Mar 09 2009 |
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* El Presidente venezolano, Hugo Chávez, da 15 días de plazo a la multinacional operada por capitales mexicanos para que desaloje de manera voluntaria un terreno en Caracas donde estaciona sus vehículos repartidores de refrescos
* La decisión, para recuperar la extensión de tierra y utilizarla para construir viviendas para el Pueblo / El estacionamiento, uno de los muchos ejemplos del atropello del Estado burgués capitalista
CARACAS, Venezuela, 8 de marzo (AFP/EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, le dio este domingo dos semanas de plazo a la multinacional Coca Cola, operada por el Grupo Femsa de México, para que desaloje un terreno en Caracas donde estaciona sus vehículos repartidores de refrescos.
“Dos semanas le doy a la empresa Coca Cola para que de manera voluntaria desaloje esos terrenos”, dijo Chávez en su programa semanal de televisión Alo, Presidente.
“Váyanse con sus camiones para la sabana, a 100 km al sur donde hay millones de hectáreas libres”, añadió el Mandatario, que promueve una Revolución Bolivariana de corte socialista.
Chávez señaló que en ese lapso se definirá el procedimiento jurídico de la medida y encargó al Ministro de su despacho, Luis Reyes, para contactar a los representantes de la empresa.
La propiedad tiene una hectárea de extensión y se localiza en un populoso suburbio del municipio de Libertador, en el área metropolitana de Caracas, donde se desarrollaría un proyecto de viviendas.
En la zona el Gobierno ejecuta un plan con la comunidad que hasta ahora incluyó varias obras como una escuela, un hospital materno y un centro de rehabilitación.
Según Chávez, la presencia de Coca Cola allí es uno de varios ejemplos del “atropello” del capitalismo.
“El Estado burgués capitalista favoreció y todavía sigue, en buena manera, favoreciendo al poderoso, en este caso una trasnacional que se da el lujo de tener una hectárea de tierra plana, sólida”, afirmó el Presidente, comparando la situación con la de los caraqueños que viven en zonas de ladera.
Chávez ordenó el desalojo en momentos en que su gobierno incrementa el control del sector de producción de alimentos básicos para paliar la escasez que se manifiesta de forma cíclica.
En el marco de esa política fueron intervenidas varias procesadoras de arroz. El jueves, una filial de la estadounidense Cargill, que producía el cereal, fue directamente expropiada, mientras que una plantación de 1.500 hectáreas de la papelera irlandesa Smurfit Kappa fue intervenida.
Así, Chávez dio plazo de “dos semanas” a la trasnacional Coca Cola-Femsa, dominada por capitales mexicanos, para que desaloje unos terrenos en el Oeste de Caracas donde estaciona los camiones distribuidores de sus refrescos.
“Yo les digo que se vayan ya (...) hoy es 8 de marzo. Dos semanas le doy a la empresa Coca Cola para que de manera voluntaria desaloje ese terreno”, declaró Chávez en su dominical programa de radio y televisión Aló, Presidente.
“Váyanse pa’llá pa’ la sabana, con sus camiones... a cien kilómetros al sur, a millones de hectáreas libres”, agregó el Jefe del Estado y promotor del llamado Socialismo del Siglo XXI.
El Mandatario afirmó que espera “que pronto” la Alcaldía del Municipio Libertador, presidida por el “chavista” Jorge Rodríguez, llegue una decisión” que permita “recuperar” ese terreno y utilizarlo para construir viviendas “para el Pueblo”.
El caso del estacionamiento de la Coca Cola, ubicado en el barrio popular de Gramoven, Oeste caraqueño, es uno de los “muchos” ejemplos vivos del “atropello del Estado burgués capitalista”, aseveró Chavez.
Ese Estado “favoreció y sigue todavía, en buena manera, favoreciendo al poderoso, en este caso una trasnacional que se da el lujo (...) de tener una hectárea de tierra plana, sólida y los pobre’cá”, en un cerro pobre, dijo Chávez.
Coca Cola-Femsa es la mayor empresa de su ramo en Venezuela, donde emplea a unos 8,000 trabajadores y aporta en impuestos unos 140 millones de dólares al año, según cifras de la empresa.
Chávez afirmó en su programa dominical que “cada día” pisará “más el acelerador” en la transición hacia el socialismo, y pidió “ayuda y apoyo” a sus aliados.
En la última semana el Mandatario anunció la “primera fase” de una reorganización de su gabinete para darle “más eficacia”, y retomó el cronograma de intervenciones a industrias y terrenos privados para transformarlos en “propiedad social”.
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