Feb 10 2009 |
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Francisco Rodríguez
Indice Político
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Para Ilvaita, quien reúne sensibilidad, talento y belleza
Sin pudor, y desde la cárcel, Mariano Herrán Salvatti exhibe en una carta a sus hijos una larga lista de propiedades puestas a remate para “comprar” a la justicia… un ex fiscal contra la delincuencia y algunos de sus colaboradores están acusados de recibir maletines con 500 mil dólares mensuales, enviados por aquellos a quienes teóricamente deberían perseguir y castigar penalmente… y ahora, la esposa del ex Oficial Mayor de la PGR en el sexenio de Vicente Fox, Georgina Marcela Gallard de Gallegos, aparece en la lista de aquellos a quienes el defraudador Bernard L. Madoff birló millones de dólares.
Además de “nuevos ricos”, ¿qué resultados produce la Procuraduría General de la República? ¿Cuál es el saldo de su actuación en contra de la delincuencia organizada y la dislocada que hoy –“aunque no lo parezca”—es dueña de más de la mitad del país?
¿Llegar a un alto cargo en la PGR implica enriquecimiento súbito y, desde la perspectiva de la corrupción que también corroe a la administración pública, un muy explicable enriquecimiento? El caso del ex Oficial Mayor de la PGR, Francisco Germán Gallegos parecería indicar que la respuesta es sí.
Porque, desde la secretaría particular de un par de alcaldes de Naucalpan, donde inició relaciones oscuras con personajes como los hermanos Carrola, pero también con otros delincuentes procesados –dedicados a la venta de terrenos irregulares, estafa y hasta secuestro--, hasta el encargo del gobierno federal, Gallegos sublimó su muy presumiblemente mal habida fortuna.
No lo hizo solo. Llevó con él al cargo en la PGR a Miguel Adolfo Becerril Ortiz, sujeto prepotente que durante la administración del ex edil Enrique Jacob Rocha dejó una estela de corrupción a su paso por la Tesorería y posteriormente en la Contraloría, desde donde se le protegió de sus corruptelas, pues desde 1999 era “observado” por la Contaduría Mayor de Hacienda. Este “personaje” a su arribo a la Coordinación de Asesores del Oficial Mayor de la PGR pretendió crear la Dirección General de Finanzas para disponer de los recursos financieros de la institución, a lo cual se opusieron el titular de la DGPOP de la PGR y la propia SHCP por considerar “duplicidad de funciones”.
Esa coordinación de Asesores a cargo de Miguel A. Becerril Ortiz estuvo integrada por personajes muy extraños con un denominador común: ajenos del todo a las responsabilidades del sector público.
Pero todos ellos dejaron huellas de su desatada voracidad y corrupción. Como en la obra “El Caracol” –instalación destinada para pilotos de helicóptero actualmente abandonada en la sierra de Guerrero, instalaciones que hasta una casa tenía para las visitas del Procurador--, de donde tras su desmantelamiento desaparecieron equipos de aspersión que se presume fueron a dar a un negocio de “cultivo de flores” (?) en Michoacán.
Otra: la obra de “remodelación” de los edificios en Paseo de la Reforma 211-213, en donde dicen “vendió hasta la basura” –alfombras, persianas, canceles, plafones, muebles de baño, sofás de piel, puertas de madera, etc.- producto de la demolición de 22 mil metros cuadrados de oficinas.
Recién salió Gallegos de la PGR le fueron “descubiertas” varias cuentas bancarias por la Contraloría Interna. Una de ellas con 40 millones de pesos, pero Gallegos argumentó que él provenía de una “familia acomodada” de Naucalpan; y sí, se “acomodó”. Vivía de recién casado con su ahora ex millonaria esposa en un departamento de 75 metros en Lomas Verde 651, Edificio 6, Depto. 102, en Jardines de Satélite, para pasar a ocupar suntuosa residencia en un exclusivo fraccionamiento en Huixquilucan –con antecedentes registrales en Tlalnepantla a nombre del Tte. Cor. Lic. Julián Solares Campos--, zona en la también habita el ex procurador Gral. Rafael Macedo de la Concha que, presume Francisco Germán Gallegos, él le obsequió a su jefe y amigo.
Después de las declaraciones de la señora Marta Sahagún a los medios de comunicación en el sentido de que también ella “provenía de una familia acomodada” por la supuesta herencia de su madre de un lote de joyas, se dijo en la PGR que dichas gemas provinieron de los decomisos que la Procuraduría y que dos empleados de Gallegos, el Tte. Cor. Lic. Hilario y Rosa María Arellano seleccionaban las joyas para que Germán Gallegos las llevara a la “señora Marta” a Los Pinos para que escogiera las de su preferencia...
Además de nuevos ricos, ¿qué resultados produce la PGR?
Indice Flamígero: El 17 de septiembre del 2002, la PGR informó en boletín de prensa que “la administración de los bienes asegurados no está a cargo” de esa dependencia. Sin embargo dio cuenta de que en su poder aún había 5 mil 431 autos de los 5 mil 446 incautados… 417 inmuebles de 599 quitados a la delincuencia… 155 aeronaves de 221 requisadas… y que ya había entregado al Servicio de Administración de Bienes Asegurados (SHCP) 4 millones 851 mil 904 pesos en numerario extranjero… 99 millones 728 mil 310 pesos en numerario nacional… 4 mil 290 joyas… 5 mil 284 gramos de pedrería… 10 mil 865 gramos en piezas de oro y plata…
www.indicepolitico.com
pacorodriguez@journalist.com
Por Esto!
¿Llegar a un alto cargo en la PGR implica enriquecimiento súbito y, desde la perspectiva de la corrupción que también corroe a la administración pública, un muy explicable enriquecimiento? El caso del ex Oficial Mayor de la PGR, Francisco Germán Gallegos parecería indicar que la respuesta es sí.
Porque, desde la secretaría particular de un par de alcaldes de Naucalpan, donde inició relaciones oscuras con personajes como los hermanos Carrola, pero también con otros delincuentes procesados –dedicados a la venta de terrenos irregulares, estafa y hasta secuestro--, hasta el encargo del gobierno federal, Gallegos sublimó su muy presumiblemente mal habida fortuna.
No lo hizo solo. Llevó con él al cargo en la PGR a Miguel Adolfo Becerril Ortiz, sujeto prepotente que durante la administración del ex edil Enrique Jacob Rocha dejó una estela de corrupción a su paso por la Tesorería y posteriormente en la Contraloría, desde donde se le protegió de sus corruptelas, pues desde 1999 era “observado” por la Contaduría Mayor de Hacienda. Este “personaje” a su arribo a la Coordinación de Asesores del Oficial Mayor de la PGR pretendió crear la Dirección General de Finanzas para disponer de los recursos financieros de la institución, a lo cual se opusieron el titular de la DGPOP de la PGR y la propia SHCP por considerar “duplicidad de funciones”.
Esa coordinación de Asesores a cargo de Miguel A. Becerril Ortiz estuvo integrada por personajes muy extraños con un denominador común: ajenos del todo a las responsabilidades del sector público.
Pero todos ellos dejaron huellas de su desatada voracidad y corrupción. Como en la obra “El Caracol” –instalación destinada para pilotos de helicóptero actualmente abandonada en la sierra de Guerrero, instalaciones que hasta una casa tenía para las visitas del Procurador--, de donde tras su desmantelamiento desaparecieron equipos de aspersión que se presume fueron a dar a un negocio de “cultivo de flores” (?) en Michoacán.
Otra: la obra de “remodelación” de los edificios en Paseo de la Reforma 211-213, en donde dicen “vendió hasta la basura” –alfombras, persianas, canceles, plafones, muebles de baño, sofás de piel, puertas de madera, etc.- producto de la demolición de 22 mil metros cuadrados de oficinas.
Recién salió Gallegos de la PGR le fueron “descubiertas” varias cuentas bancarias por la Contraloría Interna. Una de ellas con 40 millones de pesos, pero Gallegos argumentó que él provenía de una “familia acomodada” de Naucalpan; y sí, se “acomodó”. Vivía de recién casado con su ahora ex millonaria esposa en un departamento de 75 metros en Lomas Verde 651, Edificio 6, Depto. 102, en Jardines de Satélite, para pasar a ocupar suntuosa residencia en un exclusivo fraccionamiento en Huixquilucan –con antecedentes registrales en Tlalnepantla a nombre del Tte. Cor. Lic. Julián Solares Campos--, zona en la también habita el ex procurador Gral. Rafael Macedo de la Concha que, presume Francisco Germán Gallegos, él le obsequió a su jefe y amigo.
Después de las declaraciones de la señora Marta Sahagún a los medios de comunicación en el sentido de que también ella “provenía de una familia acomodada” por la supuesta herencia de su madre de un lote de joyas, se dijo en la PGR que dichas gemas provinieron de los decomisos que la Procuraduría y que dos empleados de Gallegos, el Tte. Cor. Lic. Hilario y Rosa María Arellano seleccionaban las joyas para que Germán Gallegos las llevara a la “señora Marta” a Los Pinos para que escogiera las de su preferencia...
Además de nuevos ricos, ¿qué resultados produce la PGR?
Indice Flamígero: El 17 de septiembre del 2002, la PGR informó en boletín de prensa que “la administración de los bienes asegurados no está a cargo” de esa dependencia. Sin embargo dio cuenta de que en su poder aún había 5 mil 431 autos de los 5 mil 446 incautados… 417 inmuebles de 599 quitados a la delincuencia… 155 aeronaves de 221 requisadas… y que ya había entregado al Servicio de Administración de Bienes Asegurados (SHCP) 4 millones 851 mil 904 pesos en numerario extranjero… 99 millones 728 mil 310 pesos en numerario nacional… 4 mil 290 joyas… 5 mil 284 gramos de pedrería… 10 mil 865 gramos en piezas de oro y plata…
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