México.- El director de los Legionarios de Cristo, Alvaro Corcuera, aseguró que este momento es un periodo para que la congregación haga una “sana autocrítica” y se dé una renovación con el fin de orientar, corregir y mejorar.
El sacerdote reveló que la visita apostólica a la congregación para investigar las acusaciones contra el fundador de los Legionarios, Marcial Maciel, será la oportunidad para que se escuchen “los errores que hayamos tenido (y) podamos nosotros orientarnos en mejor línea”.
En la Legión de Cristo hay gente extraordinaria y que ha hecho bien a la sociedad, aseguró en entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva, y consideró que la publicación de la carta en la que se disculpa por los actos del padre Maciel era algo que la gente necesitaba escuchar.
“Habrá diversas opiniones: si fue débil, si fue claro”, dijo, pero precisó que detrás de esta disculpa pública no había otra finalidad más que la de hacer “una acción más contundente, más clara y firme” en la que no querían esperar, porque fue un acto “de un perdón sincero”.
Refirió que la investigación del Vaticano en la congregación es un parteaguas que ayudará a “corregir”, a reorientar la figura del fundador de la congregación, y “también de hacer un análisis y una autocrítica profunda, que nosotros estamos dispuestos a llevar a plenitud”.
Corcuera confió en que los Legionarios saldrán adelante y después de este capítulo aprenderán lecciones de humildad en las diversas facetas de su vida espiritual humana, apostólica y pastoral, pues es una obra que “ha hecho un grandísimo bien y tiene que hacer un grandísimo bien”.
Luego de que en una carta difundida el vienes aceptara que el fundador de la congregación cometió abusos sexuales contra menores de edad, sentenció que estos actos reprobables y terribles causan un dolor profundo y hacen evidente que se debe “reconstruir la historia” de los Legionarios de Cristo.
“Sinceramente creo que es un momento que nosotros tenemos que tomarlo como un reto hacia el futuro, tenemos que tener un capítulo, reorientar totalmente la figura; para una congregación es lo más doloroso que puede recibir porque estamos hablando de tu propio fundador”, sostuvo.
El pelado católico aceptó que la imagen que tenían de Marcial Maciel ha cambiado totalmente después de estos actos.
Por ello insistió en su intención de pedir personalmente perdón “por todo lo que haya podido implicar, por no haber creído” a todas las personas que necesitan una manifestación de cercanía en su próxima visita a México en mayo.
“Me parece difícil enumerar a todas las personas, pero desde luego para José Barba, Saúl Barrales, Alejandra Espinosa, Arturo Jurado, a los hermanos Pérez Olivero, y al padre Juan José Vaca”, indicó Corcuera.
El director de los Legionarios de Cristo aseguró que “me siento con mucho dolor y muchísima pena, es algo que yo no me hubiera imaginado (...), sin embargo estoy muy orgulloso de esta familia, estoy muy feliz de todo lo que yo veo en mis hermanos, en mi sociedad”.
Zocalo-Saltillo
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