 Gilberto Balam Pereira
Sin motivos para brindar en Año Nuevo
Aunque lo nieguen Fecal y Carstens. Parecen tener facie de idiocia (sin facultades intelectuales, propio de la idiotez) cuando los entrevistan los medios. No tienen piso, ni saben por cuál rumbo vuelan. No nos vamos a ocupar de su perfil como políticos y menos como funcionarios. Pero sí del desastre al que han conducido al país, cómplices y componentes de un orden (o mejor desorden) económico y político que ha conducido al mundo a su descomposición. Escritores especialistas han abordado serios análisis del derrumbe del "libre" mercado neoliberal, con su cauda de miseria y la otra (cauda) de ladrones, saqueadores de la riqueza de los países que están bajo su dominio.
Es para ponerse a temblar y la gente, tan campante en estos días de jolgorio y derroche. Sobre todo la encumbrada, la clase media y la poch'media (la que imita a los de arriba) en gastos suntuarios y nimios. Porque los pobres siempre han sido pobres y son los que menos entienden el desbarajuste de la crisis.
La economía mexicana pasa por uno de los peores comportamientos de las últimas décadas. Al desempleo galopante se suman los tránsfugas deudores que no pueden pagar sus créditos. A medida que el mercado del país adelgaza, Carstens sube de peso y a Fecal lo vemos cada vez más lelo (fatuo, simple, pasmado), pero no "matan su pavo" (no ceden) y aseguran que el gobierno tiene los instrumentos para corregir el desastre.
Los pocos asalariados ven disminuir la baja de su capacidad de adquisición. Los mismos empresarios de todos los niveles están angustiados, no obstante la arrogancia que los caracteriza. Están pagando la factura de su dependencia absoluta de E.U. Lo peor vendrá en el primer cuatrimestre del próximo año. La transición a la bancarrota hace rato que ha iniciado.
Las principales armadoras --Ford, Chrysler, General Motors-- han recortado a mil 700 trabajadores del Estado de México y de Saltillo. Volkswagen ha despedido a 357 trabajadores eventuales en el año. Al cierre de este mes, la caída de ventas de autos alcanza el 20 % (el medio ambiente lo agradece por aquello de la contaminación) .
En general, la tasa de desempleo alcanzó en noviembre pasado el 4.47 %, equivalente a 2 millones 50 mil personas en desempleo abierto, a las que hay que agregar 12 millones de empleados informales. Súmese, también, el indicador crítico de la morosidad o falta de pago de créditos bancarios, que alcanzó en 2007 la cifra de 13 mil 577 millones de pesos y que en diciembre de 2008 se tiene, de créditos no recuperados, la cantidad de 41 mil 254 millones (aumento de 204 %), pérdida que seguirá aumentando en los próximos meses.
Con apenas un crecimiento del 0.5 %, México será el país con el peor desempeño en América Latina durante el 2009, sólo por arriba de Haití que ocupa el último lugar en desarrollo.
Entre los cuatro sectores que componen la actividad industrial, la minería ha caído 5.2 % debido a la reducción de 6.5 en la producción petrolera. La construcción bajó sólo en octubre 3 %, la industria manufacturera disminuyó 2.4 % y el sector de electricidad, agua, gas por ductos descendió 0.2 %.
Las bajas en los precios del petróleo se han convertido en la "cereza del pastel", han venido a fruncir más el tubo de oxígeno que mantiene a México en terapia intensiva, casi desahuciado.
El salario mínimo, que subió 2.50 pesos diarios, se ha visto neutralizado por la inflación cuyo rango está por encima de 4.5 %. De 43.5 millones de personas que trabajan en el país, 5.1 millones perciben cuando mucho un salario mínimo; 8.7 de uno a 2 s.m.; 10.25 cuando más ganan 5 s.m. O sea que 24.05 millones de trabajadores (55 %) apenas tienen un ingreso para mal vivir.
El Consejo Coordinador Empresarial (cúpula de la iniciativa privada) se nota nervioso y preocupado y exige al Ilegítimo que haga algo porque parece no escuchar. El jueves 18, este Consejo pidió al "presidente Calderón" que convoque, con carácter de urgente, a todos los sectores para hacer frente a la crisis de una manera coordinada y eficiente, protegiendo a la planta productiva y al empleo. Sus negocios están en riesgo.
"Hemos hecho la tarea, hemos conducido con responsabilidad las finanzas públicas", dice Fecal.
El gobierno no parece entender. Está entrampado en su loca guerra militar contra el narcotráfico, del que dice también que va dominando mientras suman ya más de 5 mil víctimas de esa delincuencia organizada.
Aquí, Fecal no quiere saber nada del desastre económico, pero sí tuvo la desfachatez de declarar en Brasil, el 16 de diciembre, que "el mundo está al borde de una recesión generalizada":
El Congreso y la crisis
Tendrán que intervenir los legisladores ante el problema, porque también se han visto inútiles para abordar con propuestas la solución de la hecatombe.
Están programados foros a partir del 27 de enero, en los que se deben analizar las medidas más apropiadas para enfrentar el problema.
No queremos acuerdos que quedarán perdidos en el disco duro. Los mexicanos queremos una intervención eficiente de los legisladores, que para eso el pueblo les paga sueldazos, altísimos aguinaldos, dietas y otras prebendas con que sangran a la nación.
Queremos que nos aclaren cómo van a encauzar en un marco institucional el análisis de esta crisis, cuándo dispondremos de un diagnóstico para valorar los efectos de la crisis económica mundial en México, enmarcado en los temas de crecimiento económico y empleo y seguridad social; cómo van a construir, en un ambiente de corresponsabilidad, las medidas que deberán ser aplicadas para atender los efectos más graves de la crisis; además, deben formular y llevar al cabo, hasta sus últimas consecuencias, un Acuerdo Nacional expresado en un documento que sea el marco donde se señale cada acción acordada en términos puntuales y verificables.
¡A trabajar, señores, o lárguense junto con los rémoras secretarios de Seguridad por incompetentes! No queremos más acuerdo burocráticos.
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