Encuesta presidencial: la insensatez de Ebrard... y la de AMLO
Las encuestas de Reforma son buenas, pero tramposas: en sus dos experimentos presentan solo a un candidato del PRI, solo a uno del PAN, pero a dos de izquierda (a Ebrard por el PRD y a AMLO por el PT y Convergencia). Dividen el voto izquierdista.
Enrique Peña Nieto, del PRI, tiene el 41% de las preferencias; Santiago Creel, Miranda del PAN, el 15%; Andrés Manuel López Obrador, del PT y Convergencia, el 11%, y Marcelo Ebrard Casaubón, del PRD, el 8%.
Con un solo candidato, las preferencias de la izquierda aumentarían como mínimo al 19 por ciento (la suma de AMLO y Ebrard) y superarían a las del PAN.
En el otro experimento Reforma la da 26% a Beatriz Paredes, del PRI; 16% a Creel, del PAN; 14% a Ebrard, del PRD, y 13% a AMLO, del PT y Convergencia.
En el segundo escenario, sumados los votos de izquierda superan a los del PRI y el PAN.
En uno de los escenarios AMLO gana fácilmente a Ebrard y en el otro Ebrard aventaja muy apenas a AMLO.
¿Quién debe ser el candidato presidencial de izquierda?
Según Reforma, AMLO.
A la pregunta de "Cuál prefiere que sea el candidato presidencial del PRD en 2012?", la gente dijo: AMLO, 45%; Ebrard, 25 %; Jesús Ortega, 11 %, y Amalia García, 9 %.
Eso hace todavía más extraña la encuesta de Reforma, ya que en sus escenarios ubica como candidato del PRD al que queda segundo en las preferencias perredistas (Ebrard) y no le da esa posición, por ningún motivo, al que la inmensa mayoría de los perredistas quiere, en la misma encuesta, como candidato del PRD (López Obrador).
Con tales resultados, Ebrard no puede ser tan insensato como para intentar, aliado con los chuchos, ser candidato del PRD para competir contra el PRI, el PAN y AMLO quien, hasta donde sé, será candidato presidencial con o sin el perredismo.
Si Ebrard lo intentara, quedaría en cuarto lugar en las presidenciales, detrás del PRI, del PAN y de AMLO.
Ahora bien, ¿puede AMLO ganar en 2012? Sí, si se da lo siguiente:
Primero, y menos importante, que sea candidato del PT, de Convergencia y del PRD.
Segundo, y más importante, que se acerque de nuevo (lo hizo antes de 2006) a las clases medias y a los empresarios.
Las posturas extremas de desprecio a los ricos y a los clasemedieros, probablemente adecuadas en la etapa de la protesta por el fraude electoral, son un obstáculo insalvable si se aspira a ganar una elección presidencial.
López Obrador no puede ser tan insensato como para no entenderlo.
publicado en SDP Noticias
nota:que yo sepa el nunca ha tenido desprecio por los ricos y clasemedieros Sr Arreola
No hay comentarios:
Publicar un comentario