El 22 de noviembre de 2009, la multitud colmó el Zócalo de la Ciudad de México para celebrar el tercer aniversario del Gobierno Legítimo, encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Ese gobierno colectivo es símbolo de la resistencia civil pacífica contra la imposición de Calderón y ha sido, también, un instrumento para organizar un gran movimiento ciudadano.
"No nos rendiremos, no nos cansaremos", les recordó López Obrador a las más de 100 mil personas que desbordaron la plaza, la mayoría integrantes de los comités municipales del Gobierno Legítimo de todas las regiones del país. "El pueblo organizado que lucha por la transformación de México", dijo.
El Movimiento en Defensa de la Economía Popular -antes Convención Nacional Democrática y Movimiento en Defensa del Petróleo- junto con los partidos del Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia) ha defendido los derechos del pueblo a través de acciones de resistencia en el parlamento y de protesta en la calle; con imaginación y trabajo desde la base.
El movimiento no ha dejado de luchar a favor de los pobres, los indígenas, los campesinos, los trabajadores, los ancianos, los discapacitados, las mujeres, los jóvenes. Por la defensa de los derechos humanos, la educación pública, los recursos naturales, el petróleo y la industria eléctrica nacional.
A pesar de la peor campaña mediática que se tenga memoria, no han podido destruir la resistencia ciudadana, ni acabar con el liderazgo de AMLO ni dividir al movimiento.
AMLO conoce cada rincón del país.
En este tiempo, López Obrador recorrió todo el país y visitó los 2 mil 456 municipios de la República. Algo inédito en la historia. El Presidente Legítimo viajó por tierra 160 mil kilómetros y tuvo contacto con un millón 200 mil personas en asambleas informativas. En marzo de 2009 concluyó su periplo por 2,038 municipios de régimen de partido y en noviembre terminó los 418 indígenas, de usos y costumbres, de Oaxaca.
En tres años se han registrado 2 millones 300 mil ciudadanos como representantes del Gobierno Legítimo y se han constituido mil 950 comités. No hay región del país donde no exista un grupo del movimiento.
Entre muchos ciudadanos existe la convicción de que es tan grave el deterioro social y tan grande el atraso de la vida nacional, que sino hay una renovación radical para acabar con el actual régimen de opresión, que si el cambio no viene de abajo, no se va a revertir la decadencia.
Como dijo Andrés Manuel: "¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros? Lo más importante es seguir orientando, haciendo conciencia y organizando al pueblo. Es el momento de aplicarnos a fondo, de hacer trabajo de convencimiento con vecinos, amigos, familiares y compañeras y compañeros de trabajo. Hay que organizar comités en barrios, colonias, unidades habitacionales y pueblos. Que cada quien haga lo que le corresponda y tome la iniciativa. Hay que persuadir y hablar con la verdad, decir con toda franqueza que si no hay un cambio verdadero no saldremos adelante"…
-Estoy optimista-, les dijo AMLO. Los poderosos se imponen con el dinero, el prejuicio racista y clasista, las injusticias, la ilegalidad y la manipulación de muchos medios de comunicación. Nosotros por el contrario, sólo disponemos de lo mero principal: la voluntad de cambio de millones de personas libres y concientes…
Ahora que se agravan el desempleo y la carestía, el movimiento luchará por frenar el deterioro de las familias y los aumentos de impuestos, gasolinas, diesel, gas y luz. Esa es la labor de las Casas del Movimiento: brindar apoyo a las luchas del pueblo mexicano.
fuente regeneracion.mx
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