La inseguridad de los 24 homicidios Por Alvaro Cepeda Neri Si bien en todo el territorio la delincuencia organizada para el narcotráfico, los ajustes de cuentas entre las mafias, contra las policías y los militares y demás actos criminales, van turnando los escenarios para sus espectáculos macabros y expansión del terrorismo para amedrentar a la población, sin embargo han escogido para sus actos más aterradores y perversos a Chihuahua y el Estado de México, donde más se han cometido feminicidios (rebasan los 14 mil en todo el país en un año y medio). Por ejemplo, la espantosa matanza de 24 hombres, de oficio albañiles, que ni la debían, pero que al parecer participaron en alguna construcción clandestina y que los sicarios de los Beltrán Leyva identificaron como al servicio de la mafia La Familia. Los albañiles habían sido secuestrados y escondidos en una mansión del municipio de Huixquilucan y donde el alcalde Adrián Fuentes había nombrado como director de Seguridad Pública a Antonio Ramírez Cervantes quien, ahora se ha confirmado, en la investigación periodística de Francisco Gómez y conforme a la Averiguación Previa de PGR, fue el que escoltó el transporte que llevó a los trabajadores a La Marquesa para ser asesinados con todas las agravantes penales por un policía. 42 disparos se encontraron en los cadáveres. Según las pesquisas se trató de una venganza de los capos de La Familia y los Beltrán; estos habrían ordenado el baño de sangre y el entonces jefe policiaco de Adrián Fuentes, también participó a sangre fría en la vil ejecución. Así, gran parte de la policía de Huixquilucan, bajo las órdenes del presidente municipal Fuentes Villalobos, y los ex jefes policiacos: Alejandro Castañeda y Ramírez Cervantes, cobraban con cargo a los impuestos de los residentes del municipio y trabajaban a favor de la delincuencia. La criminalidad en el área es altísima y esos mexiquenses viven en la total inseguridad a pesar del lema de Fuentes: “Para vivir bien y seguro”. El hecho de que en la zona residencial tengan los narcos residencias para sus escondrijos y que las fuerzas de seguridad, en lugar de combatir a los delincuentes, vigilen a éstos para que no perturben la impunidad de las mafias, indica que la corrupción ética y económica en Huixquilucan llegó al extremo de que los capos dicten e impongan la “ley de la selva”. Las últimas informaciones han puesto al descubierto que de los municipios del Estado de México el de Huixquilucan es uno de los más inseguros ya que los delincuentes lo han escogido para comprar casas con el dinero que “lavan” y conviven con la gente de bien y al lado de los ricos que pensaron que tal lugar reunía los requisitos mínimos de tranquilidad social. El caso de los 24 homicidios con toda saña y la manera como operaban los narcos permite deducir que existe más criminalidad en la zona por el descuido municipal en el cumplimiento de sus obligaciones para otorgar el máximo de seguridad. El alcalde es corresponsable de la situación que priva y que ha tenido en las 24 ejecuciones una de sus mayores expresiones de inseguridad. cepedaneri@prodigy.net.mx |
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