El clima y el hambre del mexicano

El clima y el hambre del mexicano
2009-09-04

Juan José Morales

Impacto Ambiental

El asunto del calentamiento global y el cambio climático se enfoca casi siempre desde un punto de vista puramente ecológico. Es decir, sólo como un problema ambiental, y mucho se habla de erosión de zonas costeras por ascenso del nivel del mar, aumento de enfermedades transmitidas por insectos, etc. Pero el cambio climático tiene también importantes aristas económicas y sociales. De hecho, puede afectar, nada más ni nada menos, que el estómago de millones de mexicanos.

En efecto, un reciente estudio realizado por investigadores de la universidad norteamericana de Purdue, indica que una de las principales consecuencias del cambio climático será agravar la pobreza en los países del Tercer Mundo. Y no tanto en el campo como podría pensarse, sino en las zonas urbanas.
El estudio abarcó 16 países, entre ellos México, y analizó el impacto que tendrían los eventos climáticos anómalos que se prevén, tales como intensas ondas cálidas, fuertes sequías o lluvias torrenciales. Uno de los efectos —dice el estudio— sería un descenso en la productividad agrícola y el consiguiente aumento en los precios de los alimentos básicos, tales como maíz, trigo, arroz y otros cereales.
Para elaborar sus predicciones, los investigadores realizaron —entre otras cosas— un detallado análisis de la productividad agrícola durante anteriores períodos de sequías, inundaciones y otros eventos extremos, y de la forma en que evolucionaron los precios de los cereales básicos en tales circunstancias. Tomaron en cuenta, además, las condiciones sociales de los diferentes países y el porcentaje de sus ingresos que los trabajadores destinan a la compra de alimentos.
Encontraron que la carestía afectará sobre todo a los sectores de más bajos ingresos de las zonas urbanas. Como señala el Prof. Thomas Hertel, especialista en economía agrícola y uno de los directores del estudio, los campesinos podrán en cierto sentido beneficiarse con los precios más altos de los productos agrícolas. Pero para los habitantes pobres de las zonas urbanas, eso resultará catastrófico, ya que la compra de alimentos representa la porción más importante de su gasto diario.
Agrega Hertel que actualmente hay en el mundo alrededor de mil millones de personas que viven con el equivalente de menos de un dólar al día, de modo que un alza en los precios de los alimentos debido al cambio climático resultará devastador.
Y añade algo que causa escalofríos y debería obligar a quienes nos gobiernan a tomar medidas urgentes desde ahora. Vaticina que Bangladesh, México y Zambia serán los tres países más severamente afectados por el cambio climático y la carestía de los alimentos. Mucho más que Perú, Brasil, Chile, Colombia y Venezuela, que también fueron estudiados.
En el caso de nuestro país, se prevé que al menos el 1.8�e la población —algo así como dos millones de personas— se sumará a las filas de quienes ya sufren pobreza alimentaria. Y no hay que olvidar que, de acuerdo con las cifras dadas a conocer hace poco por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), ya tenemos 50.6 millones de mexicanos —casi la mitad de la población total del país— en condición de “pobreza patrimonial”. Esto es, sus ingresos no bastan para satisfacer sus necesidades esenciales de salud, educación, alimentación, vivienda, vestido y transporte, aun si los dedicaran íntegramente a ese propósito. Y de ellos, 19.5 millones son “pobres alimentarios”. Es decir, sus ingresos familiares no alcanzan —aunque los destinaran única y exclusivamente a comprar comida— ni siquiera para adquirir el mínimo de alimentos que un ser humano requiere para una nutrición adecuada.
Así pues, de acuerdo con los vaticinios del estudio en cuestión, el cambio climático hará que otros dos millones de mexicanos pasen a engrosar esa dramática legión de hambrientos.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx

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