Escrito por Antonio Cruz | |
Martes 03 de Marzo de 2009 16:56 | |
Aquello que provoca el cambio y la transformación de unas especies en otras, sería el conjunto de las mutaciones que ocurren al azar en la molécula de ADN, filtradas a través del enorme colador de la selección natural y preservadas de generación en generación sin un propósito determinado. Estos son hasta el día de hoy los planteamientos del neodarwinismo. Como la mezcla de los genes que ya existen en los organismos sólo puede producir combinaciones o variedades dentro del mismo género, sería necesario que las mutaciones elaboraran nuevos genes capaces de añadir otros niveles de complejidad, así como órganos mejores y diferentes. ¿Cómo intenta el transformismo solucionar este serio problema? Apelando a la posibilidad de que en algún momento se hayan producido, o se puedan producir, mutaciones beneficiosas. Aunque esto pueda sonar bastante a acto de fe, es precisamente lo que hoy sigue sosteniendo el neodarwinismo. Pero tal razonamiento de nuevo vuelve a ser de carácter circular. Si estamos aquí -se dice- es porque la evolución se ha producido y, por tanto, tales mutaciones beneficiosas han tenido que ocurrir, a pesar de que no se tenga la más mínima constancia de ello.
tomado del blog creacionismo |
sábado, 7 de marzo de 2009
Selección natural: reina con pies de barro
Selección natural: reina con pies de barro
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