sábado, 9 de mayo de 2009

México.- En su nuevo libro, “Derecho de Réplica”, Carlos Ahumada hace lo mismo que con los videoescándalos: desnuda a la clase política, y nadie se salva.

El entonces presidente de México, Vicente Fox; el secretario de Gobernación Santiago Creel, panistas connotados y muchos más quedan como simples peones de Carlos Salinas de Gortari.

En su texto, tampoco él se salva. Pero más allá de sus argumentos para sostener su defensa, narra anécdotas que retratan la disputa por la Presidencia de la República rumbo a 2006.

Esa batalla no termina: los viejos personajes del nacionalismo revolucionario, comandados por Andrés Manuel López Obrador, se enfrentan a los modernizadores encabezados por Salinas de Gortari. Las fichas y los escenarios de confrontación son varios: Televisa, el PAN, el PRI, el PRD, las gubernaturas, el Congreso, los tribunales. Y el Gobierno de Cuba.

Con la autorización de Editorial Grijalbo, Reporte Índigo reproduce extractos del capítulo “Videoescándalos”.

Protección
“En respuesta a las preguntas que me hicieron llegar los periodistas en el sentido de cómo tuve la idea de grabar a varios personajes políticos, puedo decir que surgió como una estrategia de protección, en medio de la desesperación en que me encontraba. Lo hice para contar con un seguro o salvoconducto que podría usar llegado el caso. Creí que funcionaría, pero finalmente no fue así.

“… pensé que si yo contaba con una evidencia como videos grabados de nuestras entrevistas, no se arriesgarían a ser exhibidos públicamente, ya que se trataría de una situación demoledora.

“Confiaba en que tenían por lo menos dos dedos de frente y que podríamos negociar. Le pedí mil veces a René que me permitieran dejar de trabajar para el GDF. Después de muchos años, ya no quería ser uno de sus contratistas, sino que me dejaran trabajar en el interior de la República o para una empresa paraestatal, y al mismo tiempo ir disminuyendo y liquidando a mi gente”.

La primera grabación
“La primera reunión que grabé fue la que sostuve con Rosario Robles, regresando de Semana Santa de 2003, un lunes en la noche, y fue porque desde tiempo atrás ya venía pensando que la gente en general no honramos nuestra palabra, pero especialmente los políticos. Ése era el caso de Rosario. Nadie me propuso realizar las grabaciones. Lo que quería era tener un testimonio, algún documento, en el que reconocieran que me debían ese dinero, y que por lo tanto se vieran obligados a cumplir su palabra y pagármelo. Por eso fue.

“Llegó ella a la oficina (Rosario Robles), aproximadamente a las 2, 3 de la tarde (…). La recibí en una sala de juntas en la planta baja del edificio. Me dijo: ‘No te voy a firmar nada’, de una manera retadora, que no me pareció nada digna de una persona a quien le había confiado tanto, y que además tenía una relación personal conmigo.

“Ella se fue a sus vacaciones de Semana Santa, como una digna revolucionaria integrante del PRD, invitada por el aquel entonces gobernador de Baja California Sur, Leonel Cota Montaño, al “modesto” hotel Las Ventanas del Cielo, a una suite con todo lujo, todo pagado por el Gobernador. Ella, sus amigas y su hija”.

“Al rato de haber iniciado la reunión en la casa de Salinas, en noviembre de 2003, abordamos el tema por el cual íbamos: enseñarle uno de los videos de Bejarano y el de Ímaz, el cual cabe señalar había sido elegido por él de entre los muchos nombres que yo le había mencionado. Yo los llevaba en un disco compacto.

Salinas conoce los videos
Para verlos, nos pidió que pasáramos nuevamente a la biblioteca. Rosario nos dijo que fuéramos nosotros y que ella nos esperaba abajo, que no quería tener nada que ver con ese tema. Su actitud era ridícula, ya que ella incluso había participado en la edición y selección del material. Subimos. Salinas prendió su computadora, puso el disco y comenzaron a aparecer las imágenes de Bejarano en la pantalla. Debo confesar que durante el tiempo que lo traté, nunca lo vi tan emocionado: le brillaban los ojos y sonreía. Dijo algo así como: ‘Es muy, muy duro, devastador. Con esto están acabados’. Aunque hacía todo por disimular su emoción, ésta lo sobrepasaba.

MÁS VIDEOS
“Todos los periodistas que me enviaron preguntas quieren saber si hay más videos, quiénes aparecen en ellos y en manos de quién se encuentran actualmente.
También es, desde luego, una de las inquietudes de los lectores de este libro.
Puedo decir que sí hay más videos con otros personajes…

“(…) ese material grabado, que no ha sido revelado a la luz pública, podría sustentar la apertura de nuevos expedientes judiciales. Así es, en efecto. Esos videos darían de sobra para ello. Respecto de su paradero, algunos los tengo guardados y otros están en manos de Juan Collado, Carlos Salinas y Diego Fernández de Cevallos.

“En cuanto a los videos que obran en mi poder, los tengo a buen resguardo. Lo único que puedo decir es que no están aquí en Argentina. ¿Qué pienso hacer con ellos? Creo que por el bien de todos, concretamente el de mis tres hijos, el de Ceci y el mío personal, lo mejor es no difundirlos”.
Zocalo-Saltillo

No hay comentarios:

AMLO.SI

AMLO.SI
#30MillonesConAMLO

Escribenos y participa con nosotros

Escribenos y participa con nosotros