Apr 15 2009 |
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* Lo único cierto en toda la administración calderonista es que TODO es un mal montaje: lo que se refiere a la economía, a lo social, a las inversiones, a la seguridad, a las relaciones exteriores, a su partido político, a sus “guerras”, a la aplicación de la Ley y a su relación con los gobernados
* Ni blindaje, NI empleo NI NADA: resultó que fue mentira que estuviéramos blindados contra la crisis / Tampoco resultó cierto que no pasaría absolutamente nada / Menos aún se acercó a la verdad la negativa a la pérdida de empleos y cierre de empresas / El Peso-dólar, otra maniobra“Gobernar siempre quiere decir hacer descontentos”.
Anatole France
Lo único cierto en la administración calderonista es que todo es una gran farsa. Y señalar todo es por todo, sin excluir absolutamente ningún renglón. Así, lo mismo es un mal montaje lo que se refiere a la economía, como a lo social, a las inversiones, a la seguridad, a las relaciones exteriores, a su partido político, a sus “guerras”, a la aplicación de la ley y a su relación con los gobernados. Por lo que se refiere al renglón económico, el punto que podría presumir –si no se tratara de una maquiavélica maniobra- es el referente a la paridad peso-dólar. Sin embargo, la cotización actual de la moneda es, como se señala al inicio, otro de sus montajes.
Resulta que fue mentira que estuviéramos blindados contra la crisis que tocaba la puerta de la gran mayoría de los países en el mundo. No resultó cierto que en México no pasaría absolutamente nada. Menos aún se acercó a la verdad la negativa a la pérdida de empleos y cierre de empresas que ya se encuentran registrados en porcentajes cuya verdad se demuestra alarmante. Así también lo que se refiere al peso y su cotización frente al dólar es otra maniobra que evita las críticas por las subastas de dólares por una parte y, por la otra, se sabe que con los créditos solicitados están apuntalando al peso lo cual convierte esta disminución en una fantasía que piensan prolongar –a pesar de su alto costo- hasta después del 5 de julio.
El respeto a las leyes es otro de los renglones en donde se finge. Según lo refiere la Carta Magna, el país sólo puede endeudarse con la autorización de los legisladores; sin embargo -y como suele suceder en nuestro país-, a estos importantísimos dictados se les encuentra la vuelta y se van los presidentes por la libre, sin autorización alguna, con el argumento de líneas de créditos por contingencia, y como no se marca una cantidad total sino se refiere a un “hasta”, incumplen el mandato sin que pueda acusárseles directamente de nada, aunque la maniobra y el mal que se causa, el daño patrimonial al dejar hipotecado el futuro hasta de tres generaciones, sí que podría, si se quisiera, ser la base para señalarlos por los daños a la Nación y a su patrimonio.
Y tal parece que los asesores en la materia de Calderón ya se cansaron de pensar y sueltan en medio de falsos escenarios verdades de a kilo. Porque al solicitar líneas de crédito por contingencia aceptan tácita y llanamente que estamos en medio de una gran crisis, de una que, de utilizarse la totalidad de estos empréstitos llevará en solo tres meses a que la deuda se incremente hasta en un 300 por ciento con relación a lo que hoy se registra y en ese tan corto plazo. Como antecedente está el respaldo al Fobaproa, en donde utilizaron el mismo argumento sin cifras totales y por contingencia.
Ahora que, en lo que se refiere a las inversiones, también estas son declaraciones falsas, sin sustento, y el gobierno a cada paso revela la imposibilidad que tiene para financiar las que les corresponden con todo y los créditos solicitados de los que se dice servirán –como lo hizo la renta petrolera- para pagar gasto corriente, nómina, actividades partidistas y bolsillo familiar. Así tenemos el caso de la tan anunciada y esperada refinería. Resulta que por fin decidieron que en Tula, Hidalgo, se encuentra el mejor punto. Pero eso es solo un decir ya que condicionan su construcción a que el gobierno estatal entregue 700 hectáreas de tierra en un plazo de 100 días. Como es sabido, existen terrenos nacionales suficientes todavía en todas las entidades de la República y, al respecto, el propio mandatario hidalguense Miguel Angel Osorio Chong sostuvo que ya la federación había comenzado a comprar terrenos en varios Estados ya que dentro de los proyectos a futuro estaba la construcción no de una sino de varias refinerías.
Esta petición al gobierno estatal no se antoja sino como una forma de aplazar el momento en el que se tengan que hacer las primeras erogaciones. Obviamente no es para dudarse que Hidalgo cumpla en menos de esos 100 días, entregue constancia de propiedad y se los done más rápido que volando a Petróleos Mexicanos, como si ésta fuera en realidad una empresa quebrada, sin recursos. Por cierto ¿que tanto logró influir el propio líder Carlos Romero De Champs en esta decisión? ¿Acaso también hubo, como el caso de la cabeza sindical del IMSS, un trueque por votos?
Pero de no ser así, de no cumplirse con el requisito, tienen como segunda carta presentada al Estado de Guanajuato, solo que ahí sin que aparezcan o se den a conocer a fondo cuales son las condicionantes. Esta refinería se llevó más de un año para que Calderón registrara que existía una necesidad, vinieron las declaraciones, luego las afirmaciones y las promesas, después la consulta y ahora los 100 días. ¿Tan ineptos son en esa administración? Y, si después de tantos años no tienen para recuperar las playas cancunenses ¿tendrán realmente la disponibilidad de utilizar los 10 mil millones de dólares que costará la construcción de esa planta?
Por Esto!
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