Feb 28 2009 |
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Seis años después de la invasión, Barack Obama anuncia la retirada de la mayoría de las tropas estadounidenses y el final de la misión de combate para agosto del próximo año / “Les diré tan claramente como pueda: hacia el 31 de agosto del 2010 terminará nuestra misión de combate en Irak” / Todas las tropas fuera, para el 2011
CAMP LEJEUNE, EE.UU., 27 de febrero (AFP).- Seis años después de la invasión de Irak, el presidente estadounidense Barack Obama anunció el viernes la retirada de la mayoría de las tropas estadounidenses y el final de la misión de combate para agosto del 2010.
El anuncio, realizado en una base militar de Carolina del Norte, abre el capítulo final de la intervención estadounidense en Irak y cumple la promesa de Obama de terminar con una guerra que ha causado la muerte de 4.250 soldados estadounidenses y de decenas de miles de iraquíes.
“Les diré tan claramente como pueda: hacia el 31 de agosto del 2010 terminará nuestra misión de combate en Irak”, dijo Obama, al presentar una nueva estrategia de guerra en una base de marines de Carolina del Norte.
“Tengo la intención de retirar a todas las tropas de Irak a finales del 2011”, dijo Obama, añadiendo que la fuerza de transición que seguirá sobre el terreno después de la retirada tendrá entre 35,000 y 50,000 hombres.
El presidente, opositor de la primera hora a la guerra de Irak, informó por teléfono sobre su plan al Primer Ministro iraquí, Nuri al-Maliki, y al ex Presidente George W. Bush, dijo la Casa Blanca.
El jueves, al Maliki anunció que los dirigentes iraquíes confían en la capacidad de su policía y ejército para mantener el orden una vez que los estadounidenses se retiren del país.
“Tenemos confianza en nuestras Fuerzas Armadas y en nuestros servicios de seguridad para proteger al país y consolidar la seguridad y la estabilidad, y no tememos por Irak si las tropas estadounidenses se retiran”.
Irak dispone ahora oficialmente de 560,000 policías y 260,000 soldados.
Tras las declaraciones de Obama, el secretario de Defensa, Robert Gates, señaló durante una teleconferencia que es “partidario de la opción que eligió el presidente”.
“En verdad, es el resultado que el jefe del estado mayor conjunto (Michael Mullen) y yo deseábamos”, añadió.
Los jefes militares en Irak consideraban que la opción de retirada en 19 meses “ofrecía el número máximo de fuerzas disponibles” durante el período electoral sensible que vivirá el país en el 2009, dijo Gates.
Obama espera que el final de la impopular guerra abra una nueva era para la diplomacia estadounidense en Medio Oriente, lo que incluirá “un compromiso sustancial y de principio” con Irán y Siria.
El presidente anunció también oficialmente el nombramiento del veterano diplomático y mediador, Christopher Hill, como embajador en Irak. Hill tuvo recientemente a su cargo las negociaciones sobre el programa nuclear de Corea del Norte.
La fuerza de transición que permanecería hasta fines de 2011 tendrá una nueva misión en tres áreas: el entrenamiento y equipamiento de las fuerzas iraquíes, la protección del personal civil estadounidense en Irak, y la lucha contra el terrorismo, dijo Obama.
La retirada llegará “relativamente rápido” después de estos eventos, dijo una fuente oficial, pero el ritmo “será dejado en manos del alto mando de Irak”, agregó otra fuente.
Y miles de muertos entre las tropas estadounidenses, un enorme pero desconocido número de víctimas iraquíes y un costo de cerca de un billón de dólares: Estados Unidos se pregunta si la invasión de Irak, cuyo fin se vislumbra, valió realmente la pena.
La retirada de las tropas de combate que el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, estableció oficialmente para fines de agosto del 2010, pondrá un término a la intervención que inició su predecesor, George W. Bush, en marzo del 2003 para derrocar al entonces Presidente, Saddam Hussein, sospechoso de esconder armas de destrucción masiva.
Seis años más tarde, 60% de los estadounidenses estima que esta guerra no era necesaria, según una encuesta publicada la semana pasada por la cadena de televisión ABC.
La víspera de la ofensiva del 2003, la misma proporción de encuestados, es decir cerca de dos estadounidenses sobre tres decían estar a favor de la invasión. Pero las cosas cambiaron cuando fue revelado que Hussein no escondía ningún arma secreta.
Y luego la imagen del Ejército estadounidense fue desprestigiada por el escándalo de las torturas en la cárcel de Abu Ghraib en Bagdad.
La ofensiva dividió al país pero no desató las mismas manifestaciones pacifistas que contra la guerra de Vietnam. También es cierto que en aquel entonces el servicio militar obligatorio estaba en vigor.
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