Un libro de dolor y rechazo al régimen cubano

Fidel Castro es retratado como un manipulador y un especialista de marketing
La autora no cree que Raúl Castro pueda significar un cambio para Cuba

La escritora Zoe Valdés y el periodista y poeta Raúl Rivero, en la presentación. (Foto: EFE)

Actualizado miércoles 07/05/2008 19:16 (CET)

JOANA REI

MADRID.- "Es un libro intenso, personal y que no pretende dorarle la píldora a nadie". Así ha descrito Zoé Valdés su última obra, 'La Ficción Fidel' (Planeta), presentada en la Casa de América. Las casi 380 páginas del libro están cargadas de dolor y rabia, una rabia que la autora no pretende disfrazar.

Fidel Castro es presentado al lector como el "Frankenstein que se hizo a sí mismo, un manipulador, especialista en marketing, que creó un producto: la revolución, un héroe, el 'Che', y todo el mundo se lo compró".

Raúl Rivero fue el elegido para presentar el libro al lado de la autora. El periodista y poeta cubano respalda las afirmaciones de Zoé Valdés: "Es un libro con altas dosis de amargura y tristeza, es como entrar en un país secuestrado por un Frankenstein, con mentiras y omisiones", dijo.

A través de entrevistas clandestinas y documentos ocultos, la escritora ha construido una obra que analiza la Cuba de antes y después de la revolución del 59. Es un libro de puro rechazo al régimen castrista, como la cita, que ha sido una exposición de ideas políticas más que una simple presentación de un libro.

Zoé Valdés y Raúl Rivero rehúsan sonreír ante las reformas de Raúl Castro —para que los cubanos puedan comprar teléfonos móviles y DVD o entrar en los hoteles para extranjeros— porque, dicen, no pasan de un embuste. "Llamar reformas a lo que está haciendo Raúl Castro es faltarle al respeto al pueblo cubano. Queremos elecciones libres y la liberación de los 230 presos políticos, eso sí sería una reforma", dice Valdés.

Zoé Valdés asegura que Cuba sólo cambiará con elecciones libres y la liberación de los presos políticos

Raúl Rivero sigue el mismo pensamiento: "Es patético decir que la gente ya puede tener teléfonos móviles si el pueblo no tiene dinero para comprarlo. Y aunque lo tuviera, ¿por qué tenemos que alegrarnos con una cosa que es normal en el resto del mundo? Mientras el sistema penal siga siendo el mismo, mientras esté un solo preso político en la cárcel, no habrá ningún cambio esencial", dijo.

Para los dos, la prueba de que nada ha cambiado es el rechazo de las autoridades, para que la bloguera Yoani Sánchez, ganadora del premio Ortega y Gasset, viniera a España a recoger el galardón.

La condescendencia de la comunidad internacional ante el dictador, primero, y su optimismo por las medidas de Raúl Castro, ahora, es motivo de enfado para la escritora: "La verdad es que Fidel Castro llegó a dominar al mundo y no lo sabemos. Incluso los mejores políticos se han dejado caer en la manipulación y han necesitado ser condescendientes con el personaje. ¿Hizo algo bueno? Sí, claro, como Pinochet o Hitler o Franco, ¿no? ¿Por qué tenemos los cubanos que aguantar esto?".

Escépticos ante el futuro

La visión que Zoé Valdés presenta de su país es desoladora, de una Cuba que se ha parado en el tiempo y a la que le costara salir adelante. "Esta dictadura ha conseguido destruir la fuerza y la energía de los cubanos. Costará recuperarlas y las secuelas serán difíciles de sanar pero lo conseguiremos", asegura la autora.

Para ella, la nueva revolución que necesita Cuba no vendrá de manos de Raúl Castro, quien considera que es una extensión de su hermano, el seguimiento de la dinastía castrista: "Me asombra que se pueda ver a Raúl como un posible cambio. Él, que siempre ha sido un represor importante y ha ordenado innumerables fusilamientos".

Aun así, la escritora se muestra esperanzada por el posible final de la dictadura en Cuba: "Raúl quedará en una situación muy difícil después de que muera Fidel. La verdad es que creo que no llegará muy lejos".