Un desastre

Jun 04 2009

Un desastre

* Así está la economía del país, por eso el espurio se aferra a la única tabla que tiene para legitimarse, que es LA lucha contra la delincuencia, denuncian las organizaciones que integran el Movimiento por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas

* Ya abandonó todos los demás frentes, como el impulso a la reactivación interna y la creación de empleo, y ya hizo a un lado rubros como los de la educación y la salud, además de que hay una ingobernabilidad preocupante y un creciente descontento social que podría llegar a la crisis en el 2010

MEXICO, D.F., 3 de junio (LA JORNADA/APRO).- La economía del país es un “desastre”, por lo que el gobierno federal se aferra a la única tabla que tiene para legitimarse, que es el lucha contra la delincuencia y ha dejado en el abandono todos los demás frentes como son el impulso a la reactivación interna, la creación de empleo y ha hecho a un lado rubros como los de la educación y la salud, además de que hay una ingobernabilidad preocupante y un creciente descontento social que podría llegar a la crisis en el 2010.
Así lo denunciaron ayer las organizaciones que integran el Movimiento por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las libertades democráticas, (Alianza Clasista), que marcharon ayer del Monumento de la Revolución al Zócalo, en demanda de que el gobierno de Felipe Calderón “corrija” su política económica y social que le están dando al traste al país.
Advirtieron que frente a toda esta problemática “está agotado y roto el diálogo con el gobierno federal”.
Más de 14 mil trabajadores -según las propias cifras de la Secretaría de Seguridad Pública- telefonistas, de la UNAM, mineros, tranviarios, bomberos, pilotos, sobrecargos de aviación, de organismos como Nacional Financiera, así como campesinos y de organizaciones sociales, efectuaron esta marcha cuyos ejes centrales fueron: cambio de rumbo económico del país; incremento salarial de emergencia; renegociación del Tratado de Libre Comercio; respeto a la autonomía de los trabajadores mineros; y respaldo a los sobrecargos de aviación que les quieren desaparecer de facto sus contratos colectivos, entre otros.
En esta marcha que repuso la cancelada el 1o de Mayo, Día del Trabajo, los dirigentes criticaron al gobierno pero también la poca respuesta que ha habido de las organizaciones obreras para parar la embestida de esta administración contra el sector laboral. “Ante las agresivas políticas públicas, las manifestaciones son importantes, pero si no somos capaces de elevar la protesta, el gobierno nos va a seguir tomando la medida, y va a ir más allá para impulsar todas las reformas que desea”, dijo Francisco Hernández Juárez de la presidencia colegiada de la Unión Nacional de Trabajadores.
En el mismo tenor, el líder del STUNAM, Agustín Rodríguez, planteó que está visto que las marchas y las movilizaciones no son suficientes para un gobierno que no quiere ver el descontento. Retomó la vieja propuesta de la huelga nacional como el único médico para cambiar las medidas de destrucción de la economía de este gobierno y dijo que aquí hacen falta mega movilizaciones como las que se llevan a cabo en Europa para cambiar las cosas.
Por el sector campesino tomó la palabra, Franciso Chew, del Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras (CONORP), para señalar que además de la incapacidad para establecer una política para sacar adelante al campo, hay ingobernabilidad y represión en esta administración, y que también hay presos políticos como en los viejos sexenios. En tanto, de la Central Campesina Cardenista, Max Correa, señaló que este gobierno ha traicionado a la población mexicana pues en los programas diseñados para atender a algunas de las consecuencias de la crisis financiera, sólo ha favorecido al sector empresarial, sin importar que se profundiza el deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos.
En esta marcha, en la que se extrañaron las fuertes consignas se emplazó para otra movilización para el próximo 1o de septiembre, así como para llevar a cabo una campaña nacional e internacional para dar a conocer “la realidad que vive el país”.
Así, Correa Hernández, quien encabezó con líderes sindicales y ciudadanos la marcha de la Alianza Clasista, dijo que se agotó el diálogo con el gobierno de Felipe Calderón y eso “no fue culpa de la sociedad”.
La movilización, que culminó en el Zócalo capitalino, también congregó a afiliados al Movimiento por la Soberanía Alimentaria, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas.
Los líderes campesinos advirtieron que sólo dialogarán con el Poder Legislativo, frente a la actitud del gobierno federal de seguir apoyando a los empresarios con los programas federales.
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