sábado, 31 de enero de 2009

Una crisis energética se avecina

En los próximos años, la humanidad entera estará inmersa en una gran crisis energética global, provocada por el choque frontal entre dos factores opuestos, uno social (crecimiento del consumo) y el otro físico-geológico (agotamiento de los recursos).

Por un lado, tenemos a la veloz locomotora del consumo mundial de petróleo, que va en aumento en consonancia al crecimiento económico y por el otro, enfrentandose en sentido contrario, el rápido agotamiento de todos los "grandes" yacimientos de hidrocarburos del mundo y el desplome de los hallazgos de nuevos campos, que deriva en la perdida de capacidad de producción global de petróleo.

El petróleo empieza a escasear, y esto es grave para la sociedad moderna, dado el enorme grado de dependencia de las actividades industriales y del transporte, a la energía fácil y barata.

Todo lo que hoy hacemos, tiene un vínculo invisible al petróleo. Zapatos, llantas, fertilizantes, fuerza mecánica, combustible, transporte, alimentos, viajes, vidrio, todo producto industrial o actividad moderna depende de este recurso fósil que se está agotando rápidamente.

Este combustible fósil ha sufrido un encarecimiento constante desde el año 2002 (al parecer irreversible) y en estos momentos no existen suficientes proyectos petroleros en el mundo, para hacerle frente al vigorozo incremento la demanda que se pronostica para los próximos años, según los propios datos de la Agencia Internacional de la Energía.


El mundo consume en tan solo un día 85 millones de barriles de petróleo, lo que provoca un total anual de 30,000 millones. Si se compara esta cantidad de consumo mundial anual, con las reservas probadas de México, que son de 16,000 millones de barriles en total, se puede entender el apremio de la situación, ...el consumo mundial puede agotar las reservas mexicanas en tan solo 6 meses.

El 70% de la producción de petróleo del mundo, sale de campos muy maduros que se están explotando desde hace más de 30 años, a los cuales se les tiene que inyectar agua y gas para mantenerlos activos. La taza de descubrimientos de nuevos yacimientos se ha desplomado a tan solo 7,000 millones de barriles de petróleo al año, y peor aún, en regiones lejanas, muy riesgosas y con una alta complejidad para su desarrollo.

En un año la humanidad consume 30,000 millones de barriles de petróleo y solo se reponen en nuevos descubrimientos, 7,000 millones, es decir, que por cada 5 barriles consumidos, se descubre solo 1.

La capacidad de producción mundial de petróleo esta cediendo ante el aumento del consumo impulsado por el crecimiento industrial, por tanto, la sociedad está cerca de experimentar una amplia escasez de petróleo.

Las potencias mas desarrolladas ya esgrimieron su estrategia geopolítica para mantenerse en primera fila de los suministros más abundantes del planeta como Irak.


La complejidad de la estructura del transporte global y de la industria, no permite que se pueda resolver facilmente el enorme consumo energético con fuentes alternativas como el hidrogeno, el etanol, la energía solar, la eólica o la de fusión.

Después de 35 años de desarrollo y de investigación de nuevas tecnologías, el aporte conjunto de todas las alternativas energéticas no supera el 1 % del consumo mundial de energía. Ninguna fuente presenta tantas prestaciones y tantas facilidades como las que ofrece el petróleo.

Aun así, la urgencia y la preocupación por la mantener la seguridad energética en las naciones desarrolladas, ha llevado a los gobiernos de estos países, a implementar con "premura" y en ocasiones sin un correcto analisis, diversas fuentes alternativas al petróleo.

Sin embargo, la nueva capacidad de generaci
ón de energía que se va instalando cada año en todo el mundo, está quedando muy rezagada, ya que es comparativamente modesta con respecto al rápido aumento de la demanda global de energía y del agotamiento de la produccion de petróleo. En conclusión, no se alcanza a sustituir lo que se va perdiendo y virtualmente nos estamos quedando sin energía para montar una nueva infraestructura que nos permita hacer una transición energética ordenada.

El petróleo aporta hoy en día el 36% del consumo mundial de energía y es el combustible vital para la extracción y obtención de otras fuentes de energía como el carbón (24%) y el gas (22%).

La mayor parte de los grandes daños ambientales al planeta están asociados a derrames durante la explotación, refinación y distribución de este recurso. Además, a la combustión de hidrocarburos en el transporte, que provoca gases de efecto invernadero.


Las economías, enormemente dependientes de esta
energía fósil, operan bajo la lógica del "crecimiento constante" (o infinito), es decir, cada año debe haber en los resultados económicos de un país, un aumento positivo con respecto al periodo anterior, pero entonces ¿hasta donde llegaremos? ...si la economía crece, así también lo hace el consumo de energía.

Las malas noticias al parecer, son que la producción mundial de petróleo empezará a declinar entre el 2007 y el año 2010, según geólogos e ingenieros expertos en la materia, que conforman una asociación mundial para el estudio del agotamiento del petróleo, llamada ASPO (www.peakoil.net).



Edgar Ocampo
http://www.crisisenergetica.org/

No hay comentarios:

AMLO.SI

AMLO.SI
#30MillonesConAMLO

Escribenos y participa con nosotros

Escribenos y participa con nosotros