Apr 14 2009 |
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“Una cabeza desnuda de noticias no merece estar vestida de pelo”.
Sor Juana Inés de la Cruz
Felipe Calderón ya logró una meta: endeudarnos hasta el cogote. Cada mexicano, aún el que se encuentra sumido en la más extrema de las pobrezas debe más de 50 mil pesos. La deuda pública ya alcanza el 50 por ciento del Producto Interno Bruto y a ella se suma la privada que también ha alcanzado cifras nunca antes imaginadas que la sitúan en los 66 mil 817 millones de dólares.
Pero todavía existe algo mucho peor, si la administración de Vicente Fox –cuyos últimos 4 años serán revisados en las próximas fechas- fue de una estupidez inocultable, la del michoacano se ha convertido en la de los magos ya que el dinero que han prestado no aparece ni en obra pública, ni en inversiones, ni en renglones que, por la cantidad que ya se alcanza y que se verá aumentada con los últimos créditos solicitados, estarían a la vista de todos.
Todavía se desconoce en qué se gastó Fox el dinero de los excedentes tanto de la venta como del precio del petróleo. Pero igual se ignora lo captado durante los primeros meses de la administración –que no presidencia ni gobierno- calderonista. Tampoco ha sido debidamente informado y documentado lo que se hizo con el dinero que se consiguió con créditos. El guanajuatense pidió prestado en sus dos primeros años 12 veces mas la cantidad con la que Ernesto Zedillo endeudó al país y como se trata de una competencia para alcanzar el lugar número uno en saqueo y corrupción, el michoacano, también durante sus dos primeros años duplicó lo solicitado por el de la bototas, o sea que son 24 veces más el monto de lo solicitado por el último priísta inquilino de Los Pinos.
Todo ello sin que se hubiesen tocado, todavía, los 57 mil millones de dólares de las líneas de crédito que muy orgulloso informó Calderón que le habían autorizado los del Fondo Monetario Internacional y los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo. Aunque con toda esta danza se mantiene en un tercer plano el ya recibido de mil 400 millones de dólares aprobado para los Programas Oportunidades, dinero que en estas fechas no tiene otro destino sino que el electorero, con el que el Partido Acción Nacional comprará el voto verde, el de los más necesitados para poder llevar a sus extremistas a las curules.
En algunos momentos podemos observar cierta reacción entre los diputados que ahora sí que se ven asombrados de las cifras que se manejan y que no saben en qué se han empleado, porque el dinero de los préstamos no aparece en los presupuestos que aprobaron y, como mencionábamos, no se conoce de grandes inversiones, de carreteras, de aeropuertos, de creación masiva de empleo, de apoyos reales para el aparato productivo.
El dinero, las montañas de dinero, los millones de millones de pesos están en la imaginaria y nadie investiga, tal parece que no se quiere conocer cuál ha sido su destino y ¿es por miedo o por complicidad?
Porque esas cantidades si que dan para cubrir toda una cadena como la que ya han formado en sus filas los panistas con lo más notable del perredismo y del propio priísmo.
Súmele a lo anterior las ganancias que ha obtenido el Banco de México por la venta de dólares provenientes de las reservas internacionales. La gran cantidad de los hasta ahora subastados fueron adquiridos a un precio mucho menor a los 10 pesos y se han vendido hasta en casi 4 pesos más. No hablamos de unos cuantos dólares sino de cientos de millones y ¿donde está lo que se podría considerar ganancias? Como en el caso del Monje Loco: nadie sabe, nadie supo. Eso sí la célebre “Perica” ya tiene su colchón de salida con una nueva encomienda: jinetear e invertir dinero mundial. Ya veremos cómo les va a quienes en él confiaron o ¿ya tendrá su cadena de complicidad?
Por Esto!
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