Obama y el Gran Ramadán

Obama y el Gran Ramadán
2009-09-02

Pedro Díaz Arcia

El presidente estadounidense Barack Obama se dirigió a los musulmanes del mundo con motivo de la festividad del Ramadán, en un intento por “limpiar” la imagen de intolerancia que caracterizó a la administración de George W Bush.

En pleno mes del Ramadán participé, por esos “gajes del oficio”, en una entrevista con el Jefe de Estado de Pakistán, el general Zia Ul-Hak, quien pereció tiempo después en un accidente de aviación; aunque diversas fuentes atribuyen su muerte a un atentado al ser colocada una bomba en la aeronave en que viajaba.
Zia, quien había combatido en el Ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial y más tarde junto a las tropas jordanas contra la OLP en el famoso “Septiembre Negro”; en julio de 1977 encabezó un golpe de Estado contra el primer ministro paquistaní Zulficar Ali Bhutto, quien le había nombrado jefe del Estado Mayor del Ejército apenas un año antes.
En 1979, Bhutto, hallado culpable de una supuesta complicidad para el asesinato de un oponente político, fue ejecutado bajo la impasible actitud de Zia, que se convertiría en un aliado estratégico de Estados Unidos por facilitar bases a los mujahidines afganos en su lucha contra el régimen pro-soviético de Kabul.
¡Aquellos vientos trajeron estas tormentas en Afganistán!
La reunión con Zia Ul-Hak fue de noche, en Rawalpindi, cerca de Islamabad, la actual capital de la nación.
El gobernante, con unas marcadas ojeras -tal vez por su propia fisonomía o quizás por la erosión del ayuno- nos explicó que la cita era a esa hora para poder brindarnos platos típicos del país e infusiones. Nada de alcohol.
El Ramadán, de rigurosa tradición musulmana, se conmemora en el noveno mes del calendario islámico cuando según la religión se reveló el Corán.
Durante esos días la vida social no se detiene, pero se hace más lenta y complicada.
En una importante reunión, en la cancillería paquistaní, mi interlocutor se quedó dormido.
Cuidadosamente lo despertaron y seguí con mi sonsonete. Finalmente, decidí dejarle todos los comentarios por escrito y analizarlos en una ocasión posterior.
Los musulmanes pasan desde antes del amanecer hasta que se oculta el Sol en total abstinencia. Cuando arriban las penumbras comienza un festín familiar, en un esfuerzo por recuperar lo perdido.
A propósito del disparo”, el presidente Barack Obama se dirigió en un breve mensaje a los mil 500 millones de musulmanes en el mundo, así como a los norteamericanos que profesan la religión de Mahoma. Algo que, modestamente, considero atinado.
“En nombre del pueblo estadounidense, incluyendo las comunidades islámicas de los cincuenta Estados, quiero extenderle mis mejores deseos a los musulmanes de Estados Unidos y alrededor del mundo”. Obama, finalmente, los saludó con la expresión: “Ramadam Kareem” (Gran Ramadán).
¡La coexistencia tiene que partir de límites de tolerancia!
El respeto a la diversidad política, ideológica y religiosa, siempre que no se violenten las leyes y el orden institucional del país, deben presidir el acto diario de la convivencia.
Obama, hijo de mahometano; resultado histórico del mestizaje de una nación de inmigrantes, sabe muy bien lo que significa el menosprecio a las minorías étnicas en un mundo colmado de prejuicios y discriminación.
También existe el fenómeno a la inversa, no menos objetable.
En este contexto de construcción de puentes que permitan el acercamiento y no el aislamiento de los seres y las naciones, se inserta la información de que Estados Unidos y Cuba buscarían acelerar el servicio de correo con la Isla, suspendido en 1963, en un ejercicio que podría incentivar el necesario diálogo entre las partes.
Diplomáticos de ambos países planean reunirse en La Habana con este fin, lo que eliminaría la remisión de la correspondencia a través de Canadá o México, según informó el Nuevo Herald en su edición de ayer.
Numerosos expertos consideran el hecho como un paso importante no sólo para las familias en ambas riberas del estrecho de la Florida, sino también una relevante decisión política; no obstante las hostilidades históricas que han caracterizado las relaciones bilaterales a lo largo de 50 años.
Por su parte, el Departamento de Estado no opinó sobre el tema.
En el pasado mes de julio se reiniciaron las negociaciones sobre inmigración después de cinco años, suspendidas en el año 2004 por el ex presidente George W. Bush.
En una materia tan delicada que implica la apertura de un camino que conduzca a un estadio de paz, coexistencia y respeto irrestricto a la soberanía de las naciones, hay que quitar muchos obstáculos colocados sutilmente por nuestros enemigos comunes para estimular la diáspora y evitar el reencuentro.
Los caminos nos conducen, en muchas ocasiones, a inesperadas soluciones que rompen la aparente complejidad de las cosas.
Pero, se necesita para ello un golpe de tajo como el de Alejandro Mago ante el célebre nudo gordiano. Lo cual no sería ajeno a los “gajes del oficio”.

Por Esto!