Apr 14 2009 |
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* A unas horas de iniciarse la publicitada Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, con la exclusión de Cuba, el Presidente de Estados Unidos reitera lo que POR ESTO! anunció: el levantamiento de las prohibiciones a viajes y remesas para los cubano-estadounidenses con familia en la Isla de la Dignidad / “Ni lo aplaudimos ni lo censuramos, podemos vivir como estamos otro medio siglo más”, afirman los cubanos
Por Patricio López
LA HABANA, Cuba, 13 de abril (POR ESTO!).- A sólo horas de iniciarse una publicitada Cumbre de Jefes de Estado o Gobierno de las Américas –con la exclusión de Cuba-, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dispuesto levantar las restricciones de viajes y remesas para los cubano-estadounidenses con familia en la Isla.
“Ni lo aplaudo ni lo censuro, podemos vivir como estamos otro medio siglo más”, dijo Mauro Orúe, empleado de una empresa mixta cubana-española, quien se considera “el reflejo y la voz del cubano común, el de a pie, el que ha esperado por lo inesperado”.
La confirmación de que el nuevo gobernante estadounidense dará marcha atrás a férreas restricciones impuestas en el 2004 por la Administración de George W. Bush, circuló en Cuba este lunes a toda velocidad, a pesar del mutis ya acostumbrado de los medios de difusión nacionales frente a contenidos informativos de ese corte.
Cuba no estará presente en la Cumbre que se iniciará en viernes próximo en Trinidad y Tobago como resultado de una decisión impuesta por el gobierno norteamericano al fundarse ese foro, en 1994.
Según el argumento inicial, en ese concierto de naciones sólo podían concurrir “los representantes de gobiernos electos de manera democrática”.
El tema Cuba alcanzó en los últimos años tal grado de sinergia que hoy se considera “obligado e ineludible” en la reunión de Puerto España, a la cual asistirá el flamante mandatario estadounidense.
El gobernante venezolano, Hugo Chávez, décimo tercer dignatario de su rango que visita a Cuba en lo que va de año, amaneció el pasado viernes en La Habana para una rápida estancia durante la cual se entrevistó durante tres horas con el Presidente Raúl Castro y el líder histórico cubano, Fidel Castro.
Chávez dijo que analizó con ambos la posición que llevarán a la Cumbre de Puerto España los países integrados a la Alternativa Bolivariana de las Américas (Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Dominica).
De antemano se conoce también la proyección y el respaldo expreso a Cuba de otros países como Argentina, Uruguay, Honduras, Guatemala, México, Paraguay, Panamá, Jamaica y de los caribeños.
Hoy, el Canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, dijo a Radio Caracol, captada aquí, que la posición de su Gobierno “es de respeto frente a las consideraciones tanto de Cuba como de Estados Unidos”.
“Qué bueno que si se da sea en un escenario de apertura de diálogo y ver qué opciones puede haber para una interlocución mayor entre estos dos países y sobre todo en beneficio de toda la región”, precisó, para sorpresa de los propios comunicadores.
Una decena de administraciones de Estados Unidos han mantenido un férreo bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba a lo largo de casi medio siglo.
El Secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno Miguel Insulza, dijo que a Cuba “no se le hace un favor empujando”.
El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien apoya el fin del prolongado diferendo de Washington con las autoridades comunistas de La Habana, opina -por el contrario- que el bloqueo sí debe tratarse en la cita de Puerto España, pero “sin causar embarazo a Obama”.
El Canciller cubano, Bruno Rodríguez, viajó a Brasilia la semana pasada para reunirse con Lula.
El pasado 16 de marzo, el Presidente Raúl Castro recibió aquí al embajador de Trinidad y Tobago en La Habana, Lester E. Wilkinson, y pocos días después, el 29, se reunió en el Palacio de la Revolución con el Primer Ministro, Patrick Manning.
El General de Cuatro Estrellas departió en fecha reciente, además, con siete congresistas de Estados Unidos que “tampoco resistieron la tentación” y viajaron a la capital cubana para “empujar” en favor del deshielo de los nexos entre su país y Cuba.
La Cumbre de Trinidad, del 17 al 19 de este mes, se centrará en la crisis económica, la cooperación energética y la seguridad, según el anuncio oficial.
“Si el señor Obama quiere discutir, discutimos. Si no quiere discutir, no se discute”, dijo el gobernante cubano en diciembre pasado en el balneario de Costa de Sauipe, en Brasil, tras asistir a una cumbre del Grupo de Río.
Más reciente aún, ante el citado grupo de congresistas, Raúl Castro insistió en su disposición a platicar con Obama “sobre cualquier asunto”, bajo condiciones de igualdad y respeto.
Mientras, en un reciente artículo publicado en medios nacionales el ex presidente Fidel Castro expresó: “No tememos dialogar con Estados Unidos. No necesitamos tampoco la confrontación para existir, como piensan algunos tontos”.
“El tema Cuba saldrá porque la historia lo impone, y hay que asumirlo porque no hay otra alternativa”, comentó a POR ESTO! un diplomático suramericano, quien considera que “la forma en que se trate el asunto definirá el devenir del histórico diferendo impuesto, manoseado y manipulado por 10 administraciones de Estados Unidos a lo largo de 49 años”.
La decisión de Obama de eliminar la mayoría de las restricciones a los viajes y las remesas de Estados Unidos a Cuba, se traducirá en “un alivio multimillonario” para la deprimida economía cubana, sumida en penurias desde la caída del bloque comunista de Europa del Este y la
desaparición de la Unión Soviética a principios de los años 90, de los cuales dependió.
Analistas coinciden, además, en que si finalmente se autoriza a los cubanos-americanos y, más aún, a los propios estadounidenses a viajar libremente a Cuba, los 2.3 millones de turistas que visitaron a Cuba en 2008, y que dejaron aquí una derrama de 2,700 millones de dólares, serán superados por progresión trigonométrica. En Estados Unidos residen hoy casi dos millones de cubanos.
El asesor de la Casa Blanca para la cumbre continental, Jeffrey Davidow, dijo que Obama no evitará hablar de Cuba si el resto de países tocan el tema, pero calificó de “desafortunado” que el asunto domine el encuentro.
La ya admitida campaña que se mueve a diversos niveles en Estados Unidos en favor de normalizar los nexos con Cuba y de levantar el embargo, cuenta ahora con el respaldo de figuras tan opuestas –al menos en apariencia- como el senador demócrata Christopher Dodd, y el republicano como Richard Lugar, respetado político, ex presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Según Fidel Castro, no hay duda “de que el senador por Indiana (Lugar) camina con los pies sobre la tierra”.
Obama se enfrentará en Puerto España no sólo a un entorno político diferente al existente cuando surgió el movimiento de las Cumbres de las Américas, destinado a servir de tránsito para la introducción de la malograda Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA); se las verá, además, con términos y enfoques que acuñó –quizás como obligada táctica- durante su campaña electoral.
“Mantendré el embargo. Nos proporciona una palanca para poner al régimen ante una opción clara: si da pasos importantes hacia la democracia, empezando por liberar a todos los presos políticos, nosotros daremos pasos par empezar a normalizar las relaciones”, dijo Obama a poco de devenir el primer Presidente negro de Estados Unidos.
Por Esto!
“Ni lo aplaudimos ni lo censuramos, podemos vivir como estamos otro medio siglo más”, hay por favor bajenle, menos arrogancia.
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