May 07 2009 |
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José Gil Olmos
A partir del mediodía de este jueves comenzará a circular para todo el público mexicano, en especial para la clase política nacional, el libro Derecho de réplica. Revelaciones de la más grande pantalla política de México, del argentino Carlos Ahumada, en el que revela historias en las que salen literalmente salpicados de escándalos de corrupción personajes de todos los partidos, como Carlos Salinas de Gortari, Diego Fernández de Cevallos y Rosario Robles.
La circulación del libro, editado por Grijalbo, empresa que pertenece a la internacional Random House Mondadori, estaba programada para el 27 de abril pasado, pero el estallido de la epidemia de influenza humana obligó a los editores y al propio autor a aplazar la fecha de salida al público, sin que se pudiera filtrar una sola parte de su contenido, so pena de la aplicación de una multa de 7 millones de pesos que se estableció como una cláusula en el contrato firmado por Ahumada.
Por petición del polémico empresario argentino que estuvo en la cárcel mil 131 días acusado de fraude, durante varios meses la editorial trabajo en completa secrecía el contenido del libro para cuya elaboración Ahumada pidió a 18 periodistas que consideraba sus amigos un cuestionario con las preguntas que le desearían hacer. Con base en estos cuestionarios elaboró el libro que cuenta con más de 300 páginas.
Para evitar que se filtrara el contenido del libro, el representante de Ahumada citó a los editores en sus oficinas y les exigió que entraran sólo con papel y lápiz, sin teléfonos con los que pudieran grabar sonido o imagen. Durante semanas se corrigió el texto original, bajo el ojo permanente de unas cámaras de video.
Asimismo, de manera contractual se estableció que un día antes de que comenzara a circular el libro se les entregaría a los periodistas que le ayudaron a plantear los cuestionarios. Era un gesto de reciprocidad a su colaboración o amistad.
El libro, de acuerdo con quienes ya lo leyeron, no tiene desperdicio, pues narra la forma en que se aliaron Carlos Salinas y Diego Fernández de Cevallos para comprar aquellos famosos videos en los que aparece René Bejarano, Carlos Imaz y otros personajes del PRD recibiendo enormes cantidades de dinero, los cuales sirvieron para armar la “campaña sucia” en contra de Andrés Manuel López Obrador. Alianza que Salinas siempre negó utilizando aquella memorable frase de que era “política ficción”.
Extrañamente, a través de esta revelación Ahumada ayuda a corroborar la teoría del complot que tantas veces denunció López Obrador como parte de la estrategia que había impulsado desde Los Pinos el entonces presidente Vicente Fox para aniquilarlo en las elecciones del 2006. Extraño gesto de Ahumada si tomamos en cuenta que López Obrador fue uno de sus enemigos políticos durante su estancia en la cárcel.
El libro del empresario registra otras historias que provocarán escándalo entre los políticos mexicanos, por ejemplo su relación con Rosario Robles, a quien le dio dinero para pagar las deudas del PRD cuando ella lo dirigía. Cuenta que un día la llevó con Carlos Salinas de Gortari, el innombrable, con quien tuvo siempre una estrecha relación. En dicha reunión Rosario Robles habría preguntado qué se sentía tener la banda presidencial en el pecho, a lo que Salinas reaccionó poniéndole una que tenía en su oficina para que la entonces lideresa del PRD luciera como si fuera la señora presidenta de México.
Ahumada también registra la forma en que se sintió traicionado por el gobierno de Vicente Fox, de quien había recibido la promesa de ser apoyado para enfrentar los problemas políticos, económicos y hasta judiciales una vez que explotara el escándalo de los videos que grabó en su oficina, en los cuales aparecen personajes de la política y de los medios recibiendo su apoyo.
Manifiesta el abuso de funcionarios del gobierno foxista con los que tuvo tratos, como Eduardo Medina Mora, entonces cabeza del CISEN, y el procurador Rafael Macedo de la Concha; además, de Ramón Martín Huerta, quien murió siendo el secretario de Seguridad Pública.
La verdad de Ahumada expuesta en el libro que ya estará en circulación este jueves, menciona más personajes con los que tuvo vínculos, como el senador del PRD, Graco Ramírez, Lázaro y Cuauhtémoc Cárdenas, Carlos Imaz, Adolfo Lluvere.
Pero lo mismo con periodistas, a los que impulsó en sus proyectos, como el periódico El Independiente, tales como Raymundo Rivapalacio, Javier Solórzano y Miguel Badillo. De acuerdo con las versiones sobre este libro, inédito hasta estos momentos en que se escribe el artículo, Ahumada revela el beneficio económico que recibieron éstos y otros periodistas como Miguel Angel Velázquez, actual coordinador de la sección de capital del diario La Jornada.
El libro Derecho de réplica promete ser, literalmente, una Caja de Pandora, de la que saldrán los males y los demonios del escándalo que atormentan a muchos de los personajes de la política mexicana que fueron grabados en video, así como de los medios informativos y hasta de la Iglesia católica, pues Ahumada corre la cortina y nos muestra los vínculos que tuvo con algunos de ellos, a los que en algún momento también ayudo, y quienes le voltearon la cara cuando desde la cárcel les pidió ayuda.
Es claro que con este libro Carlos Ahumada pretende lavarse de culpas, intenta mostrarse como víctima del sistema mexicano, al que acusa de haberse aprovechado de sus videos y presentarse como un damnificado del sistema corrupto del que, sin embargo, salió beneficiado en múltiples negocios y negociaciones hasta que se volteó en contra del mismo.
Por Esto!
La circulación del libro, editado por Grijalbo, empresa que pertenece a la internacional Random House Mondadori, estaba programada para el 27 de abril pasado, pero el estallido de la epidemia de influenza humana obligó a los editores y al propio autor a aplazar la fecha de salida al público, sin que se pudiera filtrar una sola parte de su contenido, so pena de la aplicación de una multa de 7 millones de pesos que se estableció como una cláusula en el contrato firmado por Ahumada.
Por petición del polémico empresario argentino que estuvo en la cárcel mil 131 días acusado de fraude, durante varios meses la editorial trabajo en completa secrecía el contenido del libro para cuya elaboración Ahumada pidió a 18 periodistas que consideraba sus amigos un cuestionario con las preguntas que le desearían hacer. Con base en estos cuestionarios elaboró el libro que cuenta con más de 300 páginas.
Para evitar que se filtrara el contenido del libro, el representante de Ahumada citó a los editores en sus oficinas y les exigió que entraran sólo con papel y lápiz, sin teléfonos con los que pudieran grabar sonido o imagen. Durante semanas se corrigió el texto original, bajo el ojo permanente de unas cámaras de video.
Asimismo, de manera contractual se estableció que un día antes de que comenzara a circular el libro se les entregaría a los periodistas que le ayudaron a plantear los cuestionarios. Era un gesto de reciprocidad a su colaboración o amistad.
El libro, de acuerdo con quienes ya lo leyeron, no tiene desperdicio, pues narra la forma en que se aliaron Carlos Salinas y Diego Fernández de Cevallos para comprar aquellos famosos videos en los que aparece René Bejarano, Carlos Imaz y otros personajes del PRD recibiendo enormes cantidades de dinero, los cuales sirvieron para armar la “campaña sucia” en contra de Andrés Manuel López Obrador. Alianza que Salinas siempre negó utilizando aquella memorable frase de que era “política ficción”.
Extrañamente, a través de esta revelación Ahumada ayuda a corroborar la teoría del complot que tantas veces denunció López Obrador como parte de la estrategia que había impulsado desde Los Pinos el entonces presidente Vicente Fox para aniquilarlo en las elecciones del 2006. Extraño gesto de Ahumada si tomamos en cuenta que López Obrador fue uno de sus enemigos políticos durante su estancia en la cárcel.
El libro del empresario registra otras historias que provocarán escándalo entre los políticos mexicanos, por ejemplo su relación con Rosario Robles, a quien le dio dinero para pagar las deudas del PRD cuando ella lo dirigía. Cuenta que un día la llevó con Carlos Salinas de Gortari, el innombrable, con quien tuvo siempre una estrecha relación. En dicha reunión Rosario Robles habría preguntado qué se sentía tener la banda presidencial en el pecho, a lo que Salinas reaccionó poniéndole una que tenía en su oficina para que la entonces lideresa del PRD luciera como si fuera la señora presidenta de México.
Ahumada también registra la forma en que se sintió traicionado por el gobierno de Vicente Fox, de quien había recibido la promesa de ser apoyado para enfrentar los problemas políticos, económicos y hasta judiciales una vez que explotara el escándalo de los videos que grabó en su oficina, en los cuales aparecen personajes de la política y de los medios recibiendo su apoyo.
Manifiesta el abuso de funcionarios del gobierno foxista con los que tuvo tratos, como Eduardo Medina Mora, entonces cabeza del CISEN, y el procurador Rafael Macedo de la Concha; además, de Ramón Martín Huerta, quien murió siendo el secretario de Seguridad Pública.
La verdad de Ahumada expuesta en el libro que ya estará en circulación este jueves, menciona más personajes con los que tuvo vínculos, como el senador del PRD, Graco Ramírez, Lázaro y Cuauhtémoc Cárdenas, Carlos Imaz, Adolfo Lluvere.
Pero lo mismo con periodistas, a los que impulsó en sus proyectos, como el periódico El Independiente, tales como Raymundo Rivapalacio, Javier Solórzano y Miguel Badillo. De acuerdo con las versiones sobre este libro, inédito hasta estos momentos en que se escribe el artículo, Ahumada revela el beneficio económico que recibieron éstos y otros periodistas como Miguel Angel Velázquez, actual coordinador de la sección de capital del diario La Jornada.
El libro Derecho de réplica promete ser, literalmente, una Caja de Pandora, de la que saldrán los males y los demonios del escándalo que atormentan a muchos de los personajes de la política mexicana que fueron grabados en video, así como de los medios informativos y hasta de la Iglesia católica, pues Ahumada corre la cortina y nos muestra los vínculos que tuvo con algunos de ellos, a los que en algún momento también ayudo, y quienes le voltearon la cara cuando desde la cárcel les pidió ayuda.
Es claro que con este libro Carlos Ahumada pretende lavarse de culpas, intenta mostrarse como víctima del sistema mexicano, al que acusa de haberse aprovechado de sus videos y presentarse como un damnificado del sistema corrupto del que, sin embargo, salió beneficiado en múltiples negocios y negociaciones hasta que se volteó en contra del mismo.
Por Esto!
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