De golpe y porrazo... |
Jueves, 11 de Diciembre de 2008 00:00 |
Jorge Lara Rivera ...Se quejan de recibir a menudo los ciudadanos, sumario trato policial en muchas partes del mundo y contrario a los Derechos Humanos los cuales bajo el lema “Justicia y Dignidad para todos nosotros” celebráronse internacionalmente este miércoles 10 diciembre, como cada año desde que las Naciones Unidas firmaron la Declaración Universal de ellos. Esos derechos y la multitraducida Declaración que los contiene incluye, por cierto, también los de la seguridad y el del trabajo. A propósito, en el orden de la Seguridad Pública a falta de resultados, el lunes comenzó por lo pronto una operación desinformadora –narcomantas piratas incluidas– para despiste del ciudadano. Imitando un recurso que en mayo, agosto y octubre fue del crimen organizado socorrido, anteayer los pobladores de una docena de ciudades en ocho estados tuvieron a la vista veintisiete mantas, tenidas por apócrifas, que denuncian la parcialidad de la lucha oficial contra las bandas delictivas y la filiación criminal de Genaro García Luna. Parecerían genuinas, si no fuera por el sospechoso énfasis en el descrédito del “odiado frecuente” de las organizaciones criminales (distintas al cártel de Sinaloa, claro), del Ejército y de la sociedad civil, ese todavía protegido a rajatabla del régimen. Hay quienes afirman que se trata de un ardid del propio Secretario de Seguridad Pública federal para dar “ad contrario” la impresión de que su incorruptible actuar lo hace blanco de toda esa inquina. Mas se sospecha que hay policías de civil dedicados al negocio de rotulistas de mantas... Pero es difícil que él gane mayor credibilidad. Hay demasiados puntos oscuros en su encumbramiento. Es como esa violenta arremetida mediática contra el Sindicato Minero que reeligió como su líder a Napoléon Gómez Urrutia quien, para desdoro de los esquiroles y sus sucesivos patrocinadores en la Secretaría del Trabajo (Carlos Ma. Abascal Carranza, Francisco Javier Salazar Sáenz y Javier Lozano Alarcón, enemigos del sindicalismo y particularmente infames, triquiñueleros y chicanadores los dos últimos), la cual busca desacreditar al movimiento obrero. Demasiado recuerdan a la que se vio hizo Televisa a Santiago Creel M. y más antes, ambas, emprendieron contra Andrés M. López O. Hay que recordar que desde el foxiato la Secretaría del Trabajo ha quedado desnaturalizada y actualmente se presta, indignamente, al servicio del capital transnacional y los patrones de la minera. También se quejan los conductores del noticiario de la tarde, porque sufrieron sus compañeros al cubrir una manifestación violenta en las cercanías de Gobernación. Sucede que el martes la huelga que llevan sosteniendo largos meses los trabajadores de la mina de Cananea fue declarada “inexistente” por la autoridad laboral. Quien haya participado en un paro laboral, incluso los maestros, sabe de los sacrificios y el desgaste por incertidumbre que cuesta mantenerse firmes en ella, especialmente si la opinión pública no le es favorable. Así, tras los incidentes entre grupos leales a la huelga, contrarios de ese sector y policías, ante la sede del responsable de la política interna, mismos que desembocarían en violencia y donde los periodistas de TV Azteca han sido percibidos como provocadores e infiltrados, hasta el punto de volverse blanco de agresiones –injustificadas, pero evidentemente resultado de la frustración, impotencia y desigualdad de recursos para encarar la campaña de desprestigio emprendida contra el líder minero y sus correligionarios en la programación de los canales que Ricardo Salinas Pliego se ha agenciado, el enfrentamiento es abierto. El grado de estridencia, los adjetivos con los que se descalifica a los mineros huelguistas y a quienes simpaticen con su movimiento, ilustran bastante bien el papel indigno que esa empresa concesionaria de señal televisiva juega. Tristemente, ahora la Televisora del Ajusco tiene pretexto para arremeter contra los mineros, aunque los periodistas son, a pesar de que a veces lo olvidan, trabajadores también. A ver cómo se estrena de Secretario de Gobernación, Fernando Francisco Gómez Mont Urueta; hora de saber con quién, sin máscaras, trata la sociedad mexicana. Nota al margen: la obra teatral “La importancia de llamarse Ernesto”, muy bien puesta en escena por actores locales y que produjo la Dirección de Cultura del H. Ayuntamiento de Mérida para su estreno en enero de 2008, en el marco del Festival de la Ciudad, se presentará próximamente al inicio del 2009 en el Teatro del Seguro Social en funciones matutinas para estudiantes. Pero es posible que también lo haga en temporada en algún teatro. Habrá que estar pendientes. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario