Feb 12 2009 |
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A la espera de conocer los resultados oficiales el jueves, el partido centrista Kadima de Livni, con 28 de los 120 diputados del Parlamento unicameral, tiene sólo un escaño más que el Likud de Netanyahu (Derecha), lo que sume al país en la incertidumbre. Israel Beiteinu (extrema Derecha) se colocó como tercera fuerza política con 15 diputados.
Netanyahu se reunió con Eli Yishai, dirigente del partido ultraortodoxo Shass, que formaba parte del Gobierno saliente y que durante la campaña anunció que retiraba su apoyo a Livni por su negativa a sacar de las negociaciones con los palestinos la cuestión de Jerusalén.
También se reunió con Avigdor Lieberman, líder del Israel Beiteinu, partido con el que es obligatorio contar en cualquier quiniela para poder formar gobierno.
“Clarificaremos nuestras posiciones y haremos lo necesario para formar un gobierno lo antes posible”, dijo Lieberman, quien de madrugada negoció con Livni.
“Esta es una oportunidad para la unidad, que puede promover asuntos importantes para ambas partes”, dijo la oficina de Livni tras la reunión con Lieberman.
“Livni ganó la batalla, pero va a perder la guerra”, tituló el miércoles el diario Maariv (Centro-Derecha).
En medio de la incertidumbre, el jefe del Estado, Shimon Peres, será el encargado de designar al diputado con más posibilidades de formar gobierno.
El resultado de las elecciones ha provocado el temor de los dirigentes palestinos a que el proceso de paz entre en una “parálisis” o, en el peor de los casos, conduzca a un rebrote de la violencia.
Un gobierno demasiado derechista podría dar lugar, según los analistas, a un enfrentamiento con la nueva administración estadounidense de Barack Obama, quien se comprometió a hacer avanzar el proceso de paz en la región.
Tanto el Likud como el Kadima defienden las candidaturas de sus jefes de fila para el puesto de primer ministro.
“Supongo que el presidente escogerá a Benjamin Netanyahu puesto que disponemos de una clara mayoría”, afirmó el jefe del grupo parlamentario Likud, Gideon Saar.
“El Presidente designará a Tzipi, quien se dirigirá después al Likud, a Lieberman y a los laboristas para constituir un Gobierno de unidad nacional”, replicó Haim Ramon, viceprimer ministro saliente del Kadima.
Pero Lieberman ya dejó claras sus preferencias: “Siempre hemos querido un gobierno nacional, un gobierno de derechas y creo que lo lograremos”, dijo tras las elecciones, exigiendo al futuro gobierno “derrotar a HAMAS”, el movimiento islamista palestino que controla Gaza.
Con el apoyo de la extrema derecha y de las formaciones religiosas, Netanyahu parece tener más posibilidades de formar gobierno. El Likud puede contar con una mayoría de 65 diputados, mientras que el Kadima sólo puede contar, en teoría, con 55.
La radio militar anunció que el presidente Peres iniciará sus consultas con los cabezas de lista a mitad de la semana próxima, en cuanto se validen los resultados oficiales.
La Unión Europea instó este miércoles al gobierno que salga de los comicios a que continúe trabajando por el proceso de paz.
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