Diego Fernández de Cevallos: ‘¡No tengo nada que hablar de amantes!’

22/02/2009 - 04:01 AM

México, DF.- Sigue siendo “El Jefe” Diego. Lúdico, envalentonado y provocador. Ya se le extraña, lo sabe; aunque se resista a participar en la cosa pública. Lo que no quiere decir que en las entrañas mismas del blanquiazul su ley y voz se respete y se escuche. Dice que ha cosechado más de lo que él mismo se imaginó:

-¿Dónde anda, don Diego?

“Aquí, trabajando”.

-¿Trabajando para el PAN o para sí?

“Para mí”.

-¿No es lo mismo?

“No siempre. Cuando uno trabaja para sí, hay un interés privado. Cuando trabajo para Acción Nacional, es un interés público”.

-¿Lo cierto que es ya lo extrañan, no?

“¡Pues no sé quién, ni con qué ánimo! A veces, el tiempo de cada quien está marcado, y el mío es uno de ellos.

-¿No regresará a las andadas públicas?

“No puedo regresar de donde no me he ido”.

-¿A una diputación?

“A cargos públicos, como lo he dicho públicamente, no lo busco y no lo acepto”.

-¿Qué tal como operador de
campaña?

“Trabajando en lo que me pida mi partido, sin cargos, sin comisiones ni pagas”.

-¿Ni su imagen para los spots?

“No creo que alguien se ocupe de mi imagen. Pero si puedo contribuir ahí, con la imagen, la aportaría”.

-¿No “ayudaría”, como dicen de Fox?

“Quién sabe, eso lo tienen que evaluar ustedes y no yo”.

-¿A usted también le apena Fox?

“¡Noo! Sencillamente coincido con él en algunas cosas, y discrepo en algunas cosas”.

-¿Pues qué traerá Germán Martínez?

“No lo sé, como no conozco su declaración. Lo único que sé es que está trabajando por Acción Nacional y sé que está haciendo un gran esfuerzo por que el partido tenga una buena contienda electoral este año”.

-¿Ya se adueñaron del partido?

“No, sencillamente es el presidente nacional”.

-Por cierto, ¿ganará el blanquiazul?

“Seguramente en muchas partes como un partido político serio, prestigiado. Y el tiempo dirá si perdemos más o menos escaños, más o menos espacios en gubernaturas. Lo cierto es que estamos en la competencia”.

-¿Ganará a puros dedazos?

“Me parece ofensiva la pregunta. Si a lo que se refiere es a la denominación de candidatos, eso está en los estatutos que se han dado en mi partido. No es un invento del presidente”.

-Oiga, ¿qué el próximo presidente sería narco?

“No creo. Realmente me sorprendió la afirmación y no tengo información que me lleve a concluir en tal sentido.

Sé de la peligrosidad que tiene el narcotráfico, pero también sé de las reservas morales que tiene este pueblo”.

-¿Se atragantó el secretario de Economía?

“Tuvo una expresión en ese momento que, tal vez como se ha dicho, no sea afortunada”.

-En fin, llevará dedicatoria, ¿no?

“Creo que lo dijo con sinceridad pensando en el riesgo de que el narcotráfico ocupe cada vez más espacios en la función pública, pero no creo que haya llevado dedicatoria”.

-¿Habrá pensado en el PRI o el PAN?

“No, no creo que llevara dedicatoria para un partido político.

-¿A poco no hay narco en el blanquiazul?

“Por supuesto que hay… riesgo en todas partes”.

-¿El que está enojado es Manlio, no?

“Habrá que preguntarle. No creo, es un hombre generalmente ecuánime”.

-A propósito, ¿ya vio que salió Zorrilla?

“Sí, hombre… así es de repente la justicia”.

-¿Es un atentado contra la libertad de expresión?

“No puedo juzgar porque no conozco el expediente. Lo que sí sé es que si resultó inocente debió haberse dicho y hecho hace muchos años: no después de un cuarto de siglo”.

-¿De suerte que están las televisoras de su lado, no?

“¿De quién?, ¿de Zorrilla o de mí?”

-¿Del suyo?

“No sé. No creo que las televisoras estén ni a favor ni en mi contra, porque estoy ajeno a cualquier competencia”.

-¿No ha trabajado para ellas?

“Se puede decir que tengo cercanía con ellas”.

-Usted que las conoce, ¿que ya deciden la sucesión presidencial?

“No. Desde luego que los medios de comunicación, como instituciones, tienen una influencia y una forma de participar en las decisiones”.

-¿El IFE quedó en un ridículo?

“No, el IFE está haciendo su trabajo. A veces, con aciertos; a veces, con errores, pero con seriedad”.

-¿Y luego dicen que no es un Estado fallido?

“No tiene por qué ser fallido si una resolución se da en determinado sentido.

Nos debemos acostumbrar a asumir los resultados de las decisiones de las autoridades”.

-Volviendo, ¿que al PAN “le da miedo gobernar”? “¡No!”

-¿Calderón está asustado?

“No. Calderón no es hombre de susto”.

-¿Y ha podido gobernar?

“Sí, está gobernando con mucha decisión. Y, desde luego, con la necesidad de que cada día todos los ciudadanos lo apoyemos más y su gabinete tenga mayores aportaciones para el buen desempeño del Gobierno”.

-¿Mejor que con Zedillo?

“¡Sí, no hay punto de comparación!”

-Por cierto, ¿eso de Téllez no lo huele a venganza?

“Sí, claro. Nadie puede hacer lo que se ha hecho contra Luis Téllez con el ánimo de beneficiarle”.

-¿Debería renunciar?

“No creo”.

-Por cierto, ¿a usted también lo han grabado?

“Supongo que sí, porque me han dicho en alguna ocasión que tienen muchas horas de grabaciones respecto de mi trabajo y de mi vida”.

-¿Y extorsionado?

“Me han pedido alguna entrevista para tratar el asunto y mi respuesta ha sido muy clara: que primero las publiquen y después… tiznen a su madre”.

-¿Alguna amante o algunos enemigos?

“¡No, yo no tengo nada que hablar de amantes!”

-Oiga, usted que conoce a Salinas, ¿se llevó la partida secreta?

“Oiga, una cosa es que yo conozca a una persona; y otra cosa, es que le pueda imputar de manera alguna un delito”.

-¿Se fue limpio?

“El que tenga pruebas en contrario, que las aporte”.

-Como van las cosas, ¿quizá vuelva usted a postularse por la grande?

“¡No lo creo, espero que estés equivocado!”

-¿Aunque la Nación se lo reclame?

“La Nación no hace esas reclamaciones. Eso es truco de políticos tramposos”.

-Oiga, ¿ya viene su cumpleaños, no?

“Sí, ya mero”.

-¿68 es un buen número?

“Se me hacen pocos para lo que quiero vivir. Y muchos para los errores que he cometido”.

-¿Como para empezar a retirar la cosecha, no?

“Como para aprovechar con mayor sensatez y mayor generosidad el poco tiempo que me queda”.

-¿Y qué ha sembrado, don Diego?

“Todo lo que he podido para bien de la gente, empezando por mi familia, por mis amigos y por quien necesita el apoyo de los demás. He sembrado todo lo que he podido, por eso tengo una cosecha que se puede decir, en todos los sentidos, mucho más abundante de lo que podría imaginar y, desde luego, de lo que pueda merecer”.

-Pues, muchas felicidades… “¡Gracias!”
Zocalo-Saltillo