¿Dónde están los Santos Inocentes?

Dec 28 2008

¿Dónde están los Santos Inocentes?

Pedro Díaz Arcia

Hoy se conmemora el Día de los Santos Inocentes, en evocación a la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, ordenada por el rey Herodes en un intento por asesinar al niño Jesús.
Dos mil años después corre, indeteniblemente, la sangre virgen en ofensa al mártir de Nazaret, cuando se preparan los festejos para la investidura de Barack Obama como nuevo presidente de los Estados Unidos.
Tel Aviv inicio, el sábado, el ataque más mortífero de los últimos años contra la “infraestructura” de la organización Hamas, en la Franja de Gaza, con la cifra preliminar de más de 150 muertos y cientos de heridos que permanecían, aún ayer, bajo los escombros.
En una ocasión, un Relator Especial de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, John Dugard, dijo que “Gaza es una prisión y parece que Israel ha arrojado la llave al pozo”.

Como si lo escuchara, el Primer Ministro del estado hebreo, Ehud Olmert, había advertido que iniciarían una ofensiva en Gaza, como respuesta a los lanzamientos de cohetes de palestinos hacia el territorio judaico.
El gobierno israelí declaró que había atacado la “infraestructura terrorista” y afirmó que los ataques aéreos “continuarán, se expandirán y se intensificarán si es necesario”, con el fin de eliminar a los líderes de Hamas. Por supuesto, que encontrarán respuesta. La violencia es contagiosa, como la lepra.
Lo cierto es que ningún motivo puede exonerar de culpas a los responsables por la muerte de civiles de uno u otro lado de la reducida lengua de tierra, establecida al final de la guerra árabo-israelí de 1948 y, supuestamente, preservada para un futuro estado palestino.
Desde entonces, el enclave ha sufrido los avatares de los conflictos del Medio Oriente, sin que cambiara, en lo fundamental, su status.
Se calcula que el 80 % de su población palestina vive en la pobreza y el 35 % en virtual mendicidad.
Con 45 kilómetros de largo y 10 de ancho y una de las áreas más densamente pobladas de la Tierra, la Franja de Gaza situada entre Israel, al norte y al este, y la península egipcia del Sinaí al sur, cuenta en la actualidad con más 1.5 millones de habitantes, en su mayoría jóvenes refugiados de 16 años.
Pero, no es sólo en Gaza donde languidece la justicia.
En esta efeméride, que con marcado carácter pagano se presta a todo tipo de bromas, podríamos preguntarnos: ¿Dónde están los Santos Inocentes?
Y respondernos con triste certeza: ¡En cualquier parte! En Irak, Afganistán, Georgia, Somalia, o bajo los puentes de Nueva York, la mítica Babel de Hierro.
Son las víctimas de las guerras de conquista o fratricidas, que pululan como las mariposas en primavera.
Forman parte del ejército de los 1,000 millones de niños que viven en la pobreza; de los miles de millones que padecen hambre y mueren clamando por un pedazo de pan, trabajo o, en última instancia, por la mano protectora de la asistencia social.
Sufren acá y allá las inclemencias de la aberración humana, en silenciosa espera del amparo de Dios.
Entretanto, los organismos internacionales llaman a un alto el fuego entre israelíes y palestinos como paso necesario a un proceso de paz que no encuentra su camino.
He repetido que no creo que la paz llegue a la complicada región de la mano de Estados Unidos, garantes naturales del Estado de Israel, ni de los esfuerzos de la Unión Europea, hundida hasta el cuello por el lastre de la OTAN, ni siquiera de instituciones árabes, ahítas de desigualdades e incapaces, hasta ahora, de imponer el orden en sus propias casas.
No será fácil lograr la paz en el Oriente Próximo: objeto de intereses estratégicos foráneos, con la concomitante presencia de un conflicto que se pierde en los caminos de la memoria.
Pero, para salir de la dimensión dramática de estos hechos, otras noticias tienen un carácter festivo.
En Irán, miles de persas lanzan sus zapatos a imágenes de Bush, situadas en lugares públicos. No me extrañaría que algún que otro Ayatolá practique también la puntería.
Mientras, un sondeo de CNN Opinión Research divulgado el viernes indica que el 70 % de los estadounidenses está jubiloso por la inminente salida del actual Mandatario y sólo dos de cada diez lo echarán de menos. Para el 28 % de los consultados, Bush es el peor presidente que ha tenido el país en toda su historia.
Con motivo de la próxima investidura del líder negro, importantes personalidades de la vida política, empresarial, cultural y deportiva de la nación, han abierto sus billeteras para financiar las celebraciones en todo el país.
En un gesto de indudable transparencia, Obama ordenó publicar en Internet los nombres de todos los donantes de fondos para tales fines —que no pueden pasar de los 50,000 dólares per cápita—.
Entre el tronar de los fuegos de artificio por el advenimiento de un nuevo año, confiemos en que el establecimiento de una tregua humanitaria en muchas partes del mundo permita, por lo menos, que miles de Santos Inocentes sufran en paz su hambre.
Por Esto!