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Me detuve a comer unos tacos al pastor en el camino a casa. En el local, la tara visión a todo vuelo mostraba la conferencia de prensa de Medina Mora anunciando que los que pisaran la cárcel, por lo de la guardería de Hermosillo, saldrían de inmediato por medio de una fianza.
Miré, y re miré … y una serie de ideas brotaron de mi cerebro al ritmo de la comida:
1.- El Procurador se expresó como si estuviera en una barandilla, del lado de los abogados defensores de unos borrachos que hubieran chocado su auto en contra de unos semáforos. “ En caso de haber delito será sin intención y saldrán mediante fianza”.
2.- Observé detenidamente su cara, con la intención de observar una mueca de dolor o sentimiento de compasión por los niños asesinados en el jacalón de hermosillo. Nada… no hubo nada que demostrará en su cara un cambio de expresión. Frío, calculador y prepotente, se mostraba ante las cámaras de la tara visión. Era el poder encarnado en una persona acostumbrada a la muerte.
3.- Se arremolinó en mi mente la imagen de un asesino serial. Alguien que después de descuartizar los cuerpos de animales en el rastro, sale a contabilizar su trabajo para establecer el estipendio por su trabajo. Y así contabilizaba: Muertos por asfixia cuarenta y cuatro, tantas quemaduras de niños por aquí, mutilados por acuyá, sin ojos, sin brazos y desfigurados tantos más cuantos. La contabilidad arroja un crimen sin intención, por tanto la fianza es tanto. Frío… calculador… contabilizando. Así el Procurador.
4.- ¿Por qué tan frío el Procurador? Sostengo la teoría que en México, el ejercito es utilizado para realizar una labor de exterminio. Ciertos cárteles tomaron el poder, e inmisericordes eliminarán uno a uno a los contrincantes. El negocio en disputa es el crimen organizado (secuestros, lavado de dinero, drogas, trata de blancas, comercio de prostitución de niños, contrabando, etc…). En Guatemala, los Kaibiles demostraron cómo es posible controlar el negocio y las poblaciones mediante el terror. Se trajeron a los Kaibiles y los juntaron con elementos del ejercito y los llamaron los Zetas. Los Zetas y Kaibiles, son paramilitares dedicados al exterminio. Todo mundo se puede autonombrar Zetas, pero solo los dedicados al exterminio son Zetas y nadie más. Los jefes de los Zetas son a su vez jefes de Medina Mora. El trabajo de exterminio es coordinado por la PGR y la SSP. Un día planean cuantos competidores morirán y otro, contabilizan cuantos fueron los difuntos. Un asesino serial no puede reaccionar en sus facciones, ante la muerte de más y más gentes. ¿Por qué habría de reaccionar el Procurador ante la muerte de unos niños sin nombre? Total una fianza lo arregla.
5.- Pero, el procurador no está sólo. Él responde a una estructura definida y sistemáticamente comprometida con el exterminio. Su jefe máximo no es ni el FECAL, este es un pelele más en la estructura. La mafia llega más allá de las fronteras, es una combinación de nacionales como Salinas y extranjeros como Donald Rumsfeld, Bush y otras alimañas.
6.- El negocio de las drogas en gringolandia está asegurado con la mafia actual. Lo que se necesita es una estructura de control única. El objetivo de las matanzas es unificar. El Procurador de la PGR es un verdugo cuyo objetivo es unificar la distribución y trasiego de una mercancía; es un asesino serial, un frío destripador de humanos indeseables para el sistema. ¿Por qué había de preocuparse por unos escuálidos infantes achicharrados? Esos bodoques son accidentes nimios en la guerra contra el competidor en los negocios.
7.- ¿Qué sigue? Pues que para el Procurador, asesino serial, lo ocurrido en Hermosillo Sonora con los bebes, es una cuestión de barandilla de borrachos y así será tratado. Lo interesante para este verdugo, es responder a sus patrones: la mafia.
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