Jan 29 2009 |
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Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
Imposible ocultar la gran crisis
Mundial: 50 millones desempleados
Deudas y errores de católicos
Emilio Gamboa ofendió a Q. Roo
Sara, Abupxaqui y la Garmendia
“Creo que con el tiempo merecemos no tener gobierno”.
Jorge Luis Borges
Tal parece que en esa definición de estupidez en la que consideran nos encontramos los mexicanos, los que tuvimos o tuvieron la escasa o nula visión para advertir el tamaño de su incapacidad, de su insensatez y de su cinismo, estamos obligados a olvidar. Este olvido, en el caso de 1994, seguramente contempla que aceptamos sin chistar el pago que mes a mes le hace el gobierno a los bancos para cubrir el costo del FOBAPROA. El hecho de que cientos, miles de familias hayan sido despojadas de sus patrimonios.
El que hasta la fecha los banqueros utilicen todos los medios para amedrentar a los deudores desde entonces para obligarlos a liquidar cuentas que, con la suma y multiplicación de intereses, se hicieron impagables. Ni Zedillo y mucho menos Calderón tienen un asomo de vergüenza. El que se fue mantuvo un engaño con su figura gris, con las acciones ocultas, con la entrega del país y de sus riquezas en forma velada. Sus vástagos disfrutan las mieles de grandes fortunas amasadas a través de la corrupción, del despojo, del abuso. Hoy, “la neta” aparece en el directorio de varias empresas. Hace el trabajo que ni los negros quieren hacer. Aconseja la forma en la que debe liquidarse a la pobreza: matando a los pobres.
Felipe Calderón solo tendría que leer los encabezados de los diarios del miércoles para percatarse de qué tan grande es la crisis por la que en la realidad atraviesa el país. Ni siquiera aquellos medios que le deben la subsistencia -porque su tiraje es corto y dada la manipulación informativa nadie los lee-, pueden evadir semejante información que revela por sí misma el grado de incapacidad de su gabinete económico y la de él mismo al no saber conducir óptimamente el destino de esta gran nación.
Así está el panorama: Reforma: Cierran en dos meses cinco mil 200 empresas. El Universal: Rechazan reducción en ajuste del diesel; Banxico calcula hasta 340 mil despidos este año. La Jornada: México ya está en recesión: Ortiz. Milenio: Refuta Ortiz a Carstens: caerá la economía. El Financiero: México, en plena recesión: Banxico. El Economista: Mayor recesión y desempleo. Excélsior: Cae 70 por ciento valor de bancos globales. La Crónica de Hoy: Banxico cambia pronóstico: PIB de -0.8 a -1.8 por ciento en 2009. El Sol de México: Se perderán 340 mil empleos este año. Contraportada de La Jornada: En la cumbre contra el hambre, ningún compromiso firme.
Claro que, a cualquier costo, las empresas televisoras, nos referimos a TV Azteca y Televisa, tratan de ocultar la magnitud de la crisis desviando la atención hacia el macabro personaje del momento: “El Pozolero”. Figura similar a la que se creara en los tiempos de Carlos Salinas de Gortari en momento de crisis. Aquella la llamaron “El Chupacabras”. O acaso ¿tendrá forma la PGR de probarle a este sujeto que en efecto se deshizo de 300 cuerpos si no hay un solo resto de ellos? O que tal los náufragos, esos sujetos que después de semanas aparecieron bien comidos, chapeados, con los dientes impecables y sin mostrar alteración alguna en la piel por los efectos del sol y que además comieron golondrinas en pleno Océano.
A todo tipo de farsas pueden prestarse estas empresas y, Calderón, lejos de tomar con la seriedad que amerita la situación este tiempo y hacer caso al consejo de expertos como el ex presidente del Consejo de Ministros de Italia, Romano Prodi quien sostiene que “hay que salvar a los bancos pero no a los banqueros”, recurre a la cita para conferencias en las que deja que otro se exhiba -como es el caso de Zedillo- para evitar que sobre él pesen todas las culpas. Hay otros peores, dirá. Aunque todavía habremos de tomar en cuenta lo dicho por Agustín Carstens: pasaremos por un periodo de estancamiento y contracción; ¿Cuánto tiempo abarca ese periodo? ¿hasta dónde llegará el estancamiento?
Atroz contracción
México no escapará de la recesión en el 2009 coinciden todos los analistas económicos, nacionales e internacionales, aunque varían sus pronósticos sobre la magnitud de la contracción de la economía mexicana. El FMI -desde donde se importan la mayoría de recetas que le imponen a México- es más optimista que el propio Banco de México al pronosticar que decrecerá marginalmente 0.3 por ciento del PIB este año, con lo que bajaron su previsión anterior de crecimiento en el rango del 1.8 por ciento.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que el Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) cayó 2.7 por ciento en el mes de noviembre de 2008 a tasa anual, lo que se constituyó en su peor tropiezo desde la caída del 3.7 por ciento vista en febrero de 2002. La industria se desplomó 5.4 por ciento en ese mes, mientras que el sector servicios bajó 1.8 por ciento.
Ante esta situación los sectores productivos esperan que el gobierno de Calderón actúe rápido, para que los daños en la planta productiva y en las fuentes de empleo sean lo menos considerables posible. Sin embargo, ante la inmovilidad exhibida por el gabinete económico las cúpulas empresariales están realmente preocupadas y ocupadas en diseñar ellos mismos sus planes y estrategias para sobrevivir los próximos meses que serán cruciales para el aparato productivo del país.
Pero persiste el peligro de que el gabinete que encabeza el fondomonetarista Agustín Carstens insista en la aplicación de recetas de ya muy comprobada ineficacia. En este mismo canal, la firma Merril Lynch (ML), a través de su economista Felipe Llanes, recomendó al país llevar a cabo reformas estructurales claves para atender la erosión en la competitividad, modificaciones que se han venido aplicando e imponiendo en el país cuando menos desde los últimos 25 años, con los desastrosos resultados por todos conocidos.
50 millones de desempleados
Sin duda alguna que el signo característico del 2009 será el desempleo. A nivel mundial la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que la crisis económica podría dejar sin empleo a fines de 2009 a más de 50 millones de personas en el mundo respecto a 2007, lo que dejaría el número total de desempleados en entre 198 y 230 millones de personas.
México sigue esta terrible tendencia y las noticias y reportes sobre recortes y despidos de trabajadores en el sector productivo se están constituyendo en habituales en los últimos días. Así, este miércoles el presidente del Consejo Ejecutivo de Volkswagen de México, Otto Lindner, confirmó que este sábado 31 de enero dejarán de laborar para la empresa 800 trabajadores eventuales. El ejecutivo explicó que la caída en las ventas de las automotrices será drástica y dijo desconocer cuánto tiempo habrá de durar está situación.
Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en los últimos dos meses del 2008 en el país cerraron 5 mil 188 empresas, lo que implicó un despido de 413 mil 282 personas. La Coparmex, a través de Juan de Dios Barba, presidente de esa organización empresarial en el Distrito Federal, también demandó a las autoridades delegacionales frenar las clausuras de negocios, al precisar que son ya mil 300 las clausuras a pequeños negocios en la capital del país, con lo que se han cancelado importantes fuentes de empleo por cuestiones administrativas o por falta de un documento, fenómeno que se registra justo en la época electoral, a fin de sacar dinero con las cuantiosas multas que les imponen a los negocios.
Las familias de la iglesia
El tema de la reunión de las familias que organizó la Iglesia Católica todavía dará mucho de qué hablar. No sólo porque es para el registro histórico el que Felipe Calderón hubiese olvidado el estado laico y con ello contraviniera los principios Constitucionales, sino porque a la fecha todavía no sabemos, bien a bien, cuál es la familia perfecta para esta Iglesia. ¿Acaso la de los Bribiesca? ¿Acaso la pareja Fox-Sahagún? ¿La que refieren las mafias italianas? ¿La de la reina Isabel y lo que todos sabemos de sus hijos y nietos? ¿La que algunos sacerdotes mantienen en secreto?
Aunque todavía existen faltas mucho más graves de las que el clero católico tiene que responder. Una de ellas se refiere al Padre de la Patria, a Miguel Hidalgo y Costilla, a su excomunión, a la condena que en su tiempo hiciera sobre uno de sus teólogos. La Iglesia no ha pedido perdón, lo ha mantenido bajo los mismos conceptos por lo que lo castigó aún a sabiendas del beneficio que le hizo a, ya desde entonces, millones de mexicanos.
En el decreto de excomunión -expedido el 24 de septiembre de 1810, por Manuel Abad y Queipo, obispo electo de la diócesis de Valladolid, Michoacán,- se declara, entre otras aspectos, que Hidalgo, Allende, Aldama y Abasolo eran perturbadores del orden público, seductores del pueblo, sacrílegos y perjuros, que incurrieron en ex comunión mayor del canon siquis saudante diabolo.
El odio exacerbado que la jerarquía eclesiástica de la época profesaba hacia la persona de Hidalgo era descomunal: «Sea condenado Miguel Hidalgo y Costilla, en dondequiera que esté. Que sea maldito en la vida o en la muerte, en el comer o en el beber; en el ayuno o en la sed, en el dormir, en la vigilia y andando, estando de pie o sentado; estando acostado o andando. Que sea maldito en su pelo, que sea maldito en su cerebro, que sea maldito en la corona de su cabeza y en sus sienes [...] Que el hijo del Dios viviente, con toda la gloria de su majestad, lo maldiga. Y que el cielo, con todos los poderes que en él se mueven, se levante contra él. Que lo maldigan y condenen. ¡Amén! Así sea. ¡Amén!».
Al cura Hidalgo se le imputaron delitos de alta traición, crímenes y asesinatos, sedición, conspiración, y le obligaron a firmar una retractación por “sus errores cometidos contra la persona del Rey y contra Dios”. El proceso se alargó, con 43 declaraciones de mixto fuero. Se le colocó entre los amantes de las ideas de la ilustración y se le condenó a la degradación.
El acto se llevó a cabo en un altar arreglado con un crucifijo sobre él en medio de dos cirios encendidos. En una plataforma se colocaron cuatro sillones, viendo al público y dando la espalda al altar, en los cuales se sentaron el Ministro de la degradación y tres prelados asistentes. La orden dada por Francisco Javier Olivares, Obispo de Durango, la ejecutó el doctoral del mismo obispo, Francisco Fernández Valentín. Con sádica paciencia se realizó la ceremonia.
Con un cuchillo rasparon las manos y las yemas de los dedos a Don Miguel Hidalgo al tiempo que se exclama: Te arrancamos la potestad de sacrificar, consagrar y bendecir, que recibiste con la unción de las manos y los dedos... el hábito clerical y te desnudamos del adorno de la Religión y te despojamos; te desnudamos de toda orden, beneficio y privilegio clerical; y por ser indigno de la profesión eclesiástica, te devolvemos con ignominia al estado de hábito seglar...
Luego con unas tijeras se le cortó algo de cabello y un peluquero terminó la operación, haciendo desaparecer la tonsura al tiempo de que se le decía: Te arrojo de la suerte del Señor, como hijo ingrato, y borramos de tu cabeza la corona, signo real del sacerdocio, a causa de la maldad de tu conducta. Al final del ceremonial de la degradación lo entregaron a los jueces de la curia.
El juez Abella le conminó para que expusiera las razones que tuvo para sublevarse contra el Rey y contra la Patria. El embargo de la condena fue: Excomunión y pena de muerte para Miguel Hidalgo. Por profesar y divulgar ideas exóticas: partidario de la Revolución Democrática Francesa. Por disolución social: al pretender independizar a México, del imperio Español. En consecuencia, por traidor a la Patria. 30 de julio de 1811
¿Y la humildad? ¿Y pedir perdón? ¿Y lo que predican?
Por Esto!
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