México y la pena de muerte

Laura Bolaños Cadena De penas, chanclazos y desmadres México y la pena de muerte Aunque usted no lo crea hay algunas buenas noticias. Una de ellas se refiere a la posición de México respecto a la pena de muerte. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) especifica que la discusión acerca de este tema se permitirá por respeto a la pluralidad; pero que la propuesta viola los Arts. 14 y 22 de la Constitución. En 2005 el Congreso de la Unión determinó eliminar definitivamente toda posibilidad de aplicar la pena de muerte en nuestro país. Por si fuera poco, según el Pacto de San José, art. 4º párrafo 3º, los gobiernos firmantes -entre ellos el nuestro- se comprometieron a no restablecer dicha pena bajo ninguna circunstancia. El colmo de la pena Que hasta alguien como Carlos Slim opine en contra de las elevadas tasas de interés que cobran los bancos a los tarjetahabientes. Pero para defender a los pobres banqueros de tan artero ataque está don Luis Pazos, economista de derecha. Este señor -de feliz memoria, entre otras cosas porque entre las cuentas que rindió acerca de dineros a su cargo de la institución Pro Vida, encargada de velar por nuestra moral, explicó que una buena parte se había gastado en la compra de pantaletas- opina que reducir dichas tasas sería como aprobar la pena de muerte. No se asusten, quiso decir que “tan inútil como la pena de muerte”. Ahora asústense: don Luis está al frente de la Condusef (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros. Pero qué pena Nuestro eximio cardenal Norberto Rivera Carrera opina que la despenalización del aborto “socava gravemente las bases del derecho y daña la convivencia civil”. Llama a toda la feligresía a apoyar a las mujeres católicas o no, que “están siendo expuestas”, a causa de esta legislación, a “un acto que pondría en riesgo no sólo su salud física, sicológica y moral sino también su salud espiritual y eterna”. ¡Híjole! Despenalizar el aborto vuelve casi obligatorio abortar. Zapatazos En México ni periodistas ni público en general podrán homenajear a políticos o autoridades con muestras de afecto como la que prodigó el periodista iraquí Muntazer al-Zaidi al querido George Bush en la última conferencia de prensa que éste ofreció en Bagdad. No sabemos cómo anden los precios de los zapatos en Irak, pero aquí saldría muy caro evidenciar nuestra admiración tan efusivamente. Tendríamos que acudir al anticuado homenaje de los huevos podridos. A propósito del mismo asunto deseo compartir con los lectores que no hayan visto la caricatura de Helguera en La Jornada del día 18. Bernard Madoff, el inversionista estadunidense que enfrenta juicio por una estafa, ha sido sentenciado a prisión domiciliaria dentro del departamento de 7 millones de dólares que tiene en Manhattan. “¡Qué bueno que sólo defraudé por 50 mil millones de dólares!”, comenta sonriente el personaje cómodamente instalado en un sillón, en bata y pantuflas y con puro y coñac. “Si le hubiera tirado un zapato a alguien, estaría preso”. ¿Dónde se han metido las “damas de blanco”? Las damas y los caballeros que impulsaron las marchas de protesta en esta capital, reunidos bajo el membrete de “México Unido contra la Delincuencia”, han hecho mutis durante los sonados casos de secuestros seguidos de asesinatos del niño Martí y de la joven Silvia Vargas. Tampoco han dicho ni pío acerca de las matanzas que ocurren a diario por varios estados del país ni a propósito de los ya numerosos casos en que jefes de la policía y militares se han visto inodados en los actos delictivos. ¿Será que ya no pueden achacarlo a López Obrador ni al actual gobierno perredista del D.F.? Desmadre Aunque sea aventando chanclas viejas, los sufridos usuarios del transporte público de este D.F., deberían protestar por el auténtico desmadre de dicho transporte. La solución a las innumerables deficiencias y relajo de los microbuseros, está resultando peor que la enfermedad. El comienzo de actividades de la línea 2 del Metrobús, fue, según los propios pasajeros, un “auténtico desmadre”. Largas filas, aglomeraciones, accesos atropellados empeorados por máquinas expendedoras de tarjetas de prepago insuficientes y deficientes. Faltaron señalizaciones, orientación, información, etc. Y pregúntenles a los usuarios de la línea 1 si les va mejor con el funcionamiento diario. Esto sí a cargo del Gobierno perredista del D.F.

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