Apr 07 2009 |
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Integrantes de la comunidad académica y expertos del sector educativo afirman que el nombramiento de Alonso Lujambio en la SEP ratifica que seguirá el fracaso educativo de FeCal / La trayectoria del ex empleado de Banamex confirma que responde a intereses de grupos conservadores e integrantes de una élite que NO tienen ningún compromiso con la Educación Pública / Críticas también de legisladores del PRI y del PRD
MEXICO, D.F., 6 de abril (LA JORNADA/APRO).- Integrantes de la comunidad académica y expertos del sector educativo afirmaron que el nombramiento de Alonso Lujambio Irazábal al frente de la Secretaría de Educación Pública (SEP) ratifica que habrá una continuidad del “fallido proyecto educativo” del gobierno del espurio Felipe Calderón y la trayectoria del nuevo secretario confirma que responde a intereses de grupos conservadores e integrantes de una elite que no tienen ningún compromiso con la educación pública.
Legisladores del PRI y del PRD en la Cámara de Diputados también manifestaron críticas en contra de Lujambio Irazábal.
El coordinador del grupo parlamentario del PRI dijo que el nuevo titular es “una persona no vinculada al sector educativo” y ello retrasará los programas de la dependencia.
El también priísta Arnoldo Ochoa, secretario de la Comisión de Educación, afirmó que en su bancada, al nuevo titular de la SEP, no se le dará “un cheque en blanco, porque los problemas son fuertes”.
En tanto, legisladores del PRD lamentaron que el ajuste sólo tenga un objetivo electoral para el PAN y no el fortalecimiento de la educación. Otros integrantes de la clase política criticaron la designación y que el relevo sólo persiga fines electorales.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) señaló que le da la “bienvenida” al nuevo secretario con su “total y absoluto rechazo a la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE)” y, frente al primer pronunciamiento de Lujambio -centrado en la continuidad y el espaldarazo a dicho pacto entre el gobierno y Elba Esther Gordillo-, afirmó que “también tiene oídos sordos y tampoco ve”.
En entrevistas por separado, el investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, Hugo Casanova, señaló que el perfil del nuevo funcionario está “claramente asociado con el grupo en el poder y los sectores más conservadores”.
Su formación, dijo, lo ubica en la joven burocracia alentada por este gobierno, la cual “hoy tiene el imposible encargo de atender a los más de 35 millones de niños y jóvenes, de los estratos más necesitados de la sociedad”.
En contraste, el rector de la Universidad Autónoma de Hidalgo, Luis Gil Borja, señaló que la exigencia al nuevo titular de la SEP es la de dar una atención prioritaria, fortalecer y consolidar la educación pública.
El presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Tonatiuh Bravo, consideró no positivo un cambio en la SEP cuando apenas ha transcurrido un tercio del sexenio calderonista. “Lo que necesita el país es una política de largo aliento, priorizar la educación”, sentenció.
Su compañero de bancada, Humberto Zazueta, lamentó que el cambio en la SEP “sólo sea visto por los panistas y por Calderón con un fin electoral, y el hecho de que quiera a Josefina Vázquez Mota como jefa de campaña, demuestra el desinterés por la educación”.
Los rezagos educativos, expuso, no sólo se deben a una deficiente política educativa, sino a que “el magisterio en manos de (Elba Esther) Gordillo es una cuota de poder y de manejo discrecional de dinero proveniente del Erario”.
Para el coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, la designación del nuevo titular de la SEP, consolida la figura del “gabinete de partido” que ha impulsado el gobierno de Felipe Calderón desde el año pasado.
Mientras, el Secretario de Educación del Distrito Federal, Axel Didrikson, afirmó que la gestión de Josefina Vázquez Mota deja al sistema educativo nacional en una situación de desastre.
No obstante, confió en que el cambio en la SEP resulte favorable para la transferencia de los recursos que por cerca de 30 mil millones de pesos requiere el Gobierno del Distrito Federal para hacerse cargo de la educación básica.
Así, el coordinador de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados cuestionó la designación de Alonso Lujambio como secretario de Educación Pública, ya que “no está vinculado al sector” y eso “representará un importante retraso en los programas”.
Después de ser designado en sustitución de Josefina Vázquez Mota, quien buscará una diputación en la próxima legislatura, el legislador priísta advirtió que Lujambio “se va a enfrentar con muchos problemas y enormes retos”.
A su vez, el diputado por el PRD, Pablo Trejo, descalificó la renuncia de Vázquez Mota a la SEP, pues con ello muestra la falta de compromiso profesional y político. Y remató: “su candidatura es un premio a la ineficiencia”.
El perredista dijo que difícilmente el nuevo titular podrá hacer a un lado los intereses que tiene la dirigente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, y como muestra recordó que luego de avalar el denominado Acuerdo Nacional por la Educación, la SEP “desvió” mil 690 millones de pesos del Fondo de Aportaciones a la Educación Básica y Normal (FAEB) hacia el SNTE.
Criticó a la ahora ex secretaria, quien siempre dijo que tenía un interés real por servir a los mexicanos: “Su interés real es servir a Felipe Calderón… Decir que la educación es el instrumento más valioso que tiene el país y que se lograrán las metas planteadas en la materia, es como expresar, Dios mío, hazme diputada por favor”.
Por Esto!
MEXICO, D.F., 6 de abril (LA JORNADA/APRO).- Integrantes de la comunidad académica y expertos del sector educativo afirmaron que el nombramiento de Alonso Lujambio Irazábal al frente de la Secretaría de Educación Pública (SEP) ratifica que habrá una continuidad del “fallido proyecto educativo” del gobierno del espurio Felipe Calderón y la trayectoria del nuevo secretario confirma que responde a intereses de grupos conservadores e integrantes de una elite que no tienen ningún compromiso con la educación pública.
Legisladores del PRI y del PRD en la Cámara de Diputados también manifestaron críticas en contra de Lujambio Irazábal.
El coordinador del grupo parlamentario del PRI dijo que el nuevo titular es “una persona no vinculada al sector educativo” y ello retrasará los programas de la dependencia.
El también priísta Arnoldo Ochoa, secretario de la Comisión de Educación, afirmó que en su bancada, al nuevo titular de la SEP, no se le dará “un cheque en blanco, porque los problemas son fuertes”.
En tanto, legisladores del PRD lamentaron que el ajuste sólo tenga un objetivo electoral para el PAN y no el fortalecimiento de la educación. Otros integrantes de la clase política criticaron la designación y que el relevo sólo persiga fines electorales.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) señaló que le da la “bienvenida” al nuevo secretario con su “total y absoluto rechazo a la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE)” y, frente al primer pronunciamiento de Lujambio -centrado en la continuidad y el espaldarazo a dicho pacto entre el gobierno y Elba Esther Gordillo-, afirmó que “también tiene oídos sordos y tampoco ve”.
En entrevistas por separado, el investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, Hugo Casanova, señaló que el perfil del nuevo funcionario está “claramente asociado con el grupo en el poder y los sectores más conservadores”.
Su formación, dijo, lo ubica en la joven burocracia alentada por este gobierno, la cual “hoy tiene el imposible encargo de atender a los más de 35 millones de niños y jóvenes, de los estratos más necesitados de la sociedad”.
En contraste, el rector de la Universidad Autónoma de Hidalgo, Luis Gil Borja, señaló que la exigencia al nuevo titular de la SEP es la de dar una atención prioritaria, fortalecer y consolidar la educación pública.
El presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Tonatiuh Bravo, consideró no positivo un cambio en la SEP cuando apenas ha transcurrido un tercio del sexenio calderonista. “Lo que necesita el país es una política de largo aliento, priorizar la educación”, sentenció.
Su compañero de bancada, Humberto Zazueta, lamentó que el cambio en la SEP “sólo sea visto por los panistas y por Calderón con un fin electoral, y el hecho de que quiera a Josefina Vázquez Mota como jefa de campaña, demuestra el desinterés por la educación”.
Los rezagos educativos, expuso, no sólo se deben a una deficiente política educativa, sino a que “el magisterio en manos de (Elba Esther) Gordillo es una cuota de poder y de manejo discrecional de dinero proveniente del Erario”.
Para el coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, la designación del nuevo titular de la SEP, consolida la figura del “gabinete de partido” que ha impulsado el gobierno de Felipe Calderón desde el año pasado.
Mientras, el Secretario de Educación del Distrito Federal, Axel Didrikson, afirmó que la gestión de Josefina Vázquez Mota deja al sistema educativo nacional en una situación de desastre.
No obstante, confió en que el cambio en la SEP resulte favorable para la transferencia de los recursos que por cerca de 30 mil millones de pesos requiere el Gobierno del Distrito Federal para hacerse cargo de la educación básica.
Así, el coordinador de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados cuestionó la designación de Alonso Lujambio como secretario de Educación Pública, ya que “no está vinculado al sector” y eso “representará un importante retraso en los programas”.
Después de ser designado en sustitución de Josefina Vázquez Mota, quien buscará una diputación en la próxima legislatura, el legislador priísta advirtió que Lujambio “se va a enfrentar con muchos problemas y enormes retos”.
A su vez, el diputado por el PRD, Pablo Trejo, descalificó la renuncia de Vázquez Mota a la SEP, pues con ello muestra la falta de compromiso profesional y político. Y remató: “su candidatura es un premio a la ineficiencia”.
El perredista dijo que difícilmente el nuevo titular podrá hacer a un lado los intereses que tiene la dirigente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, y como muestra recordó que luego de avalar el denominado Acuerdo Nacional por la Educación, la SEP “desvió” mil 690 millones de pesos del Fondo de Aportaciones a la Educación Básica y Normal (FAEB) hacia el SNTE.
Criticó a la ahora ex secretaria, quien siempre dijo que tenía un interés real por servir a los mexicanos: “Su interés real es servir a Felipe Calderón… Decir que la educación es el instrumento más valioso que tiene el país y que se lograrán las metas planteadas en la materia, es como expresar, Dios mío, hazme diputada por favor”.
Por Esto!
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