sábado, 10 de enero de 2009

La indigna rabieta


Laura Bolaños Cadena
La indigna rabieta

El último día del Festival de la Digna Rabia, celebrado en S. Cristóbal de Las Casas, Chis., el subcomandante Marcos cerró con el resumen del mensaje principal de la delegación zapatista. En alusión a una carta pública donde las actrices Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe, ambas fervientes partidarias de la causa zapatista, preguntaban para qué le sirve a este movimiento que el sub, cada vez que está ante los medios, descalifique al movimiento lopezobradorista y en especial a su dirigente AMLO, Marcos contestó recordando los agravios que el zapatismo ha recibido de perredistas y gente cercana a López Obrador. Acusó a los de la CND lopezobradorista de “perseguidores, discriminadores y asesinos de indígenas” (quienes son) “dentro y fuera” de su territorio “simpatizantes de AMLO; claro, además del gobierno federal, estatal, municipal, los medios de comunicación (ahora todos), el Ejército, la policía estatal, la AFI, el Cisen, la CIA y amigos que los acompañan”
No explicó, sin embargo, su inquina directa contra AMLO, -no tanto contra “sus aliados”, sino personalmente contra él-, sólo dijo que “un dirigente debe hacerse responsable de lo que dicen y hacen él y su movimiento”. Esto no aclara el porqué de la rabia contra un dirigente y un movimiento de oposición de izquierda cuyos objetivos se orientan hacia el beneficio del país, y donde militan millones de mexicanos honestos simpatizantes de la causa zapatista.
Marcos pretende basar sus ataques a AMLO -según lo dijo en días anteriores- en el propósito de no caer en la política oportunista de la izquierda mexicana durante los años 30s a 50s del siglo pasado, cuando proclamó y practicó la “unidad a toda costa”; pero no dijo que esa “unidad” de aquella izquierda era con el gobierno mexicano, del que no se desengañó hasta después de sufrir derrotas y represiones durísimas.
En cambio él -Marcos- está cometiendo el mismo error de la izquierda mexicana –y de muchas izquierdas de otros países- de lanzar el grueso de las baterías no contra el enemigo principal sino contra otros movimientos de izquierda, en este caso contra el lopezobradorismo. Durante “la otra campaña” no se dedicó a atacar al PRI ni al PAN, sino a López Obrador. Mencionó muy pocas veces a aquéllos, el principal vilipendiado fue AMLO. Llamó continuamente a no votar, según él daba lo mismo hacerlo por unos que por otros; o sea, daba lo mismo López Obrador que la derecha panista; no obstante sí se mostró después contra el fraude.
¿Fue por encono contra López Obrador y su movimiento a favor de mantener PEMEX como propiedad inalienable de los mexicanos, que nunca se oyó la voz de Marcos durante los meses que duró la polémica en torno al petróleo? El EZLN no fijó postura al respecto. ¿Por qué ese silencio en un tema de altísima importancia para el país? ¿También lo hizo por evitar la unidad, sin importar cuál fuera el objetivo? La indigna rabieta del sub contra AMLO parece obedecer a motivos oscuros. Más vale no hacer especulaciones al respecto, es preferible esperar. Por lo pronto el blanco favorito de Marcos nunca ha contestado a sus ataques.
Hay que saber diferenciar entre la justeza de un movimiento y sus dirigentes, así como entre un dirigente y un movimiento con fines elevados y alguna parte de sus partidarios que obra incorrectamente.
Por ejemplo, los objetivos del movimiento zapatista, la razón y justicia de su levantamiento, siguen siendo válidos y dignos de respeto a pesar de que al sub se le haya quemado el cerebro desde hace rato.
Por Esto!

No hay comentarios:

AMLO.SI

AMLO.SI
#30MillonesConAMLO

Escribenos y participa con nosotros

Escribenos y participa con nosotros