¿Para qué sirve la autoridad?

Jan 13 2009

¿Para qué sirve la autoridad?

Ricardo Andrade Jardí

¿A quién sirven las autoridades del INAH?, pregunta la Rayuela de La Jornada, el lunes 12 de enero. La respuesta es muy simple, esas “autoridades” son serviles del dinero, desconocen su función legal y no tienen ética ni saben que existe la moral, sirven a los intereses de una oligarquía que perdida en la mediocridad no sabe más que explotar al país, forman parte de una clase política que no sabe más que armar comisiones “legislativas” para poner precios a sus complicidades criminales.

¿A quién sirven las autoridades mexicanas? La aparente ingenuidad de la pregunta, es en realidad reveladora, basta responder esa pregunta para entender porqué México es hoy el país más violento del continente y uno de los más corruptos, al tiempo que hoy sabemos que seremos en el 2009 el país que menos crecerá y en el que para finales del 2008 sumaba 400 mil desempleos más.
Autoridades usurpadoras no pueden más que responder a intereses igualmente ilegítimos. ¿A quién sirven las autoridades del INAH? Sirven, pues, al negocio criminal de la banalidad, al interés del dinero corrupto que pretende hacer de la memoria histórica un simple mercado de folklóricos destinos, que ensanchen la bolsa del empresariado chatarra, con la venia de los gobernadores “presidenciables” que desde ahora responden ya a los intereses oligárquicos y trasnacionales y no por supuesto a los intereses de la gente a la que pretenden “gobernar”, o mejor dicho: oprimir, mientras abren las puertas del saqueo para el que han sido convenientemente adiestrados. La pregunta debería ser, como lo escribiera, Ricardo Flores Magón: ¿Para qué sirve la autoridad? Esa es la respuesta que debe hacerse cada mexicano con un mínimo de cerebro. ¿Para qué sirve la autoridad? Para oprimir, para defraudar, para mentir, para reprimir, para robar, para servir al poder del dinero, para justificar la destrucción de Teotihuacan, para explotar la cultura maya como mero folklore, para causarle gastroenteritis a las ancianas, para liberar narcoejecutivos, para corromper instituciones, para mantener zánganos, para comprar legisladores, para sostener “maestras”, para robar recursos públicos… Para eso sirve la autoridad: para sostener la farsa de la “Democracia Corporation S.A.”, mientras se destruye NUESTRO patrimonio histórico bajo el confort de nuestra pasividad…
Por Esto!