Muestra del poder zeta

May 17 2009

Muestra del poder zeta

* Sólo 5 minutos bastaron para rescatar del penal de Cieneguillas, Zacatecas, a 54 presos por narcotráfico, homicidio, secuestro, extorsión, posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y asociación delictuosa / La Operación Fuga comenzó a las 4:45 de la madrugada / Código Rojo policíaco-militar

MEXICO, D.F., 16 de mayo (LA JORNADA).- En cinco minutos el cártel de “Los Zetas” rescató del penal de Cieneguillas, Zacatecas, a 53 presos por narcotráfico, homicidio, secuestro, extorsión, posesión de armas de fuego de uso exclusivo del ejército y asociación delictuosa. La operación fuga comenzó a las 4:45 horas de ayer sábado.
El Centro Regional de Readaptación Social de Cieneguillas, construido hace 20 años, se localiza a 30 kilómetros de la capital zacatecana, en las inmediaciones de la carretera Zacatecas-Jerez. La prisión se comunica con la carretera federal a través de una avenida de dos kilómetros de extensión que termina en la comunidad de Francisco I. Madero.
Alrededor de ella sólo hay sembradíos que sirven de muralla natural para evitar evasiones y la cárcel cuenta con cinco torres de vigilancia, cuatro perimetrales y una al centro en dirección a la carretera federal; 40 custodios por turno vigilan el exterior e interior del centro carcelario.
Este sábado ni los sembradíos ni los vigilantes sirvieron para evitar la evasión de reos. Un comando armado calculado en 80 personas, llegó a bordo de 17 camionetas con logotipos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), mientras un helicóptero sobrevolaba la zona.
La prisión de Cieneguillas desde septiembre del año pasado, igual que las cárceles de “Topo Chico”, en Monterrey y “La Mesa”, en Tijuana, vivieron amenazas de motines debido a que los presos que formaban parte del cártel de Los Zetas comenzaron a controlar a los reos.
Una muestra del poder de Los Zetas presos en Zacatecas, ocurrió en noviembre de 2008, cuando 150 presos relacionados con esa organización criminal sacaron de sus celdas a los 19 presos conocidos coordinadores de población, los golpearon y amenazaron con ejecutarlos si no obligaban a todos los reclusos a pagar cuotas por seguridad. Una vez controlados “Los Zetas”, fueron separados y confinados a dos zonas.
Esta es la versión de lo sucedido la madrugada de éste sábado en el penal de Cieneguillas, de acuerdo con versiones obtenidas de funcionarios federales que tuvieron acceso a los videos tomados por cámaras del penal de Cieneguillas.
El rescate inició a las 4:45 horas. El helicóptero sobrevolaba mientras las 17 camionetas arribaron a las inmediaciones del reclusorio.
En ellas viajaban unos 80 sujetos armados con granadas de fragmentación y de humo; gases lacrimógenos, ametralladoras, rifles de asalto AK-47 y AR-15.
Un pequeño grupo de supuestos agentes federales descendió de las camionetas y llegó hasta la puerta de la aduana (acceso para los presos y empleados), dijeron a los custodios y autoridades de la prisión de Cieneguillas que era un operativo de inspección de la AFI. Lo creyeron.
La mayoría de los hombres armados vestidos como AFIs permanecieron dentro de las camionetas mientras sus compañeros lograban el acceso a la prisión.
Cuando los custodios del penal de Cieneguillas abrieron la aduana, ingresaron ocho unidades y de ellas descendieron unos 50 hombres.
El resto del comando se distribuyó en el exterior del centro de reclusión, mientras desde el helicóptero otro grupo seguía vigilando.
Una vez dentro, los supuestos agentes federales tomaron inicialmente como rehenes a cinco custodios, luego de desarmarlos, siguieron con los otros 35 y el director de la prisión, Eduardo Romero Garza. Les ordenaron abrir las rejas de las celdas que ellos les señalarían o volarían la cárcel con granadas.
Los Zetas recorrieron las zonas que les importaban de la prisión y comenzaron a sacar presos, 38 del fuero federal y 15 del fuero común. Los formaron, los subieron a las camionetas y salieron por la misma puerta por la que entraron sin que nadie hiciera siquiera un intento por detenerlos.
Mientras, el otro grupo de sicarios resguardaba el perímetro del penal en el que se encuentran 800 presos, y más del 70 por ciento de ellos están sujetos a procesos penales o ya sentenciados por jueces federales.
De los 54 reos, según las fuentes consultadas, seis de ellos habrían sido reaprehendidos, pues Los Zetas los abandonaron en distintos puntos de Zacatecas como señuelos, mientras los otros fugados lograban huir.
Todas las corporaciones federales y locales se declararon en Código Rojo y se informó que se ha alertado a las autoridades de los estados de Jalisco, Durango, Coahuila, San Luis Potosí y Aguascalientes, ya que los reos podrían buscar refugio en esas localidades, pero nadie ha logrado ubicar al helicóptero ni las camionetas ni el resto de los fugados.
Luego de la fuga, se realizó una reunión de emergencia en 11a Zona Militar. Terminado el encuentro, en compañía de Alejandro Saavedra, comandante de de la zona militar, así como por María Teresa Chávez, delegada de la PGR y José Hernández Tiburcio, Comisario de la PFP, la gobernadora de Zacatecas, Amalia García afirmó que Los Zetas corrompieron a los 40 custodios, dos comandantes y al director de la prisión para “sacar” sin sólo un disparo a 53 reos.
Aseguró: “para nosotros queda claro que fue un operativo perfectamente planeado, y que contó con la compra de voluntades”.
Por esta razón, los 43 responsables directos de la vigilancia y custodia del penal en el momento de la evasión, “se encuentran detenidos garantizando que no tengan comunicación ni entre ellos ni con el exterior, a fin de conocer los detalles de la fuga, y su probable participación en estos hechos”.
Y reiteró: “existen indicios de que los custodios y autoridades del penal, hubieran actuado en complicidad con el grupo delictivo”. Por ello señaló “mi decisión es que se investigue a fondo a todo aquel que deba ser investigado…”.
Tras lo sucedido, el ex gobernador de Zacatecas y actual coordinador de los senadores del Partido del Trabajo (PT), Ricardo Monreal, calificó ayer como un hecho grave y sin precedente en la Entidad, la fuga, y demandó que de manera temporal un alto mando del Ejército se haga cargo de la seguridad publica de la entidad.
Señaló que el actual secretario de seguridad, Alejandro Rojas Chalico, debe renunciar y se tiene que hacer una investigación a fondo, para saber qué sucedió y deslindar responsabilidades, pues presumió, que hubo complicidades tanto en el penal, como en altos niveles del gobierno.
Recordó que hace una semana hizo señalamientos fuertes contra la seguridad en Zacatecas; que se estaban descuidando labores importantes como es esta, porque los funcionarios andan en campaña en una obsesión de querer ganar todo.
En respuesta, Amalia García cuestionó que Monreal emitiera una opinión sobre este hecho, y declaró: “lamento que algunos actores políticos pretendan politizar este grave acontecimiento, con el fin de obtener algún beneficio particular, enrareciendo el clima social”.
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