Santa Muerte iniciará guerra contra Iglesia católica El arzobispo primado de la Iglesia de la Santa Muerte señala que el Domingo de Ramos se realizarán una serie de manifestaciones públicas para frenar las agresiones contra su culto La Iglesia de la Santa Muerte, un culto religioso que dice tener 5 millones de fieles y sufrir una persecución en México, lanzará el próximo domingo una "guerra santa" contra las autoridades gubernamentales y la iglesia católica.
El arzobispo primado de esa colectividad, David Romo, afirmó hoy que la "guerra", que iniciará el próximo Domingo de Ramos, consistirá en una serie de manifestaciones públicas y marchas con imágenes de la "Santísima", la mujer de tez blanca, rasgos finos y larga cabellera que adoran los seguidores de la Santa Muerte.
El objetivo es que "el gobierno y las autoridades locales bajen el volumen y dejen de agredir y satanizar nuestra devoción", dijo Romo.
El viernes pasado la Santa Muerte, a la que se ha vinculado con delincuentes y narcotraficantes, denunció al Estado mexicano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el derribo de 30 "altares" en la norteña ciudad de Nuevo Laredo.
Días antes también fueron destruidas en Tijuana cinco "capillas" dedicadas a Jesús Malverde, considerado el patrón de los narcotraficantes, y a la Santa Muerte.
La idea de Romo, cuya congregación lleva oficialmente el nombre de Iglesia Católica Tradicional Mex-USA, es celebrar el domingo un mitin con sus seguidores en el Zócalocapitalino, donde leerá un documento con sus exigencias.
Después de Semana Santa, la congregación realizará una marcha que espera que sea multitudinaria y que culminará en un puente fronterizo de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El objetivo de la protesta es que "en Estados Unidos vuelvan los ojos a México y vean la violación de los derechos humanos que se esta cometiendo contra nosotros".
El culto a la Santa Muerte no está reconocido por el Vaticano ni por la Secretaría de Gobernación, organismo que le retiró el registro de asociación religiosa en 2005.
"Somos gente tan común como cualquier otra, siempre nos han acusado de que hay narcotraficantes entre nosotros, pero todo son leyendas y comentarios dolosos que suelta la Iglesia católica romana para alejar a nuestros fieles", indicó Romo.
A juicio del líder religioso, la autora intelectual de los ataques contra los altares de la Santa Muerte es la Iglesia católica romana, cuya "devoción verdadera en el país ronda apenas el 40% y no el 80% de la población, como dicen".
"La consigna es todos contra la Santa Muerte porque sigue aumentando la devoción", apuntó.
Romo considera que la mayor parte de los delincuentes y narcotraficantes en México profesan la religión católica, por lo que siguiendo la misma lógica de los atacantes de los altares de la Santa Muerte "se deberían derrumbar las imágenes de San Judas Tadeo y la Virgen de Guadalupe".
A su vez, advirtió que si el gobierno mexicano no responde a las exigencias de la Iglesia de la Santa Muerte van "a radicalizar más y más las acciones" e incluso "analizar un levantamiento".
"Es el principio de la guerra", concluyó. El Universal
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