Estado de shock

Jun 07 2009

Estado de shock

* El país, conmovido y desconsolado por la tragedia de Sonora / Intenso drama en los velorios y en el cementerio: llantos y lamentos por los niños muertos / Se confirma la muerte de siete infantes más, con lo que aumenta a 38 el número de fallecidos por el incendio en la guardería ABC de Hermosillo

* El siniestro y la muerte de los menores son considerados por el Director del IMSS como una de las peores tragedias registradas en el país / 15 pequeños, en estado de extrema gravedad / Las causas de las llamas no han sido aún establecidas

HERMOSILLO, Sonora, 6 de junio (UNIVERSAL/AFP/LA JORNADA).- Frente a un pequeño ataúd de menos de un metro de largo llora desconsolada una joven mujer. Es la madre de uno de los 38 niños que fallecieron en el incendio de la guardería ABC en esta capital.

Así, historias de gran dolor se cuentan por decenas en esta capital, que desde la tarde del viernes quedó en estado de shock.
El Gobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo, confirmó la muerte de siete menores más en las últimas horas, con lo que se incrementó a 38 el número de niños fallecidos por el incendio en la estancia infantil ABC de esta ciudad, cuyas causas no han sido establecidas.
Otros 23 menores, al igual que seis adultos, son atendidos en hospitales de Hermosillo, ciudad localizada 2 mil kilómetros al Noroeste de la capital del país.
Entre los menores hospitalizados hay unos 15 en “estado de extrema gravedad”.
El gobernador dijo que varios niños ya fueron llevados al Centro Médico de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social, en Guadalajara, Jalisco, para recibir atención especializada.
Entre esos infantes está Dana Paola Villareal Montaño, de tres años, con quemaduras en 50% de su cuerpo, y Alejandro Martínez Robles, de la misma edad, con 23% de la superficie corporal quemada.
Alejandra Guadalupe Esquer Ochoa, de tres años, con quemaduras en 80% del cuerpo, fue trasladada al Shriners Burn Hospital de Sacramento, California, Estados Unidos, especializado en la atención y tratamiento de niños quemados.
El Ejecutivo estatal indicó que los menores que fallecieron tenían entre 11 meses y cuatro años.
Durante el siniestro, en la guardería había 142 niños, y 80 de ellos ya habían regresado a sus casas. El incendio y muerte de los menores fue considerado por el director del IMSS, Daniel Karam Toumeh, “entre las peores” tragedias registradas en el país.
El alcalde de Hermosillo, Ernesto Gándara Camou, informó que por decisión del cabildo local fueron declarados tres días de duelo -desde este sábado y hasta el lunes- en la ciudad.
Un enorme moño negro fue colocado sobre el escudo del Ayuntamiento en el Palacio Municipal.
El Procurador de Justicia del Estado, Abel Murrieta, informó que varias personas han sido presentadas a declarar, pero no hay detenidos.
“Tendrán que declarar muchas personas, testigos, maestros, dueños, funcionarios del Gobierno del Estado y del Seguro Social”, agregó Murrieta.
Al lugar del accidente arribaron el sábado peritos de la Dirección General de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República (PGR).
En conferencia junto con el Director Nacional del IMSS, Daniel Karam Toumeh, el Gobernador aseguró que la investigación del incendio llegará hasta el fondo, aunque queremos ser muy cuidadosos con la información, luego se dan malos entendidos.
Sin embargo, Bours Castelo comentó que junto a la guardería está un “almacén” de vehículos de la Secretaría de Hacienda del Estado, pero que aún no puede determinarse si ahí se originó el incendio.
“Lo que sí es seguro, es que el fuego comenzó en la guardería”, agregó.
El director del IMSS dijo que 15 de los 23 niños hospitalizados presentan “un estado de extrema gravedad” y que los infantes que estén en condiciones serán enviados a la clínica de alta especialidad de Guadalajara.
Los cuerpos de 34 de los 38 niños fallecidos en el incendio de la guardería ABC de esta capital han sido identificados.
De acuerdo a un comunicado de la Procuraduría General de Justicia del Estado, los menores que fallecieron en el incendio de la guardería, subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social a un particular, son Javier Angel Merancio Valdez, Andrés Alonso García Duarte, Carlos Alan Santos Martínez, Martín Raymundo de la Cruz Armenta, Julio César Márquez Baez, Jesús Julián Valdez Rivera, Santiago de Jesús Zavala, Daniel Alberto Gayzueta Cabanillas, Xionelth Emmanuel Rodríguez García, Aquiles Drenet Hernández Márquez, Daniel Rafael Navarro Valenzuela, Juan Carlos Rodríguez Othón.
También fueron identificados Germán Paúl León Vásquez, Ana Paola Acosta Jiménez, Monserrat Granados Pérez, Pauleth Daniela Coronado Padilla, Ariadna Aragón Valenzuela, María Fernanda Miranda Huges, Joselín Valentina Trujillo, María Magdalena Millán García, Andrea Nicole Figueroa.
Otros son Emilia Fraijo Navarro, Valeria Muñoz Ramos, Sofía Martínez Febles, Fátima Sofía Moreno Escalante, Dafne Yesenia Blanco Lozoya, Ruth Nhomi Madrid Pacheco, Dense Alejandra Figueroa Ortiz, Lucía Guadalupe Carrillo Campos, Jazmín Pamela Tapia Ruiz, Camila Fuentes Cervera, Ian Isaac Martínez Valle, Santiago Corona Carranza Lemas y Axel Abraham Angulo Cazares.
Así, frente a un pequeño ataúd de menos de un metro de largo llora desconsolada una joven mujer. Es la madre de uno de los 38 niños que fallecieron en el incendio de la guardería ABC en esta capital.
Es una de las cinco capillas de la funeraria San Francisco, donde se vive un intenso drama. En todas hay llantos y en todas hay lamentos, pues en cada una de ellas fueron velados primero unos, después otros y luego algunos más.
En la capilla funeraria de Frayjo Navarro se vela a una niña de apenas tres años que murió intoxicada por el denso humo. Ahí, los colores se confunden. Está la seriedad de las flores opacas, pero por otro lado, los tonos vivos: plateados, dorados de los globos que hasta ahí llevaron los dolidos familiares y amigos de la pequeña.
Es una funeraria de dos pisos, la gente sube y baja buscando dónde están los niños a los que quieren ir a despedir. Otras personas que ya está ahí dan respuestas: “ese niño ya se lo llevaron, ahora van a velar a otro”.
Historias de gran dolor se cuentan por decenas en esta capital, que desde la tarde del viernes quedó en estado de shock.
También historias de sufrimiento, como la de Concepción Alday Martínez, quien este día, este sábado de luto, visitó tres capillas a las que llevó sus oraciones y el pésame a tres apesadumbrados matrimonios, sus amigos.
Primero fue a solidarizarse con una vecina, madre de una de las niñas fallecidas en la tragedia, Paulina Trujillo. Después fue a expresarle su pésame a otra amiga, una doctora del Seguro Social, madre del niño Carlos Alan Santos. Y por último llegó al velatorio Juan Pablo II para despedir a Julián, el pequeño hijo de otra de sus amigas.
“¡Una pesadilla horrible, no lo puedo creer. Hay mucho dolor en nuestros corazones, simplemente no lo puedo creer!”, se detiene a relatar Concepción, al tiempo que trata de jalar aire para contener el llanto.
La pesadilla, como ella le llama cumplió más de 24 horas en Hermosillo, en donde no hay descanso, pausa ni tregua para los dolientes, que hoy más que nunca extrañan las risas y los juegos de los pequeños.
Un día antes esta mujer, que por causas del destino es amiga de los padres de tres niños fallecidos en este incendio anduvo también de hospital en hospital, preguntando por cada uno de los infantes.
La vida fue muy dura para ella pues ahora ve cómo se hunden en el dolor tres de sus mejores amigas.
En el velatorio Juan Pablo II del Sistema DIF de Sonora, el ambiente no es menos triste. Son tres capillas y en dos de ellas pequeños ataúdes se encuentran casi en el centro.
Las caras de los ahí presentes son todas iguales: angustia, dolor y muchas interrogantes.
- “¿Por qué fue en la guardería de Carlitos?”, se preguntaba una desconsolada mujer.
A su alrededor nadie le respondía.
Llego el momento menos deseado, a las cuatro de la tarde partió una de las carrozas con el pequeño féretro de Carlos Alan, el llanto creció como ha crecido en toda la ciudad.
Aquí en Hermosillo no existe un momento de paz, todo es tristeza. Para sus habitantes resulta difícil platicar.
De lo único que se habla es del trágico incendio en la guardería que para las autoridades del Seguro social está bien, no tiene ningún problema, cumple con los requisitos de seguridad.
Así, el menos 38 niños murieron durante un incendio en una guardería en Hermosillo, donde este sábado comenzaron a ser sepultadas las víctimas, la gran mayoría de entre tres meses y cuatro años, en medio del desesperado dolor familiar.
Algunos menores fallecidos fueron sepultados este sábado en medio del dolor irreparable de sus familiares, como el caso de un matrimonio que además de la muerte de una sus hijas, tiene otra en estado grave.
El incendio se registró el viernes durante la hora de la siesta de los niños que quedaron atrapados y envueltos en una gran humareda en el inmueble ubicado en una populosa zona del sur de Hermosillo, y la mayoría de los decesos se produjo por asfixia.
“Fue un acto terrorífico, había mucho humo; no había llanto de niños, todos estaban inconscientes o muertos”, narró llorando Roberto Bustamante, quien vive frente a la guardería.
“Los cuerpecitos de los niños los pasamos unos a otros para sacarlos; todos los niños iban quemados o inconscientes”, relató.
Otro joven con su automóvil abrió boquetes en otro tramo de las paredes de la guardería para intentar oxigenar el lugar y salvar a los menores, antes de que llegaran los bomberos y los rescatistas.
Algunos de los niños murieron al derribarse el techo de la guardería en el área de cunas.
Con el fallecimiento de otros siete niños a causa del incendio ocurrido el viernes en la guardería ABC, de Hermosillo, se elevó a 38 el número de pequeños muertos, informó Raymundo López Mucovich, secretario de Salud de Sonora. El funcionario precisó que 15 de los 40 menores hospitalizados están muy graves.

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