Una Protesta Inmensa...

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MILES MARCHAN EN LA PLAZA

Se le arrugó el chiquilín
y fue a ponerse borracho,
el FECAL en un bacín
tragaba alcohol sin empacho.

Se espantó con tanta raza
que su renuncia pedía:
“Vete pronto pa tu casa”,
entre los gritos se oía.

-¡Ay nanita!- chupe y chupe:
el hocico le temblaba
mientras mentadas escupe
y un jaibol se arrempuja.

Al SME le hizo malora
cerrando la ‘Luz y Fuerza’
entre celada traidora 
y una campaña perversa.

Dizque era un barril sin fondo
por causa del sindicato.
Lo gritaba muy orondo:
“La quebraron esos batos”

Acusando con perjurio
los culpó de bancarrota
-es que es méndigo el espurio-,
era acusación idiota.

Con decreto chapucero
y policía Federal,
a 'Luz y Fuerza' en encierro
mantiene el guey de FECAL.

Y entonces el sindicato
lo denunció con la gente:
“fue violación al contrato
es un decreto indecente“.

La raza vio las acciones
y las tranzas del pelele,
las mentiras de hocicones 
que gritaban por la tele.

Fue por el quince de octubre
una marcha de protesta
contra la acción insalubre
que en todo México apesta.

La raza está encabronada
al Zócalo fue por miles,
la plaza fue rebasada
no había paso en los carriles.

No habíase visto tal cosa
en la historia de las marchas,
era protesta monstruosa
que al FECAL produjo ronchas

“Vete mucho a la chingada
-era el canto general-
ya déjate de mamadas
no nos hagas más el mal“.

“Renuncia espurio indecente
o, te sacamos a fuerza,
tu gobierno deficiente
haremos que el cuello tuerza”.

-¡Ay nanita!- dijo entonces
el espurio tembloroso,
y resumido en un trance
balbuceaba entre sollozo.

“¿A donde estás mi Mouriño
si eras mi dulce consuelo?
no sabes cuanto me estriño 
y por ti yo me desvelo.”

“Pinche raza no agradece
mi sacrificio por ellos.
Pero pese a quien le pese
yo seguiré con mis rollos”.

“¡Mouriño: qué tengo miedo!
¿Qué tal la raza me tumba
y salgo cual fuera un pedo
echándome hasta tu tumba?

“Mejor chupo kakardí
a ver si el miedo me deja
¿Mouriño por qué perdí
tu amor en forma pendeja?”.

Miles marchan en la plaza
son gentes encabronadas
quieren se vaya a su casa:
del espurio están cansadas.
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