Dec 24 2008 |
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En materia de seguridad pública, pues las instrumentadas han resultado un fracaso, señala el Ombudsman nacional, José Luis Soberanes / "Los asesinatos de esta pobre gente son un llamado muy fuerte al gobierno de la República en el sentido de que la estrategia seguida hasta hoy no funciona y va de mal en peor. Calderón está perdiendo la guerra con el crimen organizado"
MEXICO, D.F., 23 de diciembre (LA JORNADA).- El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, aseveró que la ejecución y decapitación de ocho militares ocurrida hace unos días en Iguala, Guerrero "son una afrenta directa a Felipe Calderón".Esta acción, sostuvo, es una llamada de atención al Ejecutivo "para que modifique la estrategia en materia de seguridad pública que ha seguido hasta hoy, que ha sido un fracaso".
El ombudsman nacional Soberanes Fernández dice a La Jornada: "los asesinatos de esta pobre gente son un llamado muy fuerte al gobierno de la República en el sentido de que la estrategia seguida hasta hoy no funciona y va de mal en peor. Calderón está perdiendo la guerra con el crimen organizado". El titular del organismo nacional de defensa de los derechos humanos, sostiene: "es innegable que el Ejecutivo tiene que hacer un replanteamiento total de su estrategia. Se tienen que cambiar las cosas, porque así no podemos seguir. Las ejecuciones y la decapitación de ocho militares son una afrenta al propio Calderón. Porque no nada más los mataron sino que los decapitaron y les dejaron un mensaje, no fue una señal para el Ejército, fue un mensaje directo a Calderón, y aunque se nos dice que las ejecuciones son ajustes de cuentas entre las bandas del narcotráfico, lo cierto es que lejos de disminuir se incrementan".
--Dijo ayer Felipe Calderón que el atentado fue producto de la desesperación porque en esta guerra el Ejército ha mermado el poderío económico del narcotráfico.
--Eso no es real. No es cierto, si así fuera el número de ejecuciones no habría aumentado, disminuiría, y lo evidente es que no es así. De enero de 2006 al 30 de noviembre de este año van 10 mil 500 ejecuciones y sólo en este año 5 mil 500.
El presidente de la CNDH insiste: "la utilización de los militares en las operaciones contra el narcotráfico, hasta ahora no presentan resultados alentadores. Lo que hemos visto es que las estrategias seguidas han resultado ineficaces, incluidas las fuerzas armadas que han sido puestas a realizar tareas de seguridad pública".
Soberanes Fernández apunta que de continuar la situación como va, el próximo año se podría agravar, porque "esto ya es una guerra donde están involucrados prácticamente todos los estados del país, desde Baja California, Chihuahua, Guerrero, Tamaulipas, Sinaloa, Michoacán hasta Yucatán. Todo el país y esto --las ejecuciones-- sigue en aumento, de continuar no sé a dónde vamos a dar".
Abunda: "hace unas semanas presenté el Segundo Informe Especial sobre el Ejercicio Efectivo del Derecho Fundamental a la Seguridad Pública de nuestro país, y ahí señalo que ante la violencia presente es necesario que se adopten nuevas estrategias porque las que se han seguido hasta hoy son ineficaces.
"No ha importado que se hayan asignado mayores recursos, miles de millones de pesos, que se hayan creado ambiciosos planes y programas de gobierno, el endurecimiento de penas, reformas legales, incluso la militarización, pese a todo ello el problema no se resuelve".
El ombudsman nacional resalta que la situación que hoy se vive en el país no es producto sólo de este gobierno "se fue forjando durante muchos años atrás, esto ya se veía venir desde hace 15 años, se hicieron reformas penales y de justicia, lo malo es que no sirvieron, pero esta situación ya se veía venir".
El defensor nacional de los derechos humanos sostiene que el empleo de los miembros de las fuerzas armadas en el combate a la delincuencia organizada, aunado al impulso de las reformas legislativas que implican "el adelgazamiento y flexibilización de los derechos fundamentales, así como el establecimiento de regímenes de excepción, a través de figuras como la extinción de dominio y la implementación de acciones orientadas a la expansión del derecho penal, están generando la conformación de nuevas circunstancias en materia de seguridad pública que de no regularse habrán de generar un abuso de poder.
El presidente de la CNDH concluye: "las políticas y acciones emprendidas por el Estado mexicano no han alcanzado los resultados esperados para lograr la preservación del Estado de derecho".
Por otra parte, el reciente asesinato de militares en Guerrero provocó opiniones diversas en el Senado, pues mientras el perredista Ricardo Monreal dijo que se debe revisar la estrategia de combate al crimen organizado y dentro de ella la participación del Ejército, el panista Felipe González, presidente de la Comisión de Seguridad Pública, sostuvo que ahora más que nunca es necesario que las fuerzas armadas sigan colaborando para frenar el narcotráfico.
La muerte y tortura de los militares, que fueron decapitados, debe ser respondida con toda energía por el Estado, coincidieron.
Por Esto!
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