Proyectos Contrapatrimoniales en las Zonas Arqueológicas de Chichén Itzá y Uxmal

Mar 09 2009

Proyectos Contrapatrimoniales en las Zonas Arqueológicas de Chichén Itzá y Uxmal

Por Jorge A. Franco Cáceres
Hay aspectos críticos del manejo institucional del patrimonio arqueológico que demandan atención desde la gestión de los proyectos contrapatrimoniales tipo renovación de luz y sonido y recorridos nocturnos en las zonas arqueológicas de Uxmal y Chichén Itzá. Para comenzar, es indispensable un registro profesional y una consulta abierta sobre los aspectos conflictivos de los proyectos de espectáculos vigentes para cualquier justificación y la correspondiente autorización de las acciones modificatorias. Las amenazas que significan los aspectos conflictivos de los proyectos de espectáculos para el patrimonio maya de Uxmal y Chichén Itzá y la falta casi total de expertos en el tema del manejo sustentable del turismo masivo o de alto impacto turístico en las zonas arqueológicas, son las principales deficiencias contrapatrimoniales que se padecen hasta la actualidad.

Se trata de negligencias y omisiones en los documentos de las instancias del poder Ejecutivo en cualesquiera de sus niveles, especialmente de la Dirección de Desarrollo de Productos Turísticos de la SECTUR ante la Dirección de Patrimonio Cultural del INAH y ante la Coordinación Nacional de Arqueología y del Consejo de Arqueología.
Son persistentes los llamados de atención de los investigadores del INAH a las corrientes de turistas extranjeros y nacionales que acuden a los espectáculos de Chichén Itzá y Uxmal, especialmente ahí donde se localizan las principales estructuras prehispánicas mayas, en las áreas en las que se realizan obras arqueológicas o trabajos de investigación o incluso donde se sabe que existen sitios poco explorados o reconocidos. Hablan una y otra vez de los riesgos permanentes, es decir de los abusos en que se encuentra el patrimonio arqueológico debido a las omisiones y negligencias ya mencionadas en los documentos oficiales del Estado Federal y los descuidos institucionales en el manejo del turismo masivo o de alto impacto.
Dado que el uso turístico masivo o de alto impacto mantiene en alto riesgo a las zonas arqueológicas que se utilizan incluso como yacimientos para las obras de los asentamientos urbanos o como atractivos aledaños de los desarrollos turísticos, las actuales iniciativas de la SECTUR a través de la Dirección de Desarrollo de Productos Turísticos de renovación de los espectáculos de las zonas arqueológicas no se justifican sólo a partir de la importancia económica y social que tiene el uso turístico del patrimonio cultural para el impulso del desarrollo sostenible y menos a partir del presunto respaldo económico a la investigación científica de los sitios y las estructuras arqueológicos como pregona CULTUR.
Mucho más pertinentes y sensibles son las orientaciones de los investigadores del INAH sobre los innumerables sitios y las estructuras siniestradas regularmente por fenómenos naturales por acción de vientos, lluvias, huracanes, inundaciones, vegetación, etc. Y mucho más importantes son las que destacan las amenazas sobre las principales zonas arqueológicas del Estado de Yucatán (Chichén Itzá y Uxmal), debido a las corrientes masivas de turistas, la proximidad con los asentamientos urbanos y los nuevos desarrollos turísticos que se construyen junto a los principales sitios por intereses comerciales de las multinacionales del turismo global. SEMARNAT acaso tiene algunas orientaciones justas y pertinentes sobre el uso del patrimonio natural en las zonas de interés turístico de alto impacto.
Los trabajos del INAH, CINVESTAV, UNAM, etc., sobre los patrimonios cultural y natural alertan a los administradores y empresarios turísticos sobre la complejidad estructural de los procesos de desarrollo municipal y las precauciones de manejo institucional que hay que tomar cuando se imponen medidas de reordenamiento o intervención en las zonas patrimoniales; todo bajo la advertencia de mantener o alentar la estabilidad económica y social a partir de determinadas condiciones de desarrollo turístico. Son numerosos los ejemplos de proyectos turísticos o de desarrollo turístico en Chichén Itzá y Uxmal que han tornado problemática la cooperación interinstitucional y la convivencia social en estos sitios culturales o naturales de Yucatán. En ellos han intervenido los empresarios turísticos con sus nuevos planes comerciales en este mismo sentido contrapatrimonial, mismos que aparecen destacados e ilustrados en libros y publicaciones críticas sobre el uso pragmático o utilitario de los patrimonios cultural y natural.
Por todo lo expuesto, postulamos que los actuales proyectos de renovación de luz y sonido de Uxmal y Chichén Itzá son mucho más que cambios de lámparas e instalaciones obsoletas por tecnologías de iluminación y animación avanzadas. Son acciones que atentan contra toda la historia académica asociada a la investigación y conservación del patrimonio arqueológico, son por ello contrapatrimoniales. Y también señalamos que la tarea profesional que antecede y niega esas iniciativas no son la producción de los espectáculos y los planos de las obras como pretende CULTUR y las autoridades neoliberales del INAH, sino la planificación y el diseño de los proyectos relacionados con el patrimonio a partir de los más avanzados estudios para el reordenamiento arquitectónico, arqueológico, antropológico y tecnológico de los sitios. Esto acaso serviría para el manejo sustentable de los proyectos y los espectáculos con la idea de resaltar el enorme atractivo de los sitios arqueológicos pero no para satisfacer el gran turismo internacional y nacional sino para fortalecer a la comunidad vinculada al estudio y resguardo del patrimonio cultural como engranaje educativo.
Así las cosas, el presente articulo insiste en comunicar a las autoridades de la Secretaría de Turismo (SECTUR) y las autoridades del INAH y la SEMARNAT que las estrategias profesionales de diseño y planificación que actualmente se siguen para los proyectos de Luz y Sonido y Recorridos Nocturnos en las Zonas Arqueológicas de Chichén Itzá y Uxmal, a través de los proyectos de renovación de los espectáculos de luz y sonido no tienen la menor posibilidad ni el propósito de salvaguardar el patrimonio arqueológico frente al uso turístico masivo o de alto impacto turístico. Y no les interesa hacerlo desde los proyectos arquitectónicos, la producción de los espectáculos y la supervisión de las obras del reordenamiento arquitectónico, arqueológico, antropológico y tecnológico de los espectáculos.

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