer hispana en el Congreso de Estados Unidos y a sus seguidores. La Ros-Lehtinen, quien integra además el Comité de Relaciones Exteriores, es conocida por su respaldo indeclinable al embargo contra Cuba y por sus ataques contra el veterano caudillo Fidel Castro y otros dirigentes comunistas cubanos, casi desde que iniciara su carrera política a principio de los años 80 del siglo pasado. Hoy los medios de difusión cubanos publicaron a coro –como de costumbre- un nuevo artículo de reflexión del ex presidente Castro, intitulado “Navegar contra la marea”, en el cual el octogenario líder deslizó de nuevo la conocida posición de las autoridades de La Habana en cuanto que Cuba no aceptará la “zanahoria y el garrote” en un posible diálogo con Estados Unidos. “Alguien tenía que dar una respuesta serena y sosegada, que debe navegar hoy contra la poderosa marea de las ilusiones que en la opinión pública internacional despertó Obama”, afirma Castro en el texto. La apreciación, al menos en apariencia, va a contrapelo de otras emitidas sobre el propio tema, tanto en lo que José Martí llamó “el Norte revuelto y brutal” como en esta nación caribeña de caprichosa geografía con apariencia de caimán dormido. Desde antes de que se conociera la victoria del primer presidente negro de Estados Unidos, se verificó la coincidencia en diversos centros de análisis en cuanto a que, con Obama en la Casa Blanca, el diálogo entre La Habana y Washington podía estar más cerca que nunca antes. ¿Sería el artículo de Castro una respuesta a la plática entre el presidente electo de Estados Unidos y la señora Ros-Lehtinen? “A mí eso me dio mala espina porque esa mujer todo lo ve del mismo color. Durante el gobierno de Clinton lo convenció o lo presionó para que arreciara el bloqueo”, dijo Alcides Cabada, de 69 años, quien se desempeña como “taxista clandestino” en la mayor urbe cubana. La irreverencia de la congresista republicana al rechazar la llamada de Obama suscitó aquí y allá comentarios marcados por criterios afines a la filosofía de que “cuando uno no vive como piensa, termina pensando como vive”. El hecho no fue publicado por ningún medio de difusión en Cuba, cuyas carencias informativas y zonas de silencio son suplidas frecuentemente por los informes y la programación recibida aquí a través de la red antenas parabólicas de televisión ocultas y la llamada Radio Martí, desde Estados Unidos. Jcardona60, uno de los incontables remitentes anónimos que por vía de correo electrónico comentó el desliz, dijo que “si el presidente Obama acude a Ileana Ros, a Menéndez o a los Díaz-Balart, se jodieron las negociaciones con Cuba. “El presidente tiene la obligación de asesorarse con mentes positivas, gente progresista que asistan con buena voluntad a su propuesta de cambios”, opinó. Otra comentarista, que se identificó como Atenas2000, trató el tema desde un ángulo diferente pero también recurrido: “Si el gobierno cubano quiere cambios, que lo demuestre soltando a los presos políticos y mejorando la calidad de vida de los cubanos en la isla”. Una publicación del Sur de la Florida recoge al respecto la versión de Orlando Vega, otro entre los miles que comentaron el asunto: “La noticia está en primera plana en muchos diarios de renombre. En otras palabras: la Sra. Ileana le arrebató el título de Sra. Ridícula a Sara Palin. ¿Cómo es posible que se halle en el Congreso una mujer tan inepta y bruta?” Desde Miami también, un crítico que se autotitula ”thephilosopher” emitió una imagen con matices conclusivos, muy propia del cubaneo: “A la senora Ros se le acabó el dulce de coco al igual que a los Díaz Balart”. “El día que se acabe el embargo que nosotros mismos violamos constantemente ¿a qué se dedicarán estos señores?”. El “filósofo” concluye su apreciación con una recomendación para la congresista cubano-americana: “que duerma durante los próximos cuatro años”.

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